La gigante estadounidense UnitedHealth Group, considerada la mayor aseguradora de salud del mundo, ha iniciado oficialmente el proceso de venta de tres de sus activos más representativos en Colombia: la Clínica del Country y la Clínica La Colina, ambas ubicadas en Bogotá. Este movimiento forma parte de su retiro progresivo de América del Sur, luego de operaciones similares en Brasil, Perú y Chile.
La decisión ha generado gran expectativa en el mercado hospitalario y financiero del país, no solo por el volumen económico que representa la transacción, valorada en más de 1.000 millones de dólares, sino por el impacto estructural que podría generar sobre la red de prestación privada de servicios de salud, la relación con EPS como Aliansalud y Colmédica, y la composición del ecosistema clínico nacional.
Un repliegue estratégico tras resultados por debajo de las expectativas
UnitedHealth desembarcó en Colombia en 2018 mediante la adquisición del holding Banmédica, una operación estimada en 2.800 millones de dólares, que le otorgó control sobre las tres clínicas ahora en venta, así como sobre las EPS Aliansalud y Colmédica Medicina Prepagada. Durante estos años, el grupo estadounidense consolidó una oferta asistencial robusta, con más de 4 millones de consultas anuales, y generó ingresos operativos por encima de los 2.800 millones de dólares, de los cuales cerca del 13 % corresponde al mercado colombiano.
Sin embargo, los resultados financieros globales no cumplieron las expectativas del conglomerado. Se estima que las operaciones en Latinoamérica han representado pérdidas acumuladas cercanas a los 8.000 millones de dólares. A raíz de ello, en 2023 la compañía inició su retiro de Brasil, continuó con la venta de activos en Perú a comienzos de 2025 y ahora avanza en su salida de Colombia y Chile, con BTG Pactual liderando el proceso de banca de inversión y asesoría.
Interesados internacionales y posibles reconfiguraciones clínicas
En Colombia, la venta de estas clínicas ha despertado el interés de al menos cuatro grupos internacionales: Acon Investments (EE. UU.), Patria Investments (Brasil), Christus Health (EE. UU.) y Grupo Auna (Perú). Cada uno de ellos tiene experiencia previa en el sector salud y algunos, como Auna y Patria, ya cuentan con participación activa en clínicas o IPS en territorio colombiano. También han sonado como potenciales interesados actores nacionales como la Fundación Santa Fe, el grupo La Marly, aseguradoras locales y conglomerados familiares con intereses en salud.
Uno de los elementos más relevantes del proceso es que las tres clínicas operan bajo un modelo patrimonial autónomo, lo que facilita su venta separada del componente asegurador (Aliansalud y Colmédica), aunque no se descarta que algunos oferentes presenten propuestas por bloques integrados. Esto plantea interrogantes sobre la continuidad de la integración vertical entre EPS y prestadores, un modelo que ha sido cuestionado en los debates sobre reforma al sistema de salud, pero que, en la práctica, ha mostrado eficiencia operativa en muchos casos.
Además del interés financiero, la venta genera expectativas sobre posibles transformaciones en los modelos de atención, inversiones en infraestructura hospitalaria, expansión tecnológica y evolución de servicios especializados como oncología, cirugía de alta complejidad o unidades de cuidados intensivos. El futuro propietario podría capitalizar los avances previos impulsados por UnitedHealth, o reconfigurar la red bajo nuevos principios clínicos y comerciales.
Por ahora, las ofertas vinculantes se esperan para julio de 2025, tras un proceso de debida diligencia iniciado en abril. Si se cumplen los plazos proyectados, la venta podría cerrarse entre finales de este año y el primer trimestre de 2026, con implicaciones aún por dimensionar en la operación de las clínicas, la relación con aseguradoras y la estructura prestadora en las regiones donde estas entidades son referentes asistenciales.
Con esta decisión, UnitedHealth confirma su repliegue estratégico hacia el mercado estadounidense, donde sigue liderando iniciativas de integración de servicios y uso de inteligencia artificial en salud. Para Colombia, el desenlace de esta operación marcará un nuevo capítulo en la evolución de su red hospitalaria privada, con oportunidades, riesgos y desafíos para todos los actores del sistema.