Una nueva investigación sugiere que realizar pruebas rápidas de detección de Covid-19 en los aeropuertos podrían detectar a casi el 90% de los viajeros asintomáticos. Las simulaciones informáticas también mostraron que la mayoría de las infecciones importadas podrían prevenirse con una combinación de pruebas previas al viaje y una cuarentena de cinco días después del viaje que solo se levantaría con un resultado negativo de la prueba, según el informe publicado en The Lancet Infectious Diseases.
El modelo evaluó lo que sucedería si una cohorte de 100.000 viajeros de aerolíneas se sometiera o no a las pruebas, y si la adición de la cuarentena después del viaje era eficaz para prevenir la propagación de Covid-19 al destino del viajero. Con el objetivo de evitar a las personas infectadas en los vuelos, el equipo de científicos construyó un modelo para simular varios escenarios y analizar la viabilidad de esta prueba y la cuarentena posterior.
“Hacerse la prueba antes de viajar y, a menudo, después de hacerlo, puede reducir realmente el riesgo de Covid en los viajes aéreos”, dijo el autor principal del estudio, Nathan Lo, un médico residente y miembro entrante de la facultad de enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Francisco. A pesar de ello, el autor añadió que solamente se debería viajar en casos imprescindibles, ya que la pandemia continúa.
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Detectar los casos de covid-19 es el nuevo reto
Como describen en su publicación, la simulación incluyó a 100.000 individuos hipotéticos y datos disponibles públicamente sobre casos clínicos de covid-19. así como parámetros de historia natural publicados que permitieron asignar a los individuos a uno de los cinco estados de salud: susceptible a la infección, período latente, infección temprana, infección tardía y recuperado. Los investigadores estimaron un riesgo diario de infección por el virus correspondiente a una incidencia diaria de 150 infecciones por cada 100.000 personas.
Evaluaron cinco estrategias de pruebas de detección de covid-19: (1) prueba de PCR nasal anterior a los tres días de la salida, (2) PCR a los tres días de la salida y cinco días después de la llegada, (3) prueba rápida de antígeno el día del viaje (asumiendo el 90% de la sensibilidad de la PCR durante la infección activa), (4) prueba rápida de antígeno el día del viaje y prueba de PCR cinco días después de la llegada y (5) prueba de PCR cinco días después de la llegada. Las estrategias dos y cuatro incluían una cuarentena de cinco días tras la llegada. El periodo de viaje se definió desde tres días antes del viaje hasta dos semanas después del mismo. En cada uno de los escenarios, los individuos que daban positivo antes del viaje no podían viajar.
El modelo sugería que en un escenario sin pruebas para detectar la infección ni cribado, habría 8.357 días infecciosos con 649 pasajeros activamente infecciosos el día del viaje. La prueba PCR de covid-19 previa al viaje redujo el número de días infecciosos de 8.357 a 5.401, una reducción del 36% en comparación con el caso base, e identificó a 569 (88%) de los 649 viajeros activamente infecciosos el día del vuelo; la adición de la cuarentena posterior al viaje y la PCR redujo el número de días infecciosos en un 70%, hasta 2.520.
La prueba rápida de antígenos en el día del viaje redujo el número de días infecciosos a 5.674 (-32%) en comparación con la ausencia de cribado, e identificó a 560 (86%) viajeros activamente infecciosos; la adición de la cuarentena posterior al viaje y la PCR redujo el número de días infecciosos a 3.124, una reducción del 63% en comparación con la ausencia de cribado. La PCR posterior al viaje por sí sola redujo el número de días infecciosos en un 42%, hasta 4.851.
Pese a los resultados, varios expertos estadounidenses no son tan optimistas. De acuerdo con lo expresado a la cadena Reuters, para detectar a un asintomático, el individuo debe tener cierto nivel del virus en su organismo, los test que existen en el mercado son susceptibles a fallos y las cuarentenas estrictas no se imponen fácilmente en todo el mundo.
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