El tratamiento con Darzalex (daratumumab), desarrollado por Johnson & Johnson (J&J), recibió esta semana el respaldo mayoritario del Comité Asesor de Medicamentos Oncológicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para ser usado en pacientes con mieloma múltiple latente de alto riesgo, una forma temprana y asintomática de este cáncer hematológico.
Con una votación de 6 a 2, los expertos del panel concluyeron que los beneficios de la terapia superan sus riesgos en esta indicación, a pesar de los cuestionamientos técnicos del personal regulador de la FDA sobre el diseño del estudio de fase 3 AQUILA, especialmente en relación con la estratificación del riesgo y la ausencia de resultados concluyentes en los objetivos secundarios.
“No creo que haya ninguna duda de que existe una población de alto riesgo para la cual los beneficios superan los riesgos, incluso si no sabemos exactamente cuál es esa población”, señaló Mark Conaway, profesor de salud pública en la Universidad de Virginia y miembro del comité.
Un abordaje sin precedentes en la etapa precoz del mieloma
El mieloma múltiple latente se caracteriza por una elevada carga de células plasmáticas o la presencia de anticuerpos monoclonales anormales, sin manifestaciones clínicas como anemia, lesiones óseas o hipercalcemia. Aunque no todos los pacientes progresan a la forma activa del cáncer, algunos modelos pronósticos estiman que hasta el 85 % desarrollan síntomas en los primeros cinco años, lo que ha motivado la búsqueda de estrategias de intervención temprana.
Hasta ahora, el estándar en estos casos ha sido el seguimiento activo sin tratamiento. Sin embargo, J&J plantea un enfoque más proactivo mediante el uso de Darzalex en monoterapia como medida preventiva, con el objetivo de retrasar la progresión clínica de la enfermedad.
En el estudio AQUILA, el medicamento redujo el riesgo de progresión a mieloma activo en un 51 % comparado con el seguimiento sin intervención, administrado como inyección subcutánea cada 28 días durante un máximo de tres años.
Críticas al diseño del estudio y ausencia de impacto concluyente en supervivencia
Pese a los resultados alentadores en el objetivo primario del ensayo, los beneficios secundarios aún no han sido confirmados estadísticamente. No se observaron diferencias significativas en la supervivencia libre de progresión posterior al tratamiento de primera línea, ni en la supervivencia global. Solo se identificaron tendencias numéricas favorables, sin alcanzar el umbral de significancia.
Además, la FDA expresó preocupación por los criterios obsoletos utilizados para definir el alto riesgo al momento de seleccionar pacientes. Se estima que alrededor del 60 % de los participantes podría clasificarse como de riesgo bajo o intermedio bajo criterios actuales, lo cual podría haber sesgado los resultados e implicado un riesgo innecesario de efectos adversos, como infecciones o neuropatía, en personas que quizás no requerían tratamiento.
“Hay un grupo de pacientes a los que estamos sobretratando y otro a los que estamos infratratando. Actualmente no disponemos de datos precisos para comprender quiénes son esas personas”, advirtió Neil Vasan, oncólogo de la Universidad de Nueva York y miembro del panel que votó en contra.
Darzalex y el panorama terapéutico del mieloma
Desde su aprobación en 2015, Darzalex se ha convertido en un pilar en el tratamiento del mieloma múltiple sintomático, particularmente cuando se combina con otros agentes como bortezomib, lenalidomida o dexametasona. Su introducción junto con terapias celulares y anticuerpos biespecíficos ha contribuido significativamente al aumento de la supervivencia global en pacientes con mieloma.
La posible ampliación de su uso a fases tempranas representaría un cambio de paradigma, al pasar de un enfoque reactivo a uno proactivo en pacientes con alto riesgo biológico, aún sin síntomas clínicos evidentes.
Mark Wildgust, vicepresidente global de asuntos médicos oncológicos de J&J, subrayó que el estudio sigue en curso y que se mantiene el seguimiento a largo plazo para capturar resultados más robustos en términos de supervivencia. “La pregunta es: ¿los criterios que se utilizan permiten identificar a un grupo de pacientes con alta probabilidad de desarrollar mieloma sintomático en estado avanzado?”, señaló.
Próximos pasos y tiempos regulatorios
J&J presentó su solicitud de aprobación ampliada ante la FDA en noviembre de 2024. Bajo el procedimiento estándar de revisión, se espera que la decisión final se emita en un plazo de hasta 10 meses, es decir, antes de septiembre de 2025. Aunque la FDA no está obligada a acoger las recomendaciones de sus paneles asesores, históricamente suele seguir sus lineamientos.
Mientras tanto, la comunidad científica continúa debatiendo la pertinencia de intervenir de forma temprana en neoplasias hematológicas latentes sin síntomas clínicos. La evidencia actual aún es insuficiente para consensuar un abordaje único, pero el respaldo al uso de Darzalex abre la puerta a futuras aprobaciones en contextos de prevención oncológica.