La resistencia a los antimicrobianos (RAM) representa una amenaza creciente para la salud pública global, situándose entre las diez principales preocupaciones sanitarias a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente, más de 700.000 personas fallecen debido a infecciones resistentes a los tratamientos antimicrobianos, y esta cifra continúa en ascenso.
Entendiendo la resistencia a los antimicrobianos
La RAM ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan mecanismos que les permiten sobrevivir a la acción de los medicamentos diseñados para eliminarlos o inhibir su crecimiento. Este fenómeno dificulta el tratamiento de infecciones comunes, prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos sanitarios y eleva la mortalidad.
El uso inadecuado y excesivo de antimicrobianos en la medicina humana, la producción de alimentos y el cuidado de animales son factores clave en la aparición y propagación de la RAM. Además, los residuos de estos medicamentos pueden contaminar el medio ambiente, afectando suelos, fuentes hídricas, fauna y flora.
Recomendaciones del Ministerio de Salud y Protección Social para prevenir la RAM
Para fomentar el uso responsable de los antimicrobianos y prevenir la RAM, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia ofrece las siguientes recomendaciones:
- Uso bajo prescripción médica: Los antimicrobianos (antibióticos, antivirales, antifúngicos) deben ser consumidos únicamente si son recetados por un médico. La automedicación no garantiza la mejoría de los síntomas ni la efectividad de los tratamientos.
- Cumplimiento del tratamiento: Es esencial seguir las indicaciones del profesional de la salud, tomando los antimicrobianos en las dosis y tiempos establecidos, sin suspenderlos aunque los síntomas hayan disminuido o desaparecido antes de finalizar el tratamiento.
- No modificar la dosis sin consulta: Aumentar o disminuir la dosis por cuenta propia no acelerará la recuperación y puede causar efectos secundarios adversos.
- Consulta médica ante persistencia de síntomas: Si los síntomas persisten, es fundamental acudir al médico y no prolongar el uso de antimicrobianos sin orientación profesional, ya que podría requerirse un tratamiento diferente.
- Uso adecuado de antibióticos: Los antibióticos son efectivos contra bacterias, pero no contra virus como los que causan la gripe. Su uso innecesario contribuye a la pérdida de su efectividad.
- No compartir medicamentos: Cada tratamiento es personalizado y debe ser indicado por un profesional; compartir antimicrobianos puede ser perjudicial.
- Atención veterinaria especializada: No se deben administrar antimicrobianos humanos a mascotas; ellas requieren atención veterinaria adecuada.
- Uso responsable en la producción de alimentos: En la producción alimentaria, es crucial consultar a profesionales para determinar el antimicrobiano adecuado, su dosis y tiempo de uso. La OMS recomienda evitar el uso sistemático de antimicrobianos en animales sanos para promover su crecimiento.
Medidas preventivas adicionales
La prevención de infecciones es una estrategia clave para evitar complicaciones relacionadas con la RAM. Prácticas como el lavado frecuente de manos y el uso de mascarillas en lugares concurridos son fundamentales para reducir el riesgo de transmisión de patógenos y mantener una buena salud.
Asimismo, Colombia ha implementado diversas iniciativas para mejorar el control de la RAM, promoviendo la vigilancia epidemiológica, la educación sobre el uso adecuado de antimicrobianos y el fortalecimiento de políticas públicas orientadas a reducir su impacto en la salud y el medio ambiente.
El Plan Nacional de Respuesta a la Resistencia a los Antimicrobianos coordina acciones entre distintas instituciones de los sectores de salud humana, salud animal, medio ambiente y producción de alimentos, con el objetivo de prevenir, mitigar y controlar la RAM mediante estrategias coordinadas y sostenibles.