Un alarmante estudio publicado en The Lancet advierte que las infecciones resistentes a los antibióticos podrían causar la muerte de más de 39 millones de personas en los próximos 25 años. La investigación global, liderada por el Proyecto GRAM, es el primer análisis exhaustivo sobre la evolución de la resistencia antimicrobiana (RAM), y sus proyecciones subrayan la urgencia de enfrentar esta crisis sanitaria mundial.
Los datos analizados revelaron que, entre 1990 y 2021, la resistencia antimicrobiana causó más de un millón de muertes anuales. Para 2050, las muertes por esta causa podrían casi duplicarse, alcanzando 1,91 millones anuales. Además, el número total de fallecimientos relacionados con bacterias resistentes se disparará un 75%, pasando de 4,71 millones a 8,22 millones al año.
Aunque se anticipa que esta amenaza para la salud pública empeorará en las próximas décadas, hasta ahora no se habían estudiado las tendencias históricas de la RAM ni se habían realizado predicciones globales detalladas. En 2022, el primer estudio del proyecto GRAM reveló que, en 2019, la resistencia a los antibióticos fue responsable de más muertes que el VIH/SIDA o la malaria, con 1.2 millones de muertes directas y un papel en 4.95 millones más.
“Estos hallazgos subrayan que la RAM ha sido una amenaza significativa para la salud global durante décadas y que esta amenaza está creciendo. Entender cómo han cambiado las tendencias de muertes por RAM a lo largo del tiempo, y cómo es probable que evolucionen en el futuro, es vital para tomar decisiones informadas que ayuden a salvar vidas”, dijo el autor del estudio, el Dr. Mohsen Naghavi, líder del equipo de investigación en el Instituto de Métricas de Salud (IHME), Universidad de Washington, EE.UU.
El estudio en mención abarcó 22 patógenos, 84 combinaciones entre patógenos y medicamentos, y 11 síndromes infecciosos, incluyendo meningitis e infecciones del torrente sanguíneo, en una población global de todas las edades en 204 países y territorios. También se evaluaron escenarios en los que la calidad de la atención médica y el acceso a antibióticos mejoren, así como el desarrollo de medicamentos enfocados en bacterias Gram-negativas. A partir de las tendencias históricas, los autores logran predecir los impactos más probables de la resistencia antimicrobiana a nivel global y regional entre 2022 y 2050.
Tendencias globales de la resistencia antimicrobiana: urgen planes de acción
Los hallazgos mostraron que, en 1990 se produjeron 1.06 millones de muertes directamente atribuidas a la resistencia antimicrobiana. Ese año hubo 4.78 millones de muertes asociadas. En 2021, este fenómeno provocó directamente 1.14 millones de muertes y estuvo asociada a 4.71 millones de muertes en general.
Aún así, ese año se registró una caída en los fallecimientos asociados a la resistencia a los antibióticos: con 1.27 millones de muertes directas y 4.95 millones de muertes asociadas. Este descenso está relacionado con la reducción de infecciones respiratorias bajas no relacionadas con COVID-19, posiblemente debido a las estrictas medidas de distanciamiento social y control de enfermedades aplicadas durante la pandemia. Sin embargo, los expertos indican que este efecto fue temporal.
Por otra parte, los investigadores detectaron cambios en los grupos etarios. En los últimos 30 años, los fallecimientos en niños menores de cinco años disminuyeron más del 50%, con una reducción del 59.8% en muertes directas (de 488,000 a 193,000) y una disminución del 62.9% en muertes asociadas (de 2.29 millones a 840,000). Estos avances se deben en parte a las mejoras en los programas de prevención y control de infecciones en esta población.
Las muertes directamente atribuibles a la resistencia antimicrobiana aumentaron más en cinco regiones globales, donde las muertes anuales crecieron en más de 10,000 entre 1990 y 2021: África subsahariana occidental, América Latina tropical, América del Norte de altos ingresos, el sudeste asiático y el sur de Asia.