Un análisis reciente elaborado por el grupo de investigación sin ánimo de lucro Commonwealth Fund reveló que la tasa de mortalidad materna, así como la de mortalidad infantil se han incrementado drásticamente, en especial en los estados con prohibiciones o restricciones del aborto antes de las últimas modificaciones regulatorias. En esta áreas, además, las mujeres tenían menos acceso a la atención en salud durante el embarazo.
El fenómeno se presenta en todos los grupos étnicos que habitan en Estados Unidos: las tasas de mortalidad materna eran un 20% más altas entre la población afroamericana, un 31% más altas entre la población hispana y un 33% más altas entre la población blanca.
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La información fue tomada de fuentes de datos como los archivos de nacimientos y defunciones WONDER de los CDC, los Archivos de Recursos Sanitarios de Área y el informe de March of Dimes sobre los desiertos de atención a la maternidad. Los investigadores estratificaron los estados en función de las calificaciones del Instituto Guttmacher sobre el carácter restrictivo de las políticas estatales para dar facilidades a la interrupción voluntaria del embarazo.
En 2020, por ejemplo, la tasa de mortalidad era un 62% superior en los estados que posteriormente aprobaron o aplicaron restricciones al aborto, en comparación con los estados en los que el aborto sigue siendo accesible.
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¿Qué sucede con la atención materna en Estados Unidos?
Antes de la anulación del caso Roe vs. Wade, el cual sustentaba legalmente las posibilidades del acceso al aborto en el país norteamericano, varios estados aprobaron “leyes desencadenantes” que prohibirían todos o casi todos los abortos una vez finalizada la protección nacional contra el procedimiento. Con el paso de los meses, en varias partes del país se ha prohibido estrictamente la interrupción voluntaria del embarazo.
Además de la búsqueda de datos, los expertos analizaron el estado actual de la salud materna e infantil en Estados Unidos, priorizando los estados que aplican restricciones a la interrupción voluntaria del embarazo en varios aspectos, entre ellos: disponibilidad de recursos de atención materna (proveedores de atención), políticas de cobertura sanitaria (acceso a la atención materna) y rendimiento del sistema sanitario a la hora de proporcionar un acceso y una atención que sean realmente equitativos.
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“Los Estados pueden proteger el acceso a la atención para las personas que dan a luz y sus bebés ampliando la elegibilidad de Medicaid en virtud de la Ley de Asistencia Asequible, extendiendo la cobertura posparto de Medicaid a un año, contratando más proveedores de atención materna y promoviendo la apertura de más centros de maternidad. Estas medidas ayudarían a apuntalar nuestro sistema de salud materna ante la crisis de la atención a la salud reproductiva”, mencionó Laurie Zephyrin, M.D., vicepresidenta sénior de Advancing Health Equity en el Commonwealth Fund.
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Otros datos de interés sobre mortalidad materna e infantil
- Según el análisis, las tasas de mortalidad general de las mujeres en edad reproductiva fueron un 34% más altas en los estados con restricciones al aborto durante el período 2018-2020.
- El 39% de los condados de los estados con restricción del aborto pueden considerarse desiertos de atención a la maternidad, en comparación con el 25% de los condados de los estados con acceso al aborto. “La disparidad puede explicarse en parte por el mayor número de nacimientos en los estados con restricciones al aborto que ocurren en zonas rurales, donde el acceso a la atención materna es más limitado y los desiertos de atención materna son más comunes”, se lee en el análisis.
- Los estados con prohibiciones o restricciones al aborto también tuvieron tasas de mortalidad neonatal más altas en los primeros 27 días de vida (4,05 muertes frente a 3,23 muertes por cada 1000 nacimientos), así como tasas de mortalidad postneonatal más altas entre los días 28 y 365 después del nacimiento.
- La mortalidad infantil en los primeros 27 días de vida fue un 30% más alta en los estados con prohibición o restricción del aborto en 2019. Las muertes infantiles durante la primera semana de vida, mientras tanto, fueron un 15% más altas en esos estados en comparación con los estados con acceso al aborto.
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