La Alianza de Ciudades Saludables en la ciudad de Bogotá ha concluido de forma exitosa la tercera fase, que se implementó en la capital desde 2019 con el fin de fomentar entornos alimenticios saludables en las escuelas de la ciudad, centrándose en los entornos escolares saludables para prevenir enfermedades no trasmisibles como la diabetes, hipertensión, cáncer y obesidad.
Estas acciones de política alimentaria que han sido implementadas por la administración distrital por medio de las secretarias de Educación y Salud, con el respaldo de organizaciones como Bloomberg Philanthropies, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Vital Strategies, también han buscado aumentar el consumo de productos naturales para desincentivar la ingesta de ultraprocesados y bebidas azucaradas en niños, niñas y adolescentes.
Como tal, en la primera fase de este proyecto se entregaron bebederos de agua, vitrinas refrigerados y dispensadores de bebidas en siete colegios de diferentes localidades, beneficiando a 13.500 estudiantes. A esta estrategia se integraron “Barrios Promotores” para abordar la malnutrición y prevenir enfermedades crónicas en la capital.
En la segunda fase, se promovieron entornos escolares saludables en 14 colegios de ocho localidades, en donde se incluyeron medidas de autocuidado frente al COVID-19. Se lograron instalar dispensadores de agua sin contacto y lavamanos portátiles, beneficiando a cerca de 26.000 estudiantes y sus familias. Asimismo, se implementó una estrategia de comunicaciones para promover el consumo de agua y una alimentación saludable.
Cabe mencionar que, en el año 2022, se registró un consumo promedio de agua de 3.100 litros por equipo instalado. No obstante, en el 2023, dicho consumo promedio se incrementó significativamente a 5.800 litros. En la última medición, se identificaron colegios con un consumo de agua hasta 20.000 litros. Esto refleja el éxito de promover el agua como una alternativa gratuita para desalentar el consumo de bebidas azucaradas en los entornos escolares, así como la promoción de hábitos saludables en los niños, niñas y adolescentes.
Para la tercera final, se renovó la estrategia de comunicaciones en los colegios priorizados en las fases anteriores y se desarrolló una campaña de entornos escolares para reducir el consumo de sal y azúcar en las instituciones educativas y en los hogares. Esta fase se encuentra alienada con la Política Pública de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Bogotá, y su construcción de ciudades alimentarias.
¿Qué es la Alianza de Ciudades Saludables?
Este proyecto hace referencia a una red global de 73 ciudades que está dedicada la prevención de enfermedades no trasmisibles y lesiones. Esto brinda a las ciudades de todo el mundo a tener la capacidad de implementar políticas de alto impacto para reducir las enfermedades no trasmitibles y las lesiones en sus comunidades. En Colombia, esta alianza se ha desarrollado en ciudades como Medellín, Cali y Bogotá.
Medición del Índice Welbin en tercera fase
En la fase número tres de este proyecto, los colegios de la capital colombiana midieron sus prácticas de salud y bienestar mediante el Índice Welbin, que pretende evaluar el cumplimiento de estándares de salud y bienestar escolar en áreas como alimentación, salud mental, convivencia, sexualidad y seguridad. Durante esta medición hubo mejoras en el cumplimiento del índice y en la promoción de una alimentación saludable, pues se pasó de un 52% a un 58% entre 2021 y 2023.
Para ese mismo periodo, el indicador de alimentación saludable también tuvo un mejor rendimiento porque pasó de un 54% a un 69% de cumplimento en los colegios beneficiados, en prácticas de alimentación y nutrición escolar. De manera que, Bogotá y los representantes de la Alianza de Ciudades Saludable analizaron espacios de intervención futuros para seguir promoviendo la salud y el bienestar de los habitantes de la capital colombiana.