Por medio de un comunicado, la Secretaría de Salud de Antioquia alertó sobre la falta de dispensación de medicamentos a los afiliados de Savia Salud EPS en esta región del país. Según la entidad, las quejas de los ciudadanos se han presentado desde el pasado 1 de febrero de 2024, después de que se diera un cambio en el operado que entrega los medicamentos.
Cabe mencionar que la EPS Savia está bajo intervención de la Superintendencia de Salud (Supersalud) desde junio de 2023 y recientemente, la interventoría decidió cambiar a la Cooperativa de Hospitales de Antioquia (Cohan) como responsable de la dispensación de medicamentos.
Este cambio se presentó en 10 municipios del Valle de Aburrá, donde el operador UT Pharmacys entró a dispensar los medicamentos. Por su parte, Edwin Rodríguez, interventor de la Supersalud en la EPS, asegura que la situación que se está presentando responde al plan de contingencia por el cambio de operador y que la dispensación de medicamentos estaría normalizada para la próxima semana. “Estamos dispensando los medicamentos conforme a la programación que tenemos con el nuevo operador en sus nuevos puntos, donde ya hay personal, inventario e insumos”.
Entretanto, la secretaría destaca que la “no entrega de medicamentos afecta al 43% de los afiliados a la EPS y representa un riesgo para 727 mil usuarios de Savia Salud EPS en los municipios del Valle de Aburrá, especialmente a los pacientes denominados de “alto costo” que tienen Hemofilia, VIH y enfermedades psiquiátricas”, señala la secretaría de salud de Antioquia.
El equipo de inspección y vigilancia de la Secretaría de Salud reporta que los puntos donde faltan medicamentos están ubicados en Medellín (barrios Boston, El Poblado y la Avenida Oriental), Bello, Envigado, Sabaneta y Caldas.
Intervención forzosa a Savia Salud EPS
En 2023, la Supersalud ordenó la toma inmediata de bienes, activos y negocios; así como la intervención forzosa administrativa de Savia Salud, una EPS con 1,6 millones de usuarios en 124 municipios de Antioquia, debido a graves y repetidas fallas en la atención de sus usuarios y en la gestión de los recursos de salud pública.
Según el ente de vigilancia y control, la entidad de salud estuvo bajo vigilancia especial durante seis años y no cumplió con todas las órdenes establecidas para mejorar sus indicadores financieros, técnicos-científicos, administrativos y legales.
Esta EPS también ha incumplido con los objetivos, estándares e indicadores establecidos para la cobertura y gestión de riesgos en salud para el programa ampliado de inmunizaciones, detección de cáncer cervical y de mama, y detección de alteraciones durante el embarazo.
La entidad reportó el año pasado una deuda de 793.233 millones de pesos, el 97% de la cual representa deudas con su red de proveedores de servicios de salud.