En un esfuerzo por fortalecer el acceso a servicios de salud mental y abordar los retos derivados de los determinantes sociales, el Gobierno Nacional, mediante el Ministerio de Salud y Protección Social (Minsalud), presentó el proyecto de decreto que adiciona el Título 15 a la Parte 8 del Libro 2 del Decreto 780 de 2016. Este documento establece la actualización de la Política Nacional de Salud Mental (PNSM) para el período 2024-2033, buscando garantizar el derecho fundamental a la salud mental bajo un enfoque integral e intersectorial.
Dicha normativa surge en respuesta a las disposiciones del artículo 166 del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 “Colombia Potencia Mundial de la Vida” y a los lineamientos de la Ley 1616 de 2013, que establece la salud mental como un derecho prioritario. Con ello, se busca promover la inclusión social, eliminar el estigma y articular esfuerzos entre sectores gubernamentales, organizaciones sociales y la ciudadanía.
Entre los principales objetivos de la actualización destacan:
- Promover la salud mental y prevenir trastornos mentales, epilepsia y problemáticas relacionadas.
- Garantizar atención integral e integrada en todos los niveles del sistema de salud.
- Rehabilitar e incluir socialmente a personas con problemas de salud mental.
- Fortalecer la gestión intersectorial y la coordinación territorial.
La actualización también se sustenta en diagnósticos previos que resaltan las barreras existentes en la atención en salud mental, como la baja disponibilidad de talento humano especializado, las brechas en formación y la falta de coordinación entre niveles de atención. Este contexto subraya la necesidad de una acción decidida para enfrentar estos desafíos.
Minsalud: ejes estratégicos y enfoques de la PNSM
La Política Nacional de Salud Mental (PNSM) se estructura en cinco ejes estratégicos que abordan distintos aspectos de la promoción y atención en salud mental:
- Promoción de la salud mental: Estrategias para fomentar estilos de vida saludables y fortalecer el bienestar emocional en todas las etapas del ciclo vital.
- Prevención de problemas y trastornos mentales: Incluye programas específicos para mitigar riesgos asociados a factores sociales, culturales y económicos.
- Atención integral e inclusión social: Garantiza servicios accesibles, oportunos y de calidad para quienes enfrentan trastornos mentales.
- Rehabilitación integral: Enfocado en la recuperación funcional y social de los pacientes, promoviendo su reintegración plena a la comunidad.
- Gestión sectorial e intersectorial: Fomenta la colaboración entre distintos sectores para abordar los determinantes sociales de la salud mental.
Además, la política incorpora enfoques diferenciales que reconocen las necesidades específicas de poblaciones vulnerables, tales como niños, adolescentes, mujeres, personas mayores, comunidades étnicas y víctimas del conflicto armado. Este enfoque inclusivo busca reducir desigualdades y garantizar la equidad en la atención.
Creación de la Red Mixta Nacional y Territorial en salud mental
Uno de los pilares del decreto es la creación de la Red Mixta Nacional y Territorial en Salud Mental, una instancia que coordinará acciones entre organizaciones públicas, privadas y comunitarias para fortalecer la atención y prevención en salud mental. Esta red operá en los niveles nacional, departamental, distrital y municipal, promoviendo la participación activa de diversos actores, como universidades, ONG, gremios profesionales y comunidades locales.
La red tiene como objetivos:
- Implementar acciones que mejoren la calidad de los servicios en salud mental.
- Promover la inclusión social y reducir el estigma asociado a los trastornos mentales.
- Diseñar estrategias adaptadas a las necesidades territoriales.
El decreto también establece medidas concretas para fortalecer la atención en salud mental, con énfasis en la resolutividad de la baja complejidad. Entre las innovaciones destacan:
- Telemedicina y modelos territoriales: Se implementarán soluciones digitales y programas adaptados a las necesidades locales para ampliar la cobertura.
- Formación especializada: En coordinación con el Ministerio de Educación, se promoverán programas académicos que incorporen competencias específicas en salud mental.
- Servicio Social Obligatorio: Se crearán plazas para estudiantes de pregrado en psicología y posgrados relacionados, garantizando el acceso a talento humano calificado.
Seguimiento y evaluación
Para asegurar la implementación efectiva de la PNSM, el decreto incluye mecanismos de seguimiento y evaluación. Las entidades territoriales deberán presentar informes trimestrales con indicadores específicos, mientras que el Ministerio de Salud liderará evaluaciones de proceso y resultados en los primeros cinco y diez años, respectivamente.
Con la implementación de esta política actualizada, se espera transformar la atención en salud mental en Colombia, garantizando servicios accesibles y de calidad para todos los ciudadanos. Este esfuerzo busca no solo mejorar los indicadores de salud mental, sino también promover un cambio cultural que reconozca la importancia del bienestar emocional como parte fundamental del desarrollo humano y social.
Este decreto refleja el compromiso del Gobierno Nacional con la promoción de la salud mental como un derecho prioritario. Al abordar los desafíos estructurales y fomentar la inclusión de diversos sectores, esta iniciativa representa un paso significativo hacia un sistema de salud más equitativo y eficiente en Colombia.
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