El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell Ramírez, indicó que “se prevé que el proyecto de norma específica sobre partería tradicional esté listo este año, con el propósito de reconocer las capacidades profesionales de las mujeres que la practican” indicó, durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador.
López-Gatell explicó que la nueva legislación “garantizará las condiciones necesarias para que esta práctica de la partería sea segura para las mujeres involucradas y que exista protección y certeza jurídica en este oficio ancestral”
Así mismo, en la rueda de prensa el Gobierno resaltó que la medicina tradicional es un tema de reflexión interna que tiene que ver no solo con el sector salud, sino que está relacionado con los principios actuales de López Obrador sobre el impulso a la ciencia, tecnología e innovación desde la perspectiva social y de defensa y promoción de lo público que ha hecho el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y las entidades de la salud.
La intención de impulsar esta normatividad es permitir que a través de la Secretaría de Salud se ejecuten acciones concretas para preservar el sentido público de la medicina tradicional y articularla con los servicios de salud.
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Por qué es importante la norma sobre partería tradicional
Para el subsecretario la razón de ser de esta intención legislativa esta relacionada en primer lugar con que “desde la federación defendemos el oficio ancestral de la partería, reconocemos el legado de pueblos originarios y priorizamos la atención a grupos históricamente marginados. Estamos preparando una norma específica que reconozca esta práctica para darle certeza jurídica”.
Aunque actualmente existe un marco legal que protege y promueve la medicina tradicional se cree que es una base jurídica insuficiente. En el artículo 1 y 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establecen los fundamentos para defender el derecho de los pueblos indígenas a preservar su cultura y aprovechar debidamente la medicina tradicional.
En México la partería forma parte de este profundo legado cultural y es una respuesta directa que permite a las comunidades acceder a un servicio vital como es la atención del parto y desde luego el cuidado de la madre y de su hijo recién nacido, aseguró el subsecretario en su ponencia.
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Ha disminuido el espacio de práctica de la partería tradicional
Las autoridades de salud han manifestado que en las últimas 3 o 4 décadas se ha disminuido la capacidad de la partería y el espacio de práctica, porque no se les incorpora lo suficiente al Sistema Nacional de Salud, se ha procurado y privilegiado una visión muy técnica o tecnocrática del parto en muchos casos mercantil.
Razón por la cual en México hay fenómenos muy desafortunados como, ser uno de los cuatro países con la tasa más alta de cesáreas que no son infalibles y se practican en condiciones desfavorables para la madre y los recién nacidos. Por tanto, el propósito es también defender los derechos reproductivos y garantizar el derecho a la salud de las mujeres.
Para tal fin, Zoé Robledo Aburto, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indicó que el programa IMSS-Bienestar vincula las acciones médicas y preventivas con la participación de la comunidad, a través de la colaboración de seis mil 664 parteras, 754 médicos tradicionales y 15 mil 775 personas voluntarias rurales de salud que integran dos componentes: atención médica y acción comunitaria.
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Principios rectores de la norma
Entre los principios rectores de esta iniciativa que se está elaborando se contempla, reconocer los derechos de la mujer embarazada en el momento del parto como un hecho natural que no se debe convertir en una enfermedad y así garantizarle el mecanismo de vinculación a otros servicios que puedan ser necesarios. Del mismo modo, también se privilegia la protección de estas pacientes antes y después de su condición de gravidez.
Este proyecto sobre partería tradicional que se presentará a final de este año no se contrapone a ninguna otra reglamentación en salud. Para Lopez-Gatell es necesario dotar a las parteras que se encuentran en el interior de las comunidades con el fin de que el parto sea seguro para las mujeres, pero que haya una protección jurídica para este oficio ancestral tan benéfico y enriquecedor para las redes integrales de servicio.
