Aunque hace un par de años no había datos sobre la incidencia del autismo en el país, hoy en día se cuenta con diferentes actores como la Universidad Nacional Autónoma de México que estiman que 1 de cada 115 niños y niñas tienen tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Con base en esa estadística, se calcula que al menos 400.000 niñas y niños en México tienen TEA.
Este estimado supera al que informa la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que 1 de cada 100 niños tiene autismo en el mundo. Para 2019, en el país 1 de cada 115-120 personas presenta algún tipo de trastorno del espectro autista, de acuerdo con la fundación Spectrum Theraphy Center México.
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En el marco del día internacional de los trastornos del espectro autista, la Secretaría de Salud indicó que quienes padecen estos trastornos evitan el contacto, hacen movimientos extremos de manos semejantes a un aleteo, tienen retraso en el desarrollo del habla y el lenguaje, se aíslan y muestran falta de interés y de interacción con otros.
El Dr. Héctor Rodríguez Juárez, Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”, detalló que este padecimiento puede explicarse por la bases genéticas, en promedio un 60% de probabilidades de que esta condición pueda heredarse. La prevalencia aumenta en las y los hermanos de personas con TEA, en comparación con el resto de la población.
El Director Rodríguez explica que existe subregistro en mujeres, probablemente relacionado con la falta de identificación, debido, entre otros aspectos, a diferencias en su expresión clínica y a las técnicas de diagnóstico.
El profesional de la salud insistió en que es indispensable identificar esta condición a tiempo, ya que hay casos que se retrasan hasta ocho años, inclusive los jóvenes ya estudian la universidad y no han sido detectados.
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Datos de la OMS sugieren que el autismo afecta más a los hombres que a las mujeres, con una relación de cuatro a uno entre personas que viven con este trastorno en el mundo.
El Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” cuenta con una Clínica de la Conducta y de las Emociones donde cada año atienden 305 nuevos pacientes con esta condición, lo que representa un 12% de la población de consulta externa; siendo los TEA en tercer lugar de demanda de servicios.
Por otro lado, Diana Patricia Guízar Sánchez, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, mencionó que lo ideal es hacer el diagnóstico antes de los 3 años de vida, siendo los primeros 18 meses el mejor escenario para “para estimular el lenguaje, el desarrollo sicomotor y actividades de la vida diaria”.
La profesora Guízar resaltó que los signos son tan sutiles que a veces no se detectar, por lo que recomendó estar atento a los siguientes signos:
- Si después de los tres meses los bebés no fijan la mirada,
- Si no voltean hacia donde hay ruido,
- Si alrededor de los seis meses no responden a juegos como sonreír a sus padres cuando se acercan o se alejan.
La Secretaría de Salud adelantó que del 17 al 19 abril se llevó a cabo el curso: “Diagnóstico y tratamiento de los trastornos del espectro autista a lo largo de la vida”, que tuvo el propósito de ofrecer herramientas para hacer conciencia sobre esta condición.
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