Del 26 al 30 de mayo de 2025, Colombia se convirtió en sede de una intensa agenda técnica que consolidó su papel como país modelo en la vigilancia integrada de la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Bajo el liderazgo del Ministerio de Salud y Protección Social, y con el acompañamiento del Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, así como agencias internacionales, se desplegaron visitas técnicas y un entrenamiento especializado con la participación de actores nacionales clave.
Las instituciones visitadas incluyeron el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, el Instituto Nacional de Salud (INS), el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) y la Empresa de Acueducto de Bogotá. Estas visitas permitieron evaluar el estado de implementación de los sistemas de vigilancia de RAM en salud humana, salud animal, alimentos y medio ambiente, todo bajo la premisa del enfoque Una Salud.
Este esfuerzo se vio fortalecido por la presencia técnica de la Dra. Heike Schmitt, experta del Instituto Nacional de Salud Pública y Medio Ambiente de los Países Bajos (RIVM), y del Dr. Jorge Matheu, integrante de la División de RAM de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fortalecimiento de capacidades en análisis de datos integrados
Entre el 28 y el 30 de mayo, se llevó a cabo un taller especializado enfocado en el análisis de datos integrados de RAM, organizado por el Ministerio de Salud de Colombia y la Embajada del Reino de los Países Bajos. Este entrenamiento, liderado por un experto de la OMS, se centró en el uso de WHONET, la conversión de bases de datos y el análisis de perfiles de resistencia locales. Además, se realizaron ejercicios prácticos que facilitaron el aprendizaje sobre la integración efectiva de información entre los diferentes sectores involucrados.
La capacitación técnica en herramientas de análisis integradas es clave para fortalecer los sistemas de vigilancia de RAM, permitiendo una respuesta más ágil y basada en evidencia ante los riesgos asociados al uso indebido de antimicrobianos.
Apoyo técnico y colaboración internacional
El desarrollo de estas actividades fue posible gracias al apoyo técnico y financiero de la OMS y el Gobierno de los Países Bajos, y al respaldo de entidades como el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este acompañamiento multisectorial refleja la importancia que la comunidad internacional otorga al fortalecimiento de los sistemas de vigilancia de RAM en países en desarrollo.
Las acciones forman parte del trabajo sostenido de la Mesa Técnica Intersectorial de RAM de Colombia, que ha articulado políticas y programas con base en las recomendaciones del Plan de Acción Mundial sobre RAM, promovido por la OMS.
Colombia como referente regional en resistencia a los antimicrobianos
Durante el cierre de la agenda técnica, la Dra. Gina Tambini Gómez, representante de la OPS/OMS en Colombia, afirmó:
“Colombia se ha consolidado como un país modelo en la región para la implementación de la vigilancia integrada de la RAM, demostrando que es posible articular de manera efectiva los sectores de salud humana, salud animal, alimentos y medio ambiente bajo el enfoque ‘Una Salud’”.
También enfatizó la necesidad de consolidar estos avances en políticas de Estado:
“Para asegurar la sostenibilidad de estos avances, es fundamental seguir fortaleciendo la gobernanza: consolidar mecanismos de coordinación intersectorial, garantizar el compromiso político de alto nivel y asegurar financiamiento sostenible”.
Colombia ha logrado avances notables en la vigilancia integrada de la RAM:
- Coordinación efectiva entre ministerios y agencias sanitarias.
- Capacitación técnica avanzada para análisis de datos intersectoriales.
- Articulación de estrategias nacionales con el marco del Plan de Acción Mundial sobre RAM.
- Liderazgo institucional en el enfoque Una Salud.
A pesar de estos logros, persisten desafíos como la consolidación de los flujos de información entre sectores, el fortalecimiento de laboratorios con capacidades homogéneas a nivel nacional, y la integración efectiva de estos datos en los sistemas de decisión política.