Juan Pablo Albanés MD, Epi, MSc, PhD (c), Médico, Epidemiólogo, Salubrista. Grupo de Investigación en Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Tecnológica de Pereira-Audifarma S.A., Pereira, Colombia. [email protected]
El cambio climático es uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta la humanidad en la actualidad. Hace un par de dias, el secretario general de la ONU, hizo un llamado a la acción climática inmediata y se refirió a la situación actual como “la era de la ebullición global”.
El aumento de la temperatura del planeta afecta diversos aspectos de nuestras vidas, incluido el uso y manejo de medicamentos. La combinación del cambio climático y el cuidado responsable de los medicamentos es una preocupación creciente. Tanto los profesionales de la salud como los pacientes deben recibir información sobre los efectos del cambio climático en la salud y cómo tomar decisiones responsables en el uso de medicamentos.
En esta columna, exploraremos los cuidados que debemos tener con el uso de medicamentos y cómo el aumento de la temperatura del planeta afecta este aspecto fundamental de nuestra sociedad.
Enfermedad relacionada con el calor
Los problemas médicos asociados a una alta temperatura (codigos NF01 del CIE11), estan
definidos como aquellos efectos adversos resultantes de la falta de mantenimiento de la
temperatura central normal del cuerpo por exposición al calor excesivo. 1
Este estrés asociado al calor aumenta la mortalidad, la morbilidad, los resultados adversos del embarazo,2 afecta negativamente la salud mental,3 e incrementa enfermedades transmitidas por vectores. El estrés por calor elevado también puede reducir la capacidad de trabajo físico y el desempeño motor-cognitivo, con consecuencias para la productividad, y aumentar el riesgo de problemas de salud ocupacional.4
Todo esto genera un mayor uso de medicamentos y recursos sanitarios, que se suma a la presión del envejecimiento poblacional y mayor demanda de servicios de salud. En la gráfica 1 vemos un indicador indirecto de demanda de recursos sanitarios como lo es la extensión de uso de farmacia, es decir, la cantidad de personas que requieren servicios farmacéuticos sobre la población total afiliada y vemos claramente una tendencia al alza. 5
Se prevé que la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el calor aumenten aún más a medida que avanza el cambio climático y particularmente en las regiones tropicales, se prevee que se alcancen con mayor frecuencia límites fisiológicos.
Enfermedad relacionada con el calor y uso de medicamentos
Algunos efectos de los medicamentos pueden ser factores contribuyentes, por ejemplo, al generar una alteración electrolítica o una disminución de la sudoración. Algunos medicamentos pueden reducir el estado de alerta y de la percepción de calor, alterar la termorregulación central, entre otros efectos, que aumentan el riesgo de presentar esta condición o aumentar su gravedad. También existen medicamentos que generan fotosensibilidad que aumenta con los periodos de mayor actividad solar. Por otra parte, el paciente, al ser afectado por el calor, puede alterar el perfil farmacocinético de algunos medicamentos, generando nuevos riesgos.
Algunos de los grupos farmacológicos que más pueden afectar la salud por una condición climática con altas temperaturas son: Diuréticos, IECA, ARA-II, betabloqueantes, antiarrítmicos, estatinas, fibratos, AINE, coxib, opioides, benzodiazepinas, neurolépticos, antidepresivos, inhibidores de la acetilcolinesterasa, memantina, antiepilépticos, antiparkinsonianos, anticolinérgicos (antidepresivos tricíclicos, antihistamínicos-h1, antimuscarínicos) antidiabéticos (metformina, sulfonilureas, gliflozinas, agonistas-GLP1, gliptinas), fármacos con estrecho margen terapéutico, nefrotóxicos, laxantes, entre otros.
Los pacientes que usen alguno de estos grupos deben recibir educación en salud con recomendaciones específicas, signos de alarma y tener un seguimiento diferenciado.
Almacenamiento adecuado de medicamentos
El aumento de las temperaturas puede impactar negativamente durante el almacenamiento de medicamentos, especialmente aquellos que son sensibles a condiciones ambientales extremas, como las insulinas, vacunas, hormonas, etc. El calor puede hacer que se afecte su composición perdiendo su efecto o generando efectos adversos. Las formas farmacéuticas de supositorios, óvulos, cremas, son más sensibles, por lo que se debe tener más precaución con las oleadas de calor. Evitar exponer los medicamentos a altas temperaturas, la luz solar directa y la humedad excesiva es fundamental para mantener su eficacia y seguridad y siempre tener en cuenta esta regla; si la apariencia externa o interna se nota modificada no debe ser consumido.
Transporte responsable
El aumento de la temperatura del planeta también puede afectar el transporte de medicamentos desde su lugar de fabricación hasta los puntos de distribución y, finalmente, a los pacientes.
Es importante que los establecimientos farmacéuticos, dentro de toda la cadena de producción, almacenamiento, distribución, dispensación, se adopten medidas para garantizar que los medicamentos se transporten en las condiciones de temperatura definidas por el fabricante. Adicionalmente, es importante hacer un monitoreo permanente de condiciones ambientales que permitan tomar medidas ante un cambio significativo.
Algunos medicamentos, como las vacunas y ciertos medicamentos biológicos, requieren una cadena de frío especial para mantener su eficacia y seguridad. El calentamiento global pone en un reto especial a la cadena de frío, con necesidades tecnológicas, precisión de medidas, acciones ante excursiones para garantizar la calidad y la seguridad de estos medicamentos. Es fundamental invertir en infraestructuras y tecnologías que mantengan la cadena de frío intacta, incluso en condiciones climáticas cambiantes.
En conclusión, es importante que la sociedad tome medidas para mitigar los efectos del calentamiento global y para proteger la calidad, seguridad y disponibilidad de los medicamentos esenciales.
Referencias
- International Classification of Diseases 11th Revision ICD-11. The global standard for diagnostic health information. Dsiponible en https://icd.who.int/en
- Bekkar B, Pacheco S, Basu R, DeNicola N. Association of Air Pollution and Heat Exposure With Preterm Birth, Low Birth Weight, and Stillbirth in the US: A Systematic Review. JAMA Netw Open. 2020 Jun 1;3(6):e208243. doi: 10.1001/jamanetworkopen.2020.8243. Erratum in: JAMA Netw Open. 2020 Jul 1;3(7):e2014510.
- Charlson F, Ali S, Benmarhnia T, Pearl M, Massazza A, Augustinavicius J, Scott JG. Climate Change and Mental Health: A Scoping Review. Int J Environ Res Public Health. 2021 Apr 23;18(9):4486. doi: 10.3390/ijerph18094486.
- Ebi KL, Capon A, Berry P, Broderick C, de Dear R, Havenith G, Honda Y, Kovats RS, Ma W, Malik A, Morris NB, Nybo L, Seneviratne SI, Vanos J, Jay O. Hot weather and heat extremes: health risks. Lancet. 2021 Aug 21;398(10301):698-708. doi: 10.1016/S0140-6736(21)01208-3.
- Portilla A, Perez J, Torres D, Albanes J. Observatorio de Farmacoepidemiología. Datos basados en una población de aproximadamente 12 millones pacientes. Data on file.
