Con ocasión del Día Mundial de la diabetes: 14 de noviembre, Consultorsalud sugiere incentivar la educación diabetológica como prevención y tratamiento.
La OMS remarca algunos de los HECHOS CLAVE acerca de esta enfermedad:
El número de personas con diabetes ha aumentado de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014.
La prevalencia mundial de diabetes en adultos mayores de 18 años ha aumentado del 4,7% en 1980 al 8,5% en 2014.
La prevalencia de la diabetes ha aumentado más rápidamente en los países de ingresos medios y bajos.
La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y amputación de las extremidades inferiores.
En 2016, aproximadamente 1.6 millones de muertes fueron causadas directamente por la diabetes. Otros 2.2 millones de muertes fueron atribuibles a un alto nivel de glucosa en la sangre en 2012.
Casi la mitad de todas las muertes atribuibles al alto nivel de glucosa en la sangre se producen antes de los 70 años. La OMS estima que la diabetes fue la séptima causa de muerte en 2016.
La dieta saludable, la actividad física regular, mantener un peso corporal normal y evitar el consumo de tabaco son formas de prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2.
La diabetes se puede tratar y sus consecuencias se pueden evitar o retrasar con la dieta, la actividad física, los medicamentos y la detección temprana y el tratamiento regular para las complicaciones. (OMS)
SÍNTOMAS Y FACTORES DE RIESGO
El cuidado en el estilo de vida es eficaz a la hora de evitar o retrasar la aparición de diabetes tipo 2. Es pertinente identificar los síntomas y lograr un diagnóstico oportuno para lograr calidad de vida.
El diagnóstico se puede lograr a través de pruebas relativamente baratas de azúcar en la sangre. Preste mucha atención a los posibles síntomas, las alertas pueden ser sutiles y pocas veces se asocian con la enfermedad:
Mareos
Dolor de cabeza
Necesidad de orinar frecuentemente
Pérdida de peso
Falta de energía
Sed y hambre constante
Boca y piel seca
En general, los mayores factores de riesgo son:
Factores genéticos
Dieta poco saludable
Inactividad física
(1 de cada 10 personas sufren de obesidad)
DIABETES EN LAS MUJERES
Las cifras indican que 1 de cada 11 personas de la población sufre de diabetes, y se ha podido comprobar que las mujeres son más resistentes a los tratamientos con insulina y sufren más episodios de hipoglucemia. En las mujeres más jóvenes un factor de riesgo es la incidencia de trastornos de la conducta alimentaria y de ánimo, y un factor predisponente es el síndrome de ovario poliquístico. Para las mujeres en edad fértil hay riesgo de diabetes gestacional. Para las mujeres maduras, factores predisponentes son la menopausia y el aumento de peso. Y para las mujeres mayores son factores predisponentes de riesgo cardiovascular: el sobrepeso, la obesidad y la depresión.
CONSECUENCIAS DE LA DIABETES
Las consecuencias de la diabetes pueden derivar en lesiones en ojos, riñones y nervios, enfermedades cardiovasculares, amputaciones y otras complicaciones que implican riesgo de muerte prematura.
Los adultos con diabetes tienen un riesgo mayor de dos a tres veces de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Combinado con un flujo sanguíneo reducido, la neuropatía (daño a los nervios) en los pies, aumenta la posibilidad de úlceras, infecciones y eventualmente la necesidad de amputar las extremidades.
La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera y se produce como resultado del daño acumulado a largo plazo en los pequeños vasos sanguíneos de la retina. El 2,6% de la ceguera global puede atribuirse a la diabetes.
La diabetes se encuentra entre las principales causas de insuficiencia renal. (OMS)
PREVENCIÓN DE LA DIABETES
Parte de las acciones clave en la prevención, las determinan los gobiernos que deben proporcionar a la población ambientes y espacios más saludables que incentiven la actividad física; programas y medidas para la sana alimentación, además de mejor información, diagnósticos y tratamientos.
Para ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 y sus complicaciones, las personas deben:
Lograr y mantener un peso corporal saludable.
Mantener actividad física diaria: al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada en la mayoría de los días. Se requiere más actividad para controlar el peso.
Comer una dieta saludable.
