La Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral – ACEMI, gremio que reúne a las principales EPS del país, dio a conoce un balance sobre la situación financiera del sistema de salud y el proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para el año 2025. De acuerdo con la entidad, se estima que, para el cierre de 2024, el déficit del sector podría ascender a $5.9 billones, una cifra alarmante que refleja la insuficiencia en la apropiación de recursos para financiar componentes críticos como la Unidad de Pago por Capitación (UPC), los Presupuestos Máximos y el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).
Pero el escenario es aún más preocupante de cara al año 2025, donde ACEMI proyecta un déficit adicional que podría oscilar entre los $2.0 y $3.6 billones, dependiendo de las decisiones que se tomen respecto al ajuste de la UPC y los Presupuestos Máximos. Esto no solo pone en peligro la sostenibilidad financiera del sistema, sino también la atención sanitaria para millones de colombianos.
Es clave mencionar que esta situación se debe a que el sistema de salud colombiano ha experimentado una serie de desafíos que han agudizado su crisis financiera. Factores como el envejecimiento de la población, la ampliación de los planes de beneficios, y la presión por acceder a tecnologías innovadoras han aumentado la carga económica del sistema. A esto se suma la judicialización del sistema, que ha expandido los derechos de los ciudadanos sin una correspondencia en los recursos asignados para garantizar su cumplimiento.
Adicionalmente, la pandemia de COVID-19 dejó secuelas significativas como el aumento en la carga de enfermedad, el represamiento de servicios no esenciales, y la alta inflación han exacerbado la crisis. Según ACEMI, a marzo de 2024, las cifras muestran que la siniestralidad de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) alcanzó un promedio del 111,5%, lo que significa que, por cada 100 pesos recibidos, las EPS gastan $111,5 pesos en costos de salud, sin incluir los gastos administrativos.
“El 2024 podría ser el peor año para el sistema de salud”: ACEMI
El Vicepresidente Técnico de ACEMI, Marco Fernando Cruz, en diálogo con CONSULTORSALUD explicó que la deuda actuarial del sistema de salud, que se refiere a la insuficiencia de recursos para cubrir los costos reales de los servicios prestados, ha experimentado un crecimiento constante desde 2021. “A marzo de 2024, la siniestralidad alcanzó un récord histórico del 111,5%, lo que refleja un desbalance financiero significativo, donde los gastos superan ampliamente los ingresos. Si esta tendencia persiste, la deuda actuarial podría ascender a 10,7 billones de pesos para fin de año, lo que representa un 1,5% del PIB”.
ACEMI también reveló un importante análisis sobre cierre presupuestal estimado de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) para la vigencia 2024 que da a conocer una situación financiera crítica, marcada por un déficit significativo en varios de los rubros esenciales para el funcionamiento del sistema de salud.
Faltante en la Unidad de Pago por Capitación (UPC):
- Se estima un déficit de 2,3 billones de pesos para el cierre de 2024 en la financiación de la UPC. Este cálculo se basa en la variación del gasto acumulado entre enero y mayo de 2023 y 2024, que mostró un crecimiento del 13,1%, superior al incremento del 9,97% en la apropiación vigente. De mantenerse esta tendencia, el gasto total en la UPC para el año alcanzaría los 83,3 billones de pesos, superando los 81,0 billones de pesos inicialmente apropiados.
Faltante en los Presupuestos Máximos:
- La asignación presupuestal para los Presupuestos Máximos (PM) de 2024 es de 1,3 billones de pesos, mientras que el Ministerio de Salud ha estimado que el valor real necesario es de 4,0 billones de pesos. Esto genera un faltante de 2,7 billones de pesos. Adicionalmente, hay deudas pendientes del año 2022, las cuales no han sido cubiertas, y su pago está condicionado a la disponibilidad presupuestal.
Faltante en reclamaciones del SOAT:
- Para las reclamaciones del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), la ADRES ha identificado un faltante de 875 mil millones de pesos. Este déficit se debe a que los recursos necesarios para cubrir las reclamaciones del SOAT no aseguradas o identificadas y aquellas relacionadas con el rango diferencial de riesgo superan la apropiación vigente.
Presupuesto 2025 y el déficit financiero del sector salud
El proyecto de Ley de Presupuesto General de la Nación para 2025 propone destinar 102,1 billones de pesos al sistema de salud, un incremento del 12,3% en comparación con 2024. Sin embargo, este aumento es insuficiente frente a las crecientes necesidades del sector, dado que, para el próximo año, el sistema de salud enfrentará un déficit que impactará al sector salud.
ACEMI planteó dos escenarios para 2025 que evidencian la falta de recursos:
- Escenario de inflación causada y crecimiento poblacional: En este escenario, se supone que el gasto en salud crecerá al ritmo de la inflación proyectada del 5,3%, ajustado por el crecimiento y envejecimiento de la población. Bajo estas condiciones, los gastos totales del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) alcanzarían los 104,1 billones de pesos, generando un déficit de 2,0 billones de pesos.
“En 2024, el déficit de la ADRES podría financiarse parcialmente con cargo a la disponibilidad inicial o a través de traslado o adiciones a los presupuestos iniciales. Sin embargo, para la vigencia 2025, no existirían recursos que permitan financiar un ajuste de UPC y Presupuestos Máximos equivalente a la inflación y se requerirían recursos adicionales por $2.0 billones”, señaló ACEMI.
- Escenario de crecimiento histórico: Si se ajusta el crecimiento de la UPC y los Presupuestos Máximos al promedio histórico de los últimos cinco años, el gasto del SGSSS se incrementaría a 105.7 billones de pesos, lo que resultaría en un déficit aún mayor, de 3.6 billones de pesos.
“Los cálculos realizados dan cuenta de la existencia de un déficit por $3.6 billones de pesos para el año 2025 en caso de que se pretenda ajustar la UPC y los presupuestos a un ritmo equivalente a su evolución histórica de mediano plazo”, señala ACEMI.
Entre tanto ACEMI indicó también que, en el periodo posterior a la pandemia, los recursos asignados a la prestación de servicios de salud en Colombia han resultado insuficientes en comparación con los fondos proporcionados por la Nación a través de la prima de riesgo del sistema (UPC). Esta insuficiencia, generada por factores epidemiológicos, macroeconómicos, políticos y regulatorios, se ha traducido en una creciente deuda actuarial que el Estado tiene con el sistema de salud.
De hecho, la siniestralidad, que refleja la relación entre los costos de los servicios prestados y los ingresos por la UPC, ha alcanzado niveles alarmantes. A marzo de 2024, la siniestralidad se situó en un máximo histórico del 111,5%, lo que significa que los gastos superaron los ingresos en aproximadamente 2,7 billones de pesos durante el primer trimestre. De mantenerse esta tendencia, se estima que la deuda actuarial podría ascender a 10,7 billones de pesos para finales de 2024, basada en una siniestralidad bruta del 95%.
Con ello, “los ingresos adicionales para el primer trimestre de 2024 que el SGSSS habría requerido para que la siniestralidad hubiera sido del 95% ascienden a $2.691mm. Visto en un escenario de mediano plazo, la siniestralidad ha venido en aumento constante. Desde el año 2021, la Nación viene acumulando una mayor deuda actuarial el sistema y esto ha llevado a la descapitalización de las EPS, que al corte de marzo de 2024 acumulan pérdidas cercanas a los $7,0 billones de pesos. También se han acumulado deudas reconocidas con los prestadores por $6.2 billones”, destacó el Vicepresidente Técnico de ACEMI, Marco Fernando Cruz.
Un llamado a garantizar el derecho a la salud de los colombianos
ACEMI concluyó que este panorama genera nuevas deudas entre aseguradores, prestadores y proveedores, lo que finalmente recae en las familias, quienes deben cubrir estos faltantes a través de un mayor gasto de bolsillo.
El deterioro en la atención a los usuarios es una manifestación clara de esta crisis, la cual ha sido exacerbada por la falta de consenso técnico debido a debates políticos. Sin embargo, el aspecto más crítico de esta crisis es la deuda actuarial de la Nación con el sistema de salud, por lo que ACEMI, como representante de 10 EPS que atienden a cerca de 37 millones de afiliados, hace un llamado urgente para que en las discusiones sobre el Presupuesto General de la Nación se aseguren los recursos necesarios para garantizar el derecho a la salud de todos los colombianos.