En un esfuerzo por abordar la creciente incidencia de septicemias y otras infecciones asociadas con el uso de catéteres en entornos hospitalarios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado las primeras directrices mundiales destinadas a reducir estos riesgos y mejorar la seguridad de los pacientes.
El uso inadecuado de catéteres en arterias o venas periféricas (inserción, mantenimiento y retirada) puede llevar a la introducción de gérmenes en el torrente sanguíneo, provocando complicaciones graves como sepsis y afectando órganos vitales como el cerebro y los riñones y en tejidos blandos en el punto en el que se hace la inserción.
En algún momento de la estancia hospitalaria, cerca del 70% de los pacientes requieren un catéter en una arteria o vena periférica, muchos de los que reciben tratamiento son a menudo especialmente vulnerables a las infecciones, ya que por lo general están gravemente enfermos o por su situación tienen baja inmunidad. La mortalidad asociada con septicemias relacionadas con la atención sanitaria ha sido alarmantemente alta, con cifras que alcanzan el 52,3% en pacientes en unidades de cuidados intensivos.
Se estima que la resistencia bacteriana a los antimicrobianos fue responsable de al menos 1,27 millones de muertes en el 2019 y contribuyó a 4,95 millones de muertes más. Muchas de las septicemias están causadas por infecciones bacterianas resistentes a los antibióticos.
Esta resistencia bacteriana a los antibióticos ha complicado aún más el panorama de las infecciones asociadas con catéteres, contribuyendo a millones de muertes evitables. El Dr. Bruce Aylward, subdirector general de la OMS para Cobertura Sanitaria Universal/Curso de la Vida, subraya la importancia de aplicar medidas de higiene y prevención de infecciones para salvar vidas y mejorar la calidad de la atención médica en todo el mundo.
“las infecciones asociadas a la prestación de atención de salud constituyen una tragedia evitable y una grave amenaza para la calidad y la seguridad de la atención de salud. Aplicar las recomendaciones sobre prestación de atención en condiciones de higiene y prevención y control de infecciones es fundamental para salvar vidas y aliviar gran parte del sufrimiento evitable que padecen las personas en todo el mundo”.
En qué se basan las nuevas directrices relacionadas con catéteres en hospitales
Las nuevas directrices de la OMS se centran en aspectos clave como la formación del personal sanitario, las prácticas de asepsia y de higiene de manos, así como la correcta inserción, mantenimiento y retirada de catéteres. Estas recomendaciones buscan proporcionar un marco sólido para reducir la incidencia de septicemias en hospitales y garantizar una atención segura y efectiva para todos los pacientes.
La colaboración continua entre la OMS y los países es fundamental para implementar prácticas óptimas que contribuyan a la prevención de infecciones asociadas con catéteres, mejorando así la seguridad y el bienestar de los pacientes en entornos de atención médica en todo el mundo.
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