El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una afección crónica y degenerativa que afecta a más del 20% de las mujeres en México. Aunque no tiene cura, se puede controlar con medicamentos y adoptando hábitos saludables, según datos proporcionados por la Jefatura de Ginecología Reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”.
Este trastorno multifactorial se ve influenciado por diversos factores, como la carga genética, una alimentación inadecuada y la falta de actividad física, entre otros. Sin embargo, es la genética el factor determinante que hace que la prevalencia del SOP sea mayor en México que en el resto del mundo.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres, que se celebra cada 8 de marzo, se destaca la existencia de un posible subregistro de casos de SOP debido a diagnósticos no realizados.
Entre los síntomas más comunes de este trastorno hormonal se encuentran el acné, la ausencia de menstruación, el exceso de vello en áreas no habituales como la barba, el bigote, las axilas o la espalda, y la resistencia a la insulina.
Tratamiento para el síndrome de ovario poliquístico
En cuanto al tratamiento, se enfatiza la importancia de adoptar hábitos saludables, como el uso de anticonceptivos para regular los ciclos menstruales, proteger el endometrio y reducir los síntomas.
El SOP no se debe diagnosticar durante la adolescencia o desde la primera menstruación, ya que en esta etapa es normal experimentar acné y alteraciones en el ciclo menstrual, se debe realizar entre seis y ocho años después de la primera menstruación, mediante diversos estudios de laboratorio, ultrasonidos y exploraciones físicas que confirmen la presencia de ovario poliquístico.
Esta afección no tiene cura, se puede controlar mediante tratamientos que regulen la menstruación y protejan el endometrio, así como a través de medidas de control del colesterol, la glucosa y la insulina, como la práctica de actividad física, una alimentación equilibrada y la adopción de hábitos saludables en general.
Las mujeres que lo padecen y deseen quedar embarazadas deben buscar atención especializada en ginecología para controlar la ovulación y realizar un adecuado seguimiento del embaraz.
Es importante destacar que no tratar el SOP a tiempo puede conllevar complicaciones en la vida reproductiva, como un mayor riesgo de desarrollar diabetes, trastornos metabólicos, hiperplasia endometrial, cáncer de endometrio o infertilidad. Por lo tanto, es fundamental abordar este problema de manera oportuna.
El Ministerio de Salud de México se une a la conmemoración de día de la mujer al visivilizar y prestar especial atención a las afecciones de salud física y mental que padecen las mujeres en el país. Es fundamental concientizar sobre la importancia de un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para evitar posibles complicaciones en la salud reproductiva.
