La reciente reforma a la salud que obliga a los médicos a prescribir el principio activo en lugar de la marca comercial del medicamento impulsará hasta en un 20% la ventas de genéricos este año, aunque también el segmento tendrá un fuerte impulso del desabasto de fármacos que vive el país, y las presiones económicas de los consumidores que se vieron obligados a subir el gasto de bolsillo.
“La industria de medicamentos genéricos crece a doble dígito desde hace 10 años porque hay más oferta y variedad conforme se terminen patentes, y ahora con la reforma a la Ley General de Salud nos hace prever un escenario de un crecimiento del 20%”, dijo Arturo Manríquez, director general de la Asociación Mexicana de Distribuidores y Laboratorios de medicamentos genéricos –Dilameg-.
Recordemos, que genérico se entiende como todas aquellas formulaciones con dominio público tras el vencimiento de su patente, y que por tal motivo perdieron exclusividad. Estos medicamentos contienen los mismos principios activos, concentraciones y dosificaciones de los productos de marca.
El año pasado la industria de medicamentos en México recaudó un valor estimado de $194.500 millones de pesos, con un crecimiento anual de 9.2%, mientras que las proyecciones para este año arrojan que la industria acumulará $207.800 millones.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios -Cofepris- ha facilitado la expedición de registros sanitarios y la liberación de medicamentos genéricos, con lo que logró que el año pasado el 46.2% de participación de valor de mercado fuera para los genéricos, una suma de 88.600 millones de pesos, un incremento del 20%, y 35.7% más comparado con el 2019.
Genéricos ganan volumen en el mercado mexicano
En cuanto a volumen, en 2021 los genéricos sumaron casi el 70% de participación de mercado en la industria con más de 831 millones de unidades, un 14% más que en 2020.
Hasta hace unas semanas el Reglamento de insumos para la salud en el Artículo 31 establecía que los médicos tenían la libertad de escribir en las recetas el medicamento con la marca de patente o la sustancia activa. Sin embargo, en las farmacias no podían ofrecer otras opciones genéricas distintas o que no vinieran en la receta, limitando las opciones de los compradores y sus recursos, ya que los medicamentos de marca son notoriamente más costosos que los genéricos.
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“Los médicos no anotaban la denominación genérica en las recetas, por ende no se hacía el cambio a un medicamento de marca al genérico en las farmacias, y esta situación traía consigo que los pacientes pagarán más. Ahora con esta reforma se empodera al consumidor porque nos brinda información donde hay hasta cuatro marcas que brindan el mismo efecto terapéutico, entonces seremos los consumidores los que escojamos el que mejor se adapte a nuestro bolsillo”, expuso Manríquez.
Finalmente, es preciso reiterar que a raíz de la pandemia el gasto promedio en salud de los hogares mexicanos aumentó en un 40% pasando de $2.358 pesos a $3.299 pesos. Pero ahora la identificación genérica no solo está reglamentada sino que será obligatoria según los cambios a los artículos 225, 226 y 226 bis 1 de la Ley General de Salud.
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