La depresión, una enfermedad mental que afecta a una gran cantidad de personas adultas en México, ha sido objeto de estudio por parte de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud. Actualmente, se estima que hay 3.6 millones de adultos padeciendo depresión en el país, cifra que ha aumentado significativamente debido a la pandemia de COVID-19, duplicando la prevalencia de la enfermedad en comparación con años anteriores. En este artículo, analizaremos detalladamente la situación de la depresión en México, su relación con la salud mental y los impactos que ha tenido en la población.
El incremento de la depresión durante la pandemia
La pandemia de COVID-19 ha dejado graves repercusiones en la salud mental de las personas en México. El temor al contagio, el aislamiento social y el estrés generalizado han contribuido al aumento de los problemas psicosociales, lo cual está estrechamente relacionado con el desarrollo de episodios depresivos.
Además de los cambios en la alimentación, patrones de sueño y dificultades en las relaciones sociales, se ha observado un incremento en el consumo de sustancias psicoactivas y actos violentos, especialmente entre los adolescentes.
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que la pandemia ha tenido un impacto significativo en la salud mental a nivel mundial, y México ha sido uno de los países más afectados. La prevalencia de casos de ansiedad y depresión ha aumentado más del doble en comparación con los niveles previos a la crisis.
Acciones del gobierno mexicano para abordar la depresión
Ante esta situación, la Secretaría de Salud de México ha implementado medidas para hacer frente a la depresión y otros problemas de salud mental. A través de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STConsame) y la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), se ha establecido como prioridad el autocuidado y la promoción de la salud mental, así como la prevención, detección, tratamiento y rehabilitación de enfermedades como la depresión.
La reciente modificación a la Ley General de Salud ha permitido el acceso a servicios especializados en salud mental desde el primer nivel de atención, lo cual incluye la atención integral y la reinserción psicosocial. Además, se ha capacitado a más de 50,000 profesionales de la salud en la detección y tratamiento de trastornos mentales como depresión, ansiedad y consumo de sustancias adictivas.
Enfoque de la depresión en México
La depresión es un trastorno mental caracterizado por síntomas como la disminución del estado de ánimo, sentimientos de tristeza, dificultad para concentrarse y alteraciones en el patrón de sueño y apetito. En casos severos, pueden presentarse comportamientos suicidas y alteraciones somáticas como dolor, hormigueo y rigidez muscular.
El tratamiento de la depresión varía según la intensidad y tipo de síntomas. Para casos leves, la psicoterapia puede ser suficiente, mientras que los pacientes graves requieren terapia, medicamentos y soporte comunitario. Es esencial que las personas reciban atención médica especializada para evitar que la enfermedad se vuelva crónica y limite su vida en todas las esferas sociales.
Para garantizar el acceso a la atención especializada en adicciones y salud mental en México, se ha establecido el Centro de Atención Ciudadana “Línea de la Vida” (800 911 2000). Este centro brinda servicio las 24 horas del día y puede proporcionar información, orientación y apoyo emocional a quienes lo necesiten. También ofrece intervenciones breves en situaciones de crisis emocionales y puede derivar a los pacientes a centros de salud especializados cuando se requiere una intervención presencial.
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