En el marco del Día Internacional de la Salud Mental, que se conmemora el 10 de octubre, es importante entender y concienciar sobre este tema tan relevante. La salud mental es un aspecto fundamental del bienestar general, y afecta la manera en que se piensa, se siente y el comportamiento. Sin embargo, a menudo existe confusión sobre lo que se considera una salud mental normal y los trastornos mentales. En este artículo, te brindaremos información importante para que puedas comprender y reconocer las afecciones de salud mental.
Sobre la salud mental
Es el equilibrio y bienestar en la forma en que se procesan los pensamientos, regular las emociones y el comportamos. Cuando estos patrones se ven alterados y causan angustia o afectan la capacidad de funcionamiento, se puede estar experimentando un trastorno de salud mental. Estos trastornos pueden afectar las relaciones personales y familiares, la capacidad de desempeño en el trabajo o en la escuela, y la participación en otras actividades importantes.
Es importante tener en cuenta que las normas culturales y las expectativas sociales también influyen en la definición de los trastornos de salud mental. Lo que puede considerarse normal en una sociedad puede ser motivo de preocupación en otra. Por lo tanto, no existe una medida estándar para determinar si un comportamiento es normal o perturbador.
Diagnóstico de trastornos mentales
De acuerdo con la Clínica Mayo, para diagnosticar los trastornos de salud mental, los profesionales utilizan herramientas como el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD). Estas guías proporcionan criterios para hacer un pronóstico donde describen los signos, síntomas, factores de riesgo y afecciones coexistentes comunes.
El diagnóstico de un trastorno de salud mental puede realizarse por un psiquiatra, psicólogo, asistente social clínico u otro profesional de la salud mental. También es posible que un médico de atención primaria participe en una evaluación diagnóstica y derive a un especialista.
Sintomas de algún trastorno mental
Es importante buscar ayuda profesional si se experimentan cambios significativos en los patrones de alimentación y sueño, dificultades para enfrentar los desafíos diarios, desconexión de actividades normales, pensamientos inusuales o mágicos, ansiedad excesiva, tristeza prolongada, pensamientos suicidas, abuso de sustancias, cambios extremos de humor, ira excesiva o comportamiento violento.
Muchas personas que sufren de trastornos de salud mental consideran sus síntomas como parte normal de la vida o evitan buscar tratamiento por vergüenza o miedo. Sin embargo, es fundamental romper el estigma y buscar ayuda cuando sea necesario. Consulta a tu médico de atención primaria o programa una cita con un profesional de la salud mental. Es importante encontrar un profesional que comprenda tu cultura y contexto social, para que puedas recibir el apoyo adecuado.
Causas de trastornos mentales
Suelen tener su origen en una combinación de factores genéticos y ambientales:
Factores hereditarios: Se ha observado que las enfermedades mentales son más comunes en personas cuyos familiares también las padecen. Algunos genes pueden aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad mental, y ciertas situaciones de vida pueden desencadenarla.
Exposición ambiental previa al nacimiento: La exposición a factores estresantes del entorno, enfermedades inflamatorias, toxinas, drogas o alcohol durante el embarazo puede estar asociada, en algunos casos, con la aparición de enfermedades mentales.
Química cerebral: Los neurotransmisores son sustancias químicas presentes de forma natural en el cerebro, encargadas de transmitir señales entre distintas áreas del cerebro y el cuerpo. Cuando las redes neuronales que contienen estos neurotransmisores se ven alteradas, se producen cambios en el funcionamiento de los receptores nerviosos y del sistema nervioso, lo que puede dar lugar a la aparición de trastornos emocionales como la depresión.
Los trastornos mentales más comunes varían según la población y la región, pero algunos de los trastornos más comúnmente diagnosticados incluyen:
Trastornos de ansiedad: Estos incluyen trastornos como el trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias específicas y trastorno de estrés postraumático.
Depresión: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una tristeza persistente, pérdida de interés o placer en actividades, cambios en el apetito y el sueño, fatiga y dificultad para concentrarse.
Trastornos del espectro bipolar: Estos trastornos implican cambios extremos en el estado de ánimo, desde episodios de manía (euforia) hasta episodios depresivos.
Trastornos de la alimentación: Estos incluyen la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón, que se caracterizan por patrones anormales de alimentación y una preocupación extrema por el peso y la imagen corporal.
Trastornos del sueño: Los trastornos del sueño, como el insomnio y la apnea del sueño, afectan la calidad y la cantidad del sueño, lo que puede tener un impacto significativo en la salud mental y física.
Trastornos por uso de sustancias: Estos trastornos implican el abuso o la dependencia de sustancias como el alcohol, las drogas ilegales o los medicamentos recetados.
Trastornos del espectro