Un informe publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dio a conocer que las mujeres que dan a luz en Estados Unidos tienen tres veces más probabilidades de tener sífilis materna, en comparación con las cifras arrojadas en 2016. Este aumento de casos coincide con un alarmante repunte de sífilis congénita que refiere a los casos en los que un bebé se infecta antes de nacer.
Según el informe, en 2022, más de 10,000 mujeres que dieron a luz tenían sífilis, en comparación con los aproximadamente 3,400 casos en 2016. Esto equivale a aproximadamente 1 caso de sífilis materna por cada 357 nacimientos. Los números reflejan un aumento preocupante en la incidencia de la enfermedad entre las mujeres embarazadas en ese período de tiempo.
Ahora bien, la tasa de sífilis entre las mujeres nativas estadounidenses fue cinco veces mayor que el promedio, y las tasas entre las mujeres negras y nativas de Hawai fueron más del doble de la tasa general. Este fenómeno resalta disparidades significativas en la incidencia de la enfermedad, con ciertos grupos étnicos experimentando una carga desproporcionada de sífilis materna en comparación con la población en general.
Frente a este panorama, la Dra. Irene Stafford, médica de medicina materno-fetal de UTHealth Houston, que no participó en la nueva investigación, explicó que “la sífilis es especialmente patógena, especialmente infecciosa para el feto, y las tasas se están disparando”. De esta manera, el aumento de la sífilis congénita es un resultado directo de las madres o examinadas y no tratadas.
Incidencia de sífilis congénita en Estados Unidos
La gran mayoría de los casos de sífilis congénita en EE. UU., casi el 90%, podrían haberse evitado con mejores pruebas y tratamiento, según el informe. Se destaca que un tratamiento oportuno, administrado al menos 30 días antes del parto, reduce en un 98% el riesgo de que la infección pase de la madre al bebé; sin embargo, el acceso a ese tratamiento es escaso y desigual.
Ahora bien, los datos arrojados en el informe detallan que las tasas de sífilis materna son más bajas entre las mujeres que comienzan a recibir atención prenatal en el primer trimestre de embarazo. Por otro lado, las tasas son significativamente más altas, casi cuatro veces superiores al promedio, entre las mujeres que no reciben ningún tipo de atención prenatal.
Lo anterior destaca la importancia crítica de la atención prenatal temprana en la detección y el manejo de la sífilis materna, lo que puede reducir significativamente el riesgo de transmisión vertical de la enfermedad y mejorar los resultados de salud tanto para la madre como para el bebé.
En cuanto a la incidencia de esta enfermedad respecto a la enfermedad, las tasas de sífilis materna son más altas entre las madres menores de 25 años, y disminuyen con la edad. La tasa entre las mujeres indígenas estadounidenses que dieron a luz fue cinco veces superior a la media, y las tasas entre las mujeres negras y hawaianas nativas fueron más del doble de la tasa general.
Cabe recordar que, en noviembre de 2023, el gobierno del Biden anunció que había establecido un equipo de trabajo para hacer frente a esta alarmante epidemia de sífilis. Por ello, el gobierno ha tomado medidas concretas como permitir de forma temporal la importación de un medicamento alternativo para el tratamiento de esta enfermedad.
Sin embrago, los expertos temen a que estos esfuerzos no sean suficientes. De hecho, David Harvey, director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de ETS, aseguró que “tenemos ante nosotros un enorme reto, y hay algunos signos esperanzadores de que se están tomando medidas. La mala noticia es que no tenemos indicios de que se vayan a poner sobre la mesa nuevos recursos o financiación. Y la ausencia de nuevos recursos significa que, en definitiva, no vamos a conseguir reducir estas tasas”.