El cáncer de tiroides es una enfermedad cada vez más común y se espera que sea el cuarto cáncer más diagnosticado para el año 2030. Aunque en general tiene una alta tasa de supervivencia, algunos pacientes desarrollan formas agresivas de la enfermedad que son resistentes al tratamiento convencional. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Cell Genomics ha revelado un importante avance en la comprensión y tratamiento del cáncer de tiroides agresivo.
Un equipo de diferentes disciplinas de tres centros médicos se unió para analizar las muestras de un grupo amplio de pacientes con cáncer de tiroides, con el objetivo de identificar biomarcadores que pudieran predecir la agresividad de la enfermedad. Liderados por la profesora Vivian Weiss, MD, Ph.D, los investigadores secuenciaron el ADN y ARN de las muestras y utilizaron técnicas de inmunofluorescencia para identificar biomarcadores específicos.
Esta cohorte única consistió en muestras de pacientes adultos tratados en el centro médico VUMC y la Universidad de Washington durante más de 15 años. Los pacientes tenían cáncer de tiroides metastásico u otros tipos agresivos de cáncer de tiroides, incluyendo el cáncer de tiroides anaplásico, una forma particularmente letal que puede llevar a la muerte en cuestión de meses. También se incluyeron muestras de pacientes con cáncer de tiroides maligno sin metástasis, así como otras formas de enfermedad de tiroides no maligna que requerían cirugía. En total, la cohorte estaba compuesta por 251 pacientes y se obtuvieron 312 muestras.
Este enfoque de investigación permitió analizar una amplia variedad de casos de este tipo de cáncer agresivo, lo que proporcionó una visión más completa de la progresión de la enfermedad y los factores que contribuyen a su agresividad. Con esta valiosa información, se espera poder desarrollar estrategias de tratamiento más efectivas y personalizadas para los pacientes con cáncer de tiroides agresivo en el futuro.
Avances en la investigación contra el cáncer de tiroides
El resultado fue el descubrimiento de una firma molecular asociada con el cáncer de tiroides. Esta consiste en un conjunto de cambios en la expresión genética que pueden predecir la evolución de la enfermedad y los resultados clínicos deficientes. Además, los investigadores desarrollaron una puntuación de Predicción y Agresión Molecular (MAP) que combina la información sobre mutaciones genéticas y la firma molecular, lo que permite predecir qué pacientes desarrollarán una forma agresiva de la enfermedad.
Este avance es especialmente relevante para el cáncer de tiroides anaplásico, una forma particularmente letal de la enfermedad. La puntuación MAP también permitió diferenciar entre diferentes tipos de cáncer, lo que podría ser útil para seleccionar los tratamientos más adecuados, incluyendo la posibilidad de inmunoterapia.
La profesora Weiss afirmó, que ser capaz de predecir la respuesta a la inmunoterapia en pacientes con cáncer anaplásico de tiroides sería útil para elegir tratamientos lo más rápido posible para esta enfermedad tan letal.
Además, el estudio reveló que muchos de los genes asociados con la firma molecular del cáncer de tiroides agresivo están relacionados con las células del microambiente tumoral, incluyendo las células inmunitarias y los fibroblastos. Esto sugiere que comprender mejor el microambiente inmunológico podría abrir nuevas estrategias terapéuticas para los pacientes cuyo cáncer no responde a la quimioterapia estándar.
En futuros estudios, los investigadores planean utilizar técnicas de secuenciación espacial de ADN/ARN para comprender cómo los tumores progresan de formas menos agresivas a más agresivas. Este enfoque prometedor podría proporcionar información crucial para el desarrollo de tratamientos personalizados y más efectivos para el cáncer de tiroides agresivo.
La colaboración entre diferentes instituciones y al trabajo de investigación de los estudiantes, el equipo de investigadores, expertos de los centros médicos de la Universidad de Vanderbilt, la Universidad de Washington y la Universidad Johns Hopkins, fueron todos de vital importancia para el desarrollo del estudio. Este enfoque multidisciplinario y colaborativo demuestra el potencial de la investigación científica para mejorar la comprensión y el tratamiento de enfermedades como el cáncer de tiroides.