La apelación para revivir la reforma a la salud en Colombia está enfrentando obstáculos que dificultan su resolución. La subcomisión encargada de estudiar este recurso no ha podido ser instalada debido a enredos y problemas internos. Varios presidentes de comisiones constitucionales podrían estar impedidos para conformar esta instancia, lo que ha generado un retraso en el proceso. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la reforma y su capacidad de ser revivida.
El presidente del Congreso, Iván Name, designó a los presidentes de las siete Comisiones Constitucionales del Senado para abordar la discusión de la reforma a la salud. Germán Blanco (Partido Conservador) de la Comisión Primera, Lidio García (Partido Liberal) de la Comisión Segunda, Efraín Cepeda (Partido Conservador) de la Comisión Tercera, Juan Felipe Lemos (Partido de La U) de la Comisión Cuarta, Jaime Durán (Partido Liberal) de la Comisión Quinta, Gustavo Moreno (En Marcha) de la Comisión Sexta y Martha Peralta (Pacto Histórico) de la Comisión Séptima.
Impedimentos de los senadores en la apelación de la reforma
Sin embargo, algunos de estos presidentes han manifestado impedimentos para participar debido a conflictos de interés. En el caso del senador Germán Blanco renunció a la subcomisión porque su esposa es gerente de una IPS en el departamento de Antioquia. Además, se rumorea que otros presidentes de comisiones también podrían presentar impedimentos relacionados con financiación de grupos empresariales propietarios de EPS, como Keralty.
El caso de la senadora Martha Peralta, presidenta de la Comisión Séptima, es particularmente complejo, ya que ella ya votó durante el tercer debate de la iniciativa. Esto ha generado dudas sobre su imparcialidad en el proceso.
Los congresistas están buscando un acercamiento con el presidente del Senado para solicitar más tiempo para presentar el informe y determinar si es necesario recomponer la subcomisión. La conformación de esta instancia es crucial, ya que no puede estar integrada por un número reducido de miembros.
A pesar de los esfuerzos de los congresistas por salvar la reforma a la salud, el tiempo juega en su contra. Cada día que pasa disminuyen las posibilidades de revivir la iniciativa, que se hundió en su tercer debate en el Senado.
El presidente Gustavo Petro expresó su apoyo a la reforma y ha instado a los congresistas a salvarla, argumentando que es una forma de salvar vidas. La única opción que les queda es la apelación, contemplada en el artículo 166 de la Ley Quinta del Congreso.
Presentación de la apelación ante la plenaria
El senador Wilson Arias, ponente de la reforma en el Senado, presentó la apelación ante la plenaria, de acuerdo con lo establecido en el reglamento del Congreso. Se espera que una comisión accidental estudie la apelación y decida si la acoge o la rechaza. Sin embargo, este proceso presenta un punto ciego: las mayorías necesarias para aprobar la apelación, ya que no hay antecedentes de este tipo de escenarios.
En caso de que el Senado vote a favor de apelar el archivo de la reforma, esta revivirá y será enviada a una comisión constitucional distinta para iniciar nuevamente su trámite en tercer debate. Esto implica un proceso que requiere tiempo y recursos, lo cual representa un desafío para el Gobierno, ya que el Congreso dejará de trabajar el 20 de junio.
A pesar de los obstáculos y las incertidumbres que rodean la apelación de la reforma a la salud en Colombia, tanto el Congreso como el Gobierno continúan luchando por cambiar el modelo de salud en el país. La resolución de esta apelación y el futuro de la reforma estarán determinados por las decisiones que se tomen en los próximos días. El tiempo es un factor crucial y tanto los congresistas como el Gobierno deberán actuar con celeridad si desean lograr avances significativos en este proceso.
