En los últimos años, el Gobierno Nacional de Colombia, a través del Ministerio de Salud y Protección Social y la Dirección de Desarrollo y Talento Humano, ha implementado el Sistema de Residencias Médicas con el objetivo de fortalecer la capacitación de los profesionales de la medicina y garantizar el derecho a la salud en todo el territorio. Desde su inicio en junio de 2020, este programa ha beneficiado a más de 11 mil residentes en todo el país, según cifras actualizadas hasta agosto de 2023.
El Sistema de Residencias Médicas en Colombia se financia a través de diferentes fuentes, incluyendo un porcentaje (hasta el 0.5%) de los recursos recaudados por el régimen contributivo de salud del Sistema General de Seguridad Social y los recursos asignados por el Presupuesto General de la Nación cada año. Estos fondos se gestionan mediante la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), y hasta la fecha se han realizado un total de 209,731 giros en 292 órdenes de pago, por un valor total de $617,317,206,824.
Apoyo económico para garantizar las condiciones en las residencias médicas
El apoyo otorgado a los residentes consiste en un sostenimiento educativo mensual, que les permite cubrir sus necesidades básicas durante su formación académica. El Ministerio de Salud y Protección Social destina cerca de 20 mil millones de pesos cada mes para garantizar estas condiciones, permitiendo así que los profesionales de la salud en medicina puedan ejercer plenamente sus competencias propias de la profesión y especialización.
Es importante destacar que el Sistema de Residencias Médicas en Colombia fue creado mediante la Ley 1917 de 2018, con el propósito de apoyar la formación de los residentes bajo condiciones adecuadas tanto para su formación académica como práctica. Una vez finalizada su especialización, estos residentes retribuyen al país prestando sus servicios a la comunidad.
El apoyo económico mensual se establece a través de un contrato especial, que no constituye un contrato laboral, sino un acuerdo de voluntades entre el residente beneficiario, la institución de educación superior en la que se encuentra matriculado y el prestador de servicios de salud que actúa como escenario base de práctica formativa. Esta modalidad de vinculación garantiza prácticas formativas de calidad, con dedicación de tiempo completo, en Instituciones de Prestación de Servicios de Salud, bajo la supervisión y control concertados entre las Instituciones de Educación Superior y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud.
La resolución 1872 de 2019 establece las obligaciones y responsabilidades de las partes involucradas en este acuerdo, con el objetivo de incluir a todos los residentes del país que cursan primeras especialidades médico quirúrgicas.
A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Salud invita a conocer los requisitos establecidos en la RESOLUCIÓN 1872 DE 2019 para acceder a este beneficio.