Evite el consumo de tabaco: fumar aumenta el riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. (OMS)
NUTRICIÓN
La alimentación saludable previene la diabetes tipo 2 y ayuda a controlar de manera efectiva todos los tipos de diabetes.
El agua es necesaria para cubrir los requerimientos diarios y proviene también de algunos alimentos; ayuda a regular la temperatura corporal, mantiene la piel hidratada y elástica. Lubrica articulaciones y órganos y logra una mejor digestión.
Los hidratos de carbono no deben evitarse debido a que son también una importante fuente de energía, pero sí deben moderarse:
Arroz
Pan
Pastas
Papas
Según una lista de la Asociación Americana de Diabetes, esta es la lista de los diez principales alimentos que se recomienda consumir a las personas que padecen diabetes, todos con un bajo índice glucémico y nutrientes clave como calcio, potasio, fibra, magnesio y vitaminas A:
Menestras (lentejas)
Hortalizas de hojas color verde oscuro
Cítricos
Batatas
Bayas
Tomates
Pescado con un alto contenido de ácidos grasos omega 3
Granos enteros
Nueces
Leche y yogur descremados
La disminución en la ingesta de azúcares refinados y grasas saturadas es una forma de prevención muy importante.
LOS EDULCORANTES
Los edulcorantes bajos en calorías (LCS, por sus siglas en inglés) contienen pocas calorías o ninguna, pero tienen una mayor intensidad de dulzor por gramo que el azúcar de mesa, los concentrados de jugo de frutas y los jarabes de maíz. Otros nombres para LCS son edulcorantes no nutritivos, edulcorantes artificiales, sustitutos del azúcar y edulcorantes de alta intensidad.
Se encuentran en muchas bebidas y alimentos como postres congelados, yogurt, dulces, productos horneados, chicles, cereales para el desayuno, gelatinas y budines. Los alimentos y bebidas que contienen LCS a veces llevan la etiqueta “sin azúcar” o “dieta”.
Hay seis LCS incluidos en esta lista de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos. Se han realizado numerosos estudios sobre cada tipo para identificar posibles efectos tóxicos. Todos son más dulces que el azúcar de mesa (sacarosa) pero contienen pocas calorías o ninguna. (Harvard T.H. Chan School of Public Health)
Incluyen:
Generally Recognized as Safe (GRAS) list by the U.S. Food and Drug Administration
Los efectos en la salud de la LCS no son concluyentes, con investigaciones que muestran resultados mixtos. La investigación también está analizando las posibles diferencias en los efectos de los diversos tipos de LCS. (Harvard T.H. Chan School of Public Health)
TRATAMIENTO DE LA DIABETES
Las intervenciones que son rentables y factibles en los países en desarrollo incluyen:
Control de la glucosa en sangre, particularmente en la diabetes tipo 1. Las personas con diabetes tipo 1 requieren insulina, las personas con diabetes tipo 2 pueden tratarse con medicamentos orales, pero también pueden necesitar insulina.
Control de la presión arterial.
Cuidado de los pies.
Otras intervenciones de ahorro de costos incluyen:
Detección y tratamiento de la retinopatía (que causa ceguera).
Control de lípidos en sangre (para regular los niveles de colesterol).
Detección de signos tempranos de enfermedad renal relacionada con la diabetes y tratamiento.
El tratamiento implica el monitoreo: el glucómetro permite medir la concentración de glucosa en la sangre de manera instantánea. Es portátil y requiere una cantidad mínima de sangre para resultados precisos.
Recuerde estar en contacto con profesionales de salud para determinar en qué momento del día y con qué frecuencia es aconsejable realizar las glucometrías.
Existen medicamentos antidiabéticos orales y otros inyectables. Y si bien las opciones innovadoras son cada vez más frecuentes para lograr el control glucémico, con menos cantidad de medicamentos y mecanismos de administración más sencillos y menos frecuentes, la mejor opción sigue siendo la prevención y tratamiento por medio de un estilo de vida saludable.
Los medicamentos formulados, el embarazo y el historial de control deben ser supervisados, es recomendable una red de apoyo constituida por personal médico especializado, y un paciente, una familia y una comunidad bien informada y actuante.
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