La aprobación por parte de la Corte Constitucional del artículo 54 de la reforma Tributaria de 2022, que confirmó el impuso el ‘impuesto saludable’ al consumo alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, es uno de los grandes logros del gobierno nacional que incentiva a los colombianos a llevar hábitos saludables.
Como parte de las estrategias para desalentar el consumo de estos productos, el Ministerio de Salud aprobó el uso de un sello frontal de advertencia que fue aprobado en la Resolución 2492 de 2022. En esta normativa se advierte a la ciudadanía sobre el consumo excesivo de azúcares, sodio, grasas trans y saturadas, y edulcorantes que afectan la condición de salud, especialmente de los niños y adolescentes.
Estas medidas saludables, además de desincentivar el consumo excesivo de azúcares, también pretenden un consumo mayor de agua potable, la ingesta de frutas, verduras, carnes, leguminosas, huevos, leche y otros alimentos naturales. De esta manera, la cartera de salud hace un llamado a los colombianos para estar pendientes del etiquetado de advertencia nutricional, teniendo presente que los productos gravados que pueden alterar la salud de las personas.
Cabe mencionar que este sello de advertencia se caracteriza por un símbolo octagonal con fondo negro que señala que el consumo excesivo de un alimento puede representar un riesgo significativo para la salud del consumidor.
Impacto del ‘impuesto saludable’ para la salud pública
Por su parte, la Subdirección de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social también ha diseñado estrategias de promoción de alimentación saludable para contribuir con la salud pública de los colombianos, las cuales se dividen en cuatro líneas:
- Atención primaria de salud: estas medidas se centran en la promoción y protección de lactancia materna y la fortificación de alimentos esencial con nutrientes.
- Políticas regulatorias: este punto incluye la implementación del etiquetado frontal de advertencia, con el fin de informar a los consumidores sobre los riesgos nutricionales de dichos productos.
- Medidas intersectoriales para la implementación de las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA).
- Gestión de conocimiento: dichas acciones pretenden la difusión de información y directrices que fomentan el consumo de alimentos saludables.
Entre tanto, estas políticas públicas, que incluyen el etiquetado de advertencia y los impuestos saludables, reflejan el compromiso que se tiene con las organizaciones internacionales como Organización Mundial de la Salud (OMS), así como con el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y UNICEF.