Luego de una semana de receso legislativo, la Comisión Séptima del Senado de la República retomó este martes 14 de octubre de 2025 el debate de la reforma a la salud, una de las iniciativas más emblemáticas del Gobierno del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, pese a las expectativas del Ejecutivo por avanzar en el tercer debate del proyecto, la sesión fue suspendida sin alcanzar ninguna votación, en medio de un ambiente de polarización política y división entre las bancadas.
El regreso de la discusión, liderada por el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se dio en el mismo escenario donde ya se hundieron la reforma laboral y la primera versión de esta iniciativa sanitaria. El Gobierno esperaba reactivar el trámite legislativo y recuperar apoyo político, pero la jornada terminó sin acuerdos concretos y con una nueva postergación del debate.
Tres ponencias dividen a la Comisión Séptima
La reforma a la salud llegó a la Comisión Séptima con tres ponencias claramente diferenciadas, reflejo del complejo panorama político que enfrenta el Congreso. Desde el Pacto Histórico, el Gobierno defiende su propuesta original, centrada en reconfigurar el modelo de atención mediante la creación de las Gestoras de Salud y Vida y el fortalecimiento de la atención primaria, con el objetivo de avanzar hacia un sistema más preventivo y territorializado.
En contraposición, el Centro Democrático presentó una ponencia de archivo, argumentando que la iniciativa no solo es “inconveniente”, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad financiera del sistema y la continuidad de los servicios a los usuarios.
Entre ambas posiciones surgió una tercera alternativa, impulsada por las senadoras Norma Hurtado (Partido de la U), Ana Paola Agudelo (MIRA) y Lorena Ríos (Colombia Justa Libres). Su propuesta busca introducir ajustes graduales en la gestión y el financiamiento del sistema, sin desmantelar por completo las estructuras actuales, lo que algunos congresistas interpretan como una opción de equilibrio entre la reforma total y la conservación del modelo vigente.
Pese a ello, el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, dejó claro que el Gobierno no respaldará esa alternativa, al considerar que desvirtúa el alcance estructural de la reforma. La postura generó incomodidad en algunos sectores del oficialismo, que ahora proponen acercamientos con las autoras de la ponencia intermedia en busca de un consenso que evite el hundimiento del proyecto.
Una proposición para aplazar el debate y nuevas divisiones
En medio de las intervenciones, la senadora Nadia Blel presentó una proposición para aplazar la discusión de la reforma hasta que el Congreso concluya el trámite del Presupuesto General de la Nación 2026, argumentando que “cualquier reforma estructural al sistema debe sustentarse sobre bases fiscales claras”.
La iniciativa generó división entre los legisladores y mientras algunos la interpretaron como un gesto de responsabilidad presupuestal, otros la vieron como una estrategia para dilatar el debate y ganar tiempo político frente a un proyecto que aún no logra consolidar mayorías.
El presidente de la Comisión Séptima, senador Miguel Ángel Pinto, explicó que la proposición no alcanzó a votarse, y por tanto la discusión deberá retomarse en la próxima sesión, prevista para el miércoles 15 de octubre a las 9:00 a. m.
El Gobierno busca salvar su principal apuesta social
El ministro del Interior, Armando Benedetti, acudió al debate con un mensaje de optimismo frente al incierto panorama legislativo. “Todavía no considero que la reforma esté hundida. Vamos a ver qué se puede hacer. Yo vengo a tratar de hacer magia, vamos a tratar de buscar puntos de acuerdo”, expresó.
Paralelamente, desde la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro convocó a los senadores de la Comisión Séptima a una reunión privada para dialogar sobre el contenido del proyecto. Sin embargo, el Partido Conservador anunció que no asistiría al encuentro, lo que revela el distanciamiento entre el Gobierno y parte de sus antiguos aliados políticos.
Sesión suspendida y debate inconcluso
El debate se reanudará este miércoles 15 de octubre, iniciando con la votación de la proposición de aplazamiento. De aprobarse, la discusión de la reforma quedaría temporalmente suspendida hasta que se defina el Presupuesto General de la Nación; si se niega, se retomará el análisis de las ponencias en orden legal.
Entre tanto, la reforma a la salud se mantiene como una de las banderas centrales del Gobierno Petro, que busca modificar el modelo de aseguramiento, fortalecer la atención primaria y reducir las inequidades territoriales en el acceso al sistema. Sin embargo, los partidos de oposición y varios sectores independientes alertan sobre el riesgo de colapso institucional que implicaría eliminar las EPS sin garantizar mecanismos de transición sólidos.
El país observa con expectativa el desenlace de este nuevo capítulo legislativo. Con la votación suspendida y el debate inconcluso, la reforma sigue en un estado de incertidumbre política, y su destino dependerá de las próximas sesiones de la Comisión Séptima, donde se definirá si el proyecto avanza o se archiva definitivamente.
