En un reciente enfrentamiento en el Congreso de Estados Unidos, el gigante farmacéutico danés Novo Nordisk, conocido por sus medicamentos revolucionarios para la diabetes y la pérdida de peso, se enfrenta a fuertes presiones para reducir los exorbitantes precios de Ozempic y Wegovy. Estos medicamentos, que han tenido un éxito notable en el tratamiento de la diabetes y el control del peso, son objeto de un acalorado debate sobre la accesibilidad y el costo en el sistema de atención médica estadounidense.
En una audiencia que se llevó a cabo el pasado martes, el senador Bernie Sanders dirigió críticas contundentes al director ejecutivo de Novo Nordisk, Lars Fruergaard Jorgensen, sobre los precios desproporcionadamente altos que los estadounidenses pagan en comparación con otros países.
Los costos exorbitantes en EE.UU.
Durante la audiencia, el senador Sanders comparó los precios de Ozempic en varios países, subrayando la gran diferencia que existe entre lo que pagan los pacientes estadounidenses y los de otras naciones. “Ozempic se vende en Canadá por 155 dólares, en Dinamarca por 122 dólares, en Francia por 71 dólares y en Alemania por 59 dólares”, señaló Sanders. “En Estados Unidos, Novo Nordisk nos cobra 969 dólares”. Esta diferencia de precios no solo es alarmante, sino que destaca la urgencia de abordar el problema de los altos costos de los medicamentos en el sistema de salud de EE.UU., que a menudo se considera complejo y caro.
Wegovy, un medicamento utilizado para la pérdida de peso, también fue objeto de escrutinio. Según Sanders, este fármaco cuesta en Estados Unidos la asombrosa cifra de $1.349 dólares al mes, casi 15 veces más que su precio en el Reino Unido. Estas cifras reflejan un sistema de precios en el que los pacientes estadounidenses pagan significativamente más que aquellos en Europa y Canadá, una realidad que afecta directamente a su acceso a tratamientos esenciales.
Consecuencias para los pacientes
La disparidad en los precios no es solo un problema financiero, sino también de salud pública. El senador Sanders advirtió que, si los medicamentos no se hacen más asequibles, “los estadounidenses de todo el país morirán innecesariamente”. Esta declaración subraya la gravedad de la situación para los pacientes que dependen de medicamentos como Ozempic y Wegovy para tratar enfermedades crónicas como la diabetes o la obesidad.
En un país donde los costos de los medicamentos recetados son ya un problema crónico, muchos pacientes enfrentan dificultades para acceder a estos tratamientos. La situación es aún más crítica para aquellos sin seguro médico o con planes de salud que no cubren el costo total de los medicamentos. Aunque Jorgensen afirmó que el 80% de los estadounidenses con seguro pagan 25 dólares o menos al mes por estos medicamentos, sigue habiendo una parte significativa de la población que no tiene acceso a este tipo de beneficios, lo que los deja en una situación vulnerable.
¿Qué impulsa los altos precios?
Durante la audiencia, el CEO de Novo Nordisk, Lars Fruergaard Jorgensen, ofreció una explicación sobre las fuerzas que impulsan los altos precios de los medicamentos en EE.UU. Señaló que gran parte del problema radica en el papel de los Administradores de Beneficios Farmacéuticos (PBM), quienes actúan como intermediarios entre las compañías de seguros y los fabricantes de medicamentos. Estos PBM negocian descuentos y deciden qué medicamentos serán cubiertos por los planes de seguro.
Según Jorgensen, los PBM reciben una tarifa basada en el precio de lista de los medicamentos, lo que significa que “cuanto más alto sea el precio de lista, mayor será la tarifa que recibirán por el mismo trabajo”. Esta dinámica crea un incentivo perverso para mantener altos los precios de los medicamentos, dificultando aún más el acceso a tratamientos asequibles.
Un ejemplo concreto mencionado por Jorgensen fue el de los tratamientos con insulina, donde, tras reducir su precio, algunos de sus productos fueron eliminados de las listas de medicamentos cubiertos por los planes de seguro. “Menos pacientes tuvieron acceso a esas insulinas”, señaló, expresando su preocupación por el impacto de una posible reducción de precios en Ozempic y Wegovy.
¿Cuál es el siguiente paso?
Durante la audiencia, Sanders dejó claro que había recibido promesas de tres importantes PBM de no limitar la cobertura de Ozempic y Wegovy si Novo Nordisk decidía reducir los precios de estos medicamentos. “¿Tengo su compromiso de sentarse con las tres empresas para asegurarse de que cumplan ese compromiso?”, preguntó Sanders a Jorgensen, quien respondió afirmativamente, expresando su apoyo a cualquier iniciativa que ayude a los pacientes a tener acceso a los medicamentos.
La audiencia ante el Congreso subraya la creciente presión sobre las compañías farmacéuticas para que reconsideren sus políticas de precios en Estados Unidos. No solo la administración de Joe Biden ha pedido anteriormente una reducción de los precios de los medicamentos, sino que también existe una creciente demanda pública para que las empresas dejen de “estafar al pueblo estadounidense”, como lo ha expresado el propio presidente.