Un reciente informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha puesto bajo la lupa a tres de las principales gestoras de beneficios farmacéuticos (PBMs) en Estados Unidos, acusándolas de aumentar significativamente los precios de medicamentos genéricos esenciales. Entre las empresas señaladas se encuentran OptumRx, filial de UnitedHealth Group; Express Scripts, de Cigna; y CVS Caremark Rx. Según el informe, estas compañías habrían generado ingresos adicionales de 7,300 millones de dólares en cinco años, con márgenes que en algunos casos alcanzaron hasta un 1.000%.
El análisis de la FTC, que abarca hasta 2022, revela que el 22% de los medicamentos genéricos especializados analizados presentaron incrementos desproporcionados en sus precios. Entre los medicamentos afectados destacan Imatinib, utilizado para tratar leucemia; Tadalafil, empleado en casos de hipertensión pulmonar; y Lamivudina, esencial para pacientes con VIH. En el caso de Lamivudina, el precio de adquisición se cuadruplicó antes de llegar al consumidor final.
Según informó Fortune, estos sobrecostos reflejan un problema estructural en el sistema de salud estadounidense, donde, a pesar de ser el país con el gasto per cápita más alto en atención médica entre los desarrollados, los resultados en términos de calidad y acceso no son proporcionales. Esto contrasta con economías europeas que operan bajo modelos de mercado más regulados.
El rol de las PBMs en el sistema de salud
Las PBMs actúan como intermediarias entre los fabricantes de medicamentos, las aseguradoras y las farmacias. Aunque su función debería ayudar a reducir costos para los consumidores, estas empresas han sido objeto de críticas por la falta de transparencia en la fijación de precios y los márgenes de ganancia elevados que obtienen. Legisladores como Bernie Sanders, senador independiente por Vermont, han liderado esfuerzos en el Congreso para exigir mayor regulación y claridad en las prácticas de las PBMs.
El informe también destaca cómo estas empresas han aprovechado la menor supervisión en los precios de los medicamentos genéricos para maximizar sus beneficios. Esto ha llevado a que los consumidores enfrenten costos más altos, mientras las PBMs acumulan ganancias sin un beneficio tangible para el sistema de salud.
UnitedHealth en el centro de la controversia
La publicación del informe llega en un momento delicado para UnitedHealth Group, cuya filial UnitedHealthcare ha sido señalada por rechazar reclamaciones al doble del promedio de la industria. Este comportamiento ha generado descontento entre los usuarios, quienes han compartido numerosas quejas en redes sociales.
Un caso que ilustra esta situación involucra a la cirujana Elisabeth Potter, quien durante una operación de cáncer de mama recibió una llamada urgente de la aseguradora exigiendo justificación para continuar con el procedimiento. Este incidente ha sido señalado como un ejemplo del impacto negativo de las prácticas de las aseguradoras en la atención médica.
Además, la compañía enfrenta el impacto mediático por la reciente muerte de Brian Thompson, uno de sus ejecutivos, en un atentado en Manhattan. Según reportes, el atacante citó las fallas del sistema de salud como motivación para su acción, lo que ha intensificado la presión sobre UnitedHealth en un momento de escrutinio público.
Respuestas de las empresas acusadas
OptumRx, filial de UnitedHealth Group, respondió al informe afirmando que está revisando los detalles del documento. Sin embargo, defendió su rol en la reducción de costos para los pacientes, destacando que sus programas han permitido ahorros por 1.300 millones de dólares, con un costo promedio de bolsillo de cinco dólares por medicamento. Según un comunicado de la empresa, su enfoque en la gestión de medicamentos especializados busca mejorar el acceso y el apoyo clínico para pacientes con condiciones complejas.
Por otro lado, CVS Caremark Rx cuestionó la metodología empleada en el informe de la FTC, acusando al organismo de seleccionar datos específicos para respaldar una narrativa “anti-PBM”. La compañía afirmó que, desde 2016, los costos de bolsillo para sus clientes han disminuido un 29% y advirtió que las políticas propuestas por la FTC podrían aumentar los costos generales de los medicamentos en Estados Unidos. Y Cigna, matriz de Express Scripts, no emitió comentarios sobre el informe.
Por otra parte, el informe también señala las diferencias fundamentales entre medicamentos genéricos y de marca. Mientras que los genéricos tienen costos de producción más bajos al no estar protegidos por patentes, los medicamentos de marca suelen implicar años de investigación y desarrollo, lo que justifica sus precios elevados. Sin embargo, la FTC subraya que las PBMs han utilizado la falta de transparencia en los precios de los genéricos para obtener márgenes de ganancia desproporcionados, afectando a los consumidores.
Implicaciones y el llamado a la regulación
Las revelaciones de la FTC han puesto en el centro del debate la necesidad de reformar el sistema de salud estadounidense para garantizar mayor transparencia y accesibilidad en el sector farmacéutico. Mientras las PBMs enfrentan cuestionamientos por priorizar sus beneficios económicos, los pacientes siguen soportando costos elevados y un acceso limitado a medicamentos esenciales.
El informe podría ser un catalizador para que legisladores y reguladores impulsen cambios estructurales en el sector. Entre las posibles reformas se incluyen la transparencia en la fijación de precios, la implementación de regulaciones más estrictas y políticas que prioricen el bienestar de los pacientes.
Con una creciente presión pública y política, el futuro de las PBMs y su rol en el sistema de salud dependerá de cómo respondan a este llamado a la transparencia y la rendición de cuentas. La necesidad de priorizar el acceso equitativo y asequible a los medicamentos sigue siendo un desafío clave para el sector.