Cuando los gritos del pasado se confunden con los del presente
¿Quién no se ha emocionado al recibir un regalo que es una sorpresa total?
Y cuando se trata de personas bibliófilas y letraheridas, como yo, si ese regalo es un libro, de esos maravillosos pero que ya no se consiguen en librerías, pues el regalo es triplemente emocionante.
Eso está pasando ya en Colombia con @tintaclubdellibro, un club de personas expectantes a quienes nos llega un libro al mes, en edición de lujo (incluida tapa dura y un hermosísimo diseño de portada). Y el libro del mes pasado fue una cosa loca. Un libro de esos que una no quiere que se acabe pero que, a la vez, necesita ser devorado hasta el final. Se trata de “El ojo de Goliat”, del argentino Diego Muzzio. La prosa de Diego va creando una atmósfera de misterio y tensión que mantiene al/a lector/a en vilo hasta el final.
Ambientada a principios del siglo XX en los sombríos paisajes de Escocia y un aislado faro del sur de Argentina en Ushuaia, “El ojo de Goliat” teje una historia de misterio y descubrimiento. La narrativa sigue a Edward Pierce, exsoldado de la Primera Guerra Mundial y siquiatra escocés interesado en las secuelas mentales de la guerra, que es convocado por el muy pragmático David Alan Stevenson, primo de Bradley y reconocido ingeniero de faros – y en la trama, pariente del escritor Robert Louis Stevenson – para tratar a David Bradley, un ingeniero, que ha enloquecido en un faro del Atlántico Sur.
La trama se desarrolla en un ambiente opresivo y claustrofóbico, donde el faro se convierte en un símbolo de aislamiento, locura y obsesión.
La acción de la novela se desarrolla en tres partes:
– El diario de Bradley: narrado en primera persona, muestra un muy racional personaje cuya salud mental se va deteriorando a medida que se obsesiona con el faro y sus misterios. Sus anotaciones se vuelven cada vez menos científicas y más caóticas y revelan una mente atormentada por el pasado y la culpa. David Bradley, ingeniero escocés, sufre un colapso mental tras una experiencia traumática en el faro de la isla Goliat. Su descenso a la locura es gradual y angustiante, marcado por visiones, delirios y una obsesión con las aves del sur y la luz del faro.
– El informe de Pierce: En tercera persona, Pierce relata su llegada a la isla, sus encuentros con Bradley y sus intentos por comprender su locura. Su investigación lo lleva a explorar la historia del faro y los oscuros secretos que oculta. Pierce, un personaje en búsqueda de redención y paz, veterano de la Primera Guerra Mundial, busca respuestas para sí mismo, pero a la vez busca dar respuestas a sus pacientes a través de la ciencia y el método en su sanatorio Bartholomew Sanatorium, antes Lunatic Asylum, cerca de Edimburgo. Su mente racional se ve desafiada por la locura de Bradley y los misterios del faro.
– El enfrentamiento: La novela culmina con un enfrentamiento entre Pierce y un médico alemán que cuestiona sus métodos. Ambos debaten sobre la naturaleza de la locura y la ética del tratamiento siquiátrico, mientras Bradley se hunde cada vez más en la oscuridad.
La novela explora la relación entre los 3 – faro, Bradley y Pierce – ahondando en temas como la dualidad, la memoria, la locura y la identidad.
La ambientación, en la post-Primera Guerra Mundial y en regiones remotas de Escocia y Argentina, refleja los desafíos emocionales y sicológicos de la época, una era de grandes trastornos y búsqueda de sentido. Muzzio utiliza estos elementos para profundizar en cómo la historia personal se entrelaza con la colectiva, explorando los impactos de la guerra en el individuo.
Relevancia médica y psiquiátrica:
Muzzio maneja con precisión temas como el trastorno de estrés postraumático y la esquizofrenia, utilizando estos trastornos para explorar más profundamente la sicología de sus personajes, desafiando la percepción de la locura y la cordura.
En “El ojo de Goliat”, se ofrece una exploración meticulosa del trastorno de estrés postraumático (TEPT). Se habla de: shell shock, de neurosis de guerra, de los ataques de histeria, del mutismo, de la parálisis y la apatía, de trastornos del sueño, neurosis musculares, de alucinaciones.
El personaje de Bradley, un exsoldado de la Primera Guerra Mundial, es la principal personificación del TEPT. Muzzio describe con gran detalle cómo su paciente lucha constantemente con recuerdos invasivos, pesadillas y una sensación persistente de alerta que perturba su capacidad para vivir en el presente. La guerra ha dejado cicatrices invisibles que alteran su percepción del mundo, llevándolo a una vigilancia constante y un aislamiento emocional que son característicos de este trastorno.
A través de Edward Pierce, Muzzio explora cómo el TEPT no solo afecta la mente sino también las relaciones personales y la capacidad de funcionar en la sociedad. Esta representación subraya la importancia de abordar y tratar el trauma, no solo para la sanación individual, sino también para la reintegración social del afectado.
David Bradley experimenta recuerdos invasivos y una continua sensación de alerta. La novela detalla cómo Edward utiliza la hipnosis para ayudar a David a enfrentar y recontextualizar sus experiencias traumáticas. Esta terapia se muestra como un proceso de desbloqueo y reconstrucción, permitiendo a David desentrañar y transformar los recuerdos dolorosos, subrayando la necesidad de enfoques personalizados en el tratamiento del TEPT.
En la creación de “El ojo de Goliat”, Diego Muzzio se inspiró en las obras de Jorge Luis Borges, Edgar Allan Poe, Robert Louis Stevenson y Horacio Quiroga, cuyos estilos y temas resonaron profundamente en su propia escritura. De Borges, Muzzio adopta la fascinación por los laberintos intelectuales y los enigmas filosóficos, integrando complejas estructuras narrativas y juegos de espejos literarios que desafían la percepción del lector. La influencia de Poe es evidente en el uso de la atmósfera gótica y el suspense sicológico, elementos que Muzzio emplea para sumergir al lector en un estado de constante tensión emocional y sicológica.
Además, la aventura y el misterio característicos de las historias de Stevenson se reflejan en la intrincada búsqueda de la verdad que emprenden los personajes, mientras que la conexión con la naturaleza y lo primitivo en las narraciones de Quiroga inspiran los oscuros y, a veces, brutales giros de la trama. Estas influencias se combinan para crear una novela que, no solo entretiene, sino que también invita a una profunda reflexión sobre la naturaleza de la realidad y la mente humana.
“El ojo de Goliat” es una obra rica en simbolismo, intensa y profundamente sicológica, que invita a quien la lee a reflexionar sobre la realidad, la memoria y la capacidad de resiliencia del ser humano.
Del autor:
Diego Muzzio (Buenos Aires, 1969) es un destacado escritor argentino, famoso por su habilidad para entrelazar elementos sicológicos con narrativas envolventes. Con una sólida formación en literatura y psicología, Muzzio ha sido galardonado con numerosos premios que celebran su capacidad para profundizar en la sique humana a través de historias. Ha ganado varios premios, tales como el del Fondo Nacional de las Artes (1996), el Sor Juana Inés de la Cruz (2001), y el premio Fundación Medifé-Filba (2023) por “El ojo de Goliat”, que hoy reseñamos. Radicado en Francia, es además poeta y docente, con una vasta obra en literatura infantil, juvenil y adulta.