Desde que se radicó el nuevo proyecto de reforma a la salud, las reacciones de varios actores sectoriales no se han hecho esperar. Entre ellos, el grupo de exministros y exviceministros de la cartera al que pertenecen Alejandro Gaviria, Fernando Ruiz, Augusto Galán, Jaime Arias y Diego Palacio, entre otros. “A pesar de la actualización presentada, los cambios en el proyecto no son sustanciales y siguen sin abordar aspectos críticos para garantizar la sostenibilidad y equidad del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), poniendo en riesgo el derecho fundamental a la salud para millones de colombianos”, manifiestan en un comunicado para la opinión pública.
Un día antes de presentar la reforma a la salud, el colectivo envió una carta al Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud con las observaciones al proyecto. “Desconocemos si la exposición de motivos presente un plan para la implementación de la reforma que tenga en cuenta los objetivos y las metas que se quieren alcanzar, los tiempos para ello, así como los recursos que se hacen necesarios para lograr esos propósitos”, se lee en la misiva que conoció CONSULTORSALUD.
Para el grupo de exministros y exviceministros, no se evidencian estrategias para hacer frente a la crisis financiera del sistema de salud. Incluso, se podría generar un efecto contrario al deseado, ya que no hay una hoja de ruta clara que considere metas, tiempos y recursos necesarios. A junio de este año, el ritmo de gasto revela que será necesaria una adición mínima de 2,5 billones de pesos para cumplir con los giros del UPC planificados, aunque esto no resolvería por completo la insuficiencia financiera del sistema.
Además, persisten deudas atrasadas de 2022 relacionadas con los Presupuestos Máximos que, pese a las órdenes de la Corte Constitucional, no han sido saldadas por completo, mientras que las de 2023 siguen pendientes, lo que genera incertidumbre sobre los desembolsos para el resto del año.
“Los artículos de transición que contiene el proyecto son enunciados de buenas intenciones que no tienen claridad para los usuarios y pacientes sobre cómo se llevarán a la práctica y cómo se evitará que, con los cambios, se les incrementen las barreras de acceso a los servicios”, señala el grupo de exministros en la carta enviada.
Asimismo, la Unidad de Pago por Capitación (UPC) ha demostrado ser una herramienta esencial para asegurar una distribución eficiente y solidaria de los recursos en salud. Para los exministros y exviceministros, el retorno al subsidio a la oferta, como lo plantea la reforma, representa un retroceso que podría generar inequidades en el acceso a los servicios de salud, reviviendo problemas que ya se habían superado con el actual modelo basado en la UPC.
Reforma a la salud eliminaría el seguro individual, según grupo de exministros
Como mencionan los exministros y viceministros, los ciudadanos tienen un derecho constitucional irrenunciable a la seguridad social, lo que incluye un seguro de salud. Este seguro no puede ser un concepto abstracto ni diluido en el sistema; debe garantizarse de manera concreta con un responsable único y claro que gestione adecuadamente los riesgos de salud de cada persona, facilitando el acceso a los beneficios de manera organizada. En este sentido, el proyecto de reforma a la salud plantea una dispersión en la gestión del seguro de salud, lo que genera preocupación al diluir las responsabilidades en una serie de entidades que, en lugar de proteger los derechos individuales, pueden generar ineficiencias en la prestación de servicios.
La propuesta del gobierno nacional también plantea un cambio en la estructura de atención, eliminando la figura del agente único responsable en los procesos de afiliación, contratación y red de servicios. Este modelo podría fragmentar la atención de los usuarios y generar interrupciones en el proceso de referencia y contrarreferencia entre los distintos niveles de complejidad del sistema. Un responsable único es clave para asegurar la continuidad en la atención y la gestión eficiente de los recursos, algo que el nuevo esquema propuesto no garantiza de manera clara.
“Creemos necesaria una reforma sí, pero con un sólido sustento técnico, basado en la evidencia y
una verdadera participación social, en especial, de los sujetos titulares del derecho fundamental a
la salud, los usuarios”, expresan los exministros y exviceministros. Sin embargo, al finalizar su carta, reiteran su disposición para “establecer una mesa técnica a con la participación de representantes de todos los agentes del SGSSS para construir
juntos una reforma que nos involucre y nos comprometa en el propósito de lograr el mayor
beneficio de los ciudadanos”.