Un estudio de UCLA Health investigó cómo los anticonceptivos hormonales afectan la respuesta al estrés y el riesgo de enfermedades relacionadas con la inflamación. Los usuarios de anticonceptivos hormonales procesan el estrés de manera diferente a nivel molecular y psicológico, según el estudio publicado en la revista Brain, Behavior, and Immunity.
El estudio reveló que las usuarias y no usuarias de anticonceptivos procesan el estrés de manera distinta a nivel molecular, las usuarias también informaron una respuesta psicológica más negativa al estrés en comparación con las no usuarias.
La autora principal del estudio, Summer Mengelkoch, destacó que estos hallazgos podrían ayudar a comprender los mecanismos subyacentes de las interacciones entre las píldoras anticonceptivas, las respuestas al estrés y la inflamación, mejorando así los resultados de salud de las millones de mujeres que utilizan este método hormonal en todo el mundo.
Mengelkoch afirmó: “Espero que esta investigación sea el inicio de un enfoque basado en la medicina de precisión para el uso de anticonceptivos hormonales, de modo que las mujeres y sus médicos puedan tomar decisiones verdaderamente informadas sobre su salud (…) Para hacer esto, necesitamos investigación científica básica que investigue cómo tanto las hormonas esteroides sexuales endógenas que las mujeres ya tienen en sus cuerpos como las hormonas esteroides sexuales exógenas de los anticonceptivos impactan su procesamiento del estrés, la inflamación y el riesgo de trastornos relacionados con la inflamación”.
Son más de 300 millones de mujeres utilizan anticonceptivos hormonales de manera segura en todo el mundo, de acuerdo con un estudio de las Naciones Unidas de 20219, se ha investigado poco sobre sus efectos fisiológicos y conductuales a largo plazo.
Estudios previos han encontrado que las píldoras anticonceptivas hormonales podrían aumentar el riesgo de inflamación crónica, lo que a su vez aumenta el riesgo de enfermedades como cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunes. Además, se ha observado una posible asociación con trastornos del estado de ánimo, como la depresión. Sin embargo, los mecanismos detrás de esta asociación aún no están claros. Enfatizó la autora del estudio.
Además es esas investigaciones anteriores, revelaron que las usuarias de anticonceptivos hormonales tienen niveles más altos de proteína C reactiva (PCR), un indicador de inflamación sistémica, en comparación con las no usuarias. Sin embargo, no se han encontrado diferencias en los niveles basales o en reposo de otras citocinas, que son proteínas de respuesta inmune que aumentan la inflamación en situaciones de estrés y pueden contribuir a la inflamación sistémica con el tiempo.
Anticonceptivos hormonales puestos a prueba
Para explorar estas diferencias en las citocinas proinflamatorias en respuesta al estrés entre usuarias y no usuarias de anticonceptivos hormonales, Mengelkoch y sus colegas investigadores, incluido el Dr. George Slavich de la facultad de UCLA, llevaron a cabo un estudio en el que participaron casi 130 mujeres. De ellas, 60 mujeres utilizaban píldoras anticonceptivas hormonales, mientras que 67 tenían ciclos naturales o no utilizaban anticonceptivos hormonales. Los participantes proporcionaron una muestra de saliva a los investigadores y calificaron su estado de ánimo y sus niveles de estrés.
Luego, cada participante se sometió a una prueba de estrés en la que tuvieron que dar un discurso de cinco minutos sobre el trabajo de sus sueños frente a un investigador impasible que no reaccionaba ni proporcionaba comentarios positivos. Después del discurso, se les sorprendió con una tarea de cálculo mental en la que tenían que contar hacia atrás desde 1.022 en intervalos de 13 durante cinco minutos. Si cometían un error, se les pedía que comenzaran de nuevo.
Estos métodos permitieron a los investigadores evaluar las respuestas al estrés de las participantes y analizar cualquier diferencia en las citocinas proinflamatorias entre las usuarias y no usuarias de anticonceptivos hormonales.
Mengelkoch reveló que las usuarias de anticonceptivos hormonales tenían niveles más altos de una citocina inflamatoria llamada TNF-alfa antes y después de una prueba de estrés. Esto sugiere que las hormonas sintéticas en algunos anticonceptivos pueden estar causando diferencias en la respuesta al estrés inflamatorio en algunas usuarias.
Además, se encontró que las mujeres que usaban anticonceptivos informaron una respuesta emocional más negativa al estrés a medida que aumentaban sus niveles de cortisol. Mengelkoch explicó que aunque el cortisol a menudo tiene una connotación negativa, los aumentos de cortisol en respuesta al estrés son beneficiosos para que el cuerpo pueda hacer frente a situaciones estresantes. Sin embargo, en el caso de las mujeres que toman anticonceptivos, si experimentan estos aumentos de cortisol pero su estado de ánimo empeora, podría indicar que la píldora está impidiendo que sus cuerpos y mentes vuelvan a la normalidad después del estrés.
Estos hallazgos destacan la importancia de una investigación más profunda sobre los efectos de los anticonceptivos hormonales en la salud de las mujeres. Al comprender mejor los mecanismos subyacentes, los médicos podrán tomar decisiones más informadas y personalizadas sobre el uso de estos anticonceptivos, mejorando así la salud y el bienestar de las mujeres en todo el mundo.