Dos miembros del Congreso han solicitado una investigación sobre el exdirector del Centro de Dispositivos Médicos de la FDA, Jeff Shuren, tras la publicación de un artículo en The New York Times que plantea la posibilidad de conflictos de intereses relacionados con su esposa, Allison Shuren, quien representaba a empresas del sector médico mientras él ocupaba su cargo. Shuren, que renunció en julio tras 15 años al frente de la división, ha estado bajo escrutinio por posibles conexiones entre su trabajo y los intereses profesionales de su esposa.
A pesar de que Jeff Shuren firmó acuerdos éticos para evitar conflictos de intereses, el informe del New York Times sugiere que en algunos casos hubo un cruce entre su trabajo en la FDA y los casos manejados por su esposa. Un caso destacado es cuando Arnold & Porter trabajó en la adquisición de Allergan, mientras la FDA investigaba un tipo de cáncer relacionado con los implantes mamarios de la compañía. Esto ha generado preocupación sobre la imparcialidad de las decisiones tomadas durante su gestión.
FDA: ¿cómo gestiona las acusaciones?
La agencia estadounidense respondió a las acusaciones, asegurando que sus procesos se adhieren a las normas éticas y que no existía evidencia sobre decisiones regulatorias que se hayan visto comprometidas. Pero, al mismo tiempo indicó que n ocasiones pasadas, Shuren debería haberse recusado de ciertas decisiones o solicitado autorización ética para participar, lo que podría haber evitado posibles percepciones de parcialidad.
Aparte de las solicitudes de los representantes Eshoo y DeLauro para una investigación independiente, el grupo de defensa del consumidor Public Citizen ha pedido a la Oficina del Inspector General (OIG) que inicie una investigación formal. Public Citizen también ha instado a la FDA a nombrar un nuevo director sin conflictos de intereses, priorizando los derechos y la seguridad de los pacientes. La OIG ha confirmado que está revisando la solicitud y determinará las medidas apropiadas a seguir.
Tras la renuncia del funcionario, y ahora con las investigaciones en curso, la agencia nombró a Michelle Tarver como directora interina del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica (CDRH). Sin embargo, sigue en la búsqueda de un sucesor permanente, proceso en el que Jeff Shuren está participando para facilitar la transición.
El mes pasado, un portavoz de la FDA informó al medio estadounidense MedTech Dive que a Shuren se le había aconsejado ser más cuidadoso en asuntos relacionados con recusaciones. Además, se le ha proporcionado “apoyo administrativo adicional” para asegurar que en el futuro se cumplan rigurosamente todas las normativas éticas aplicables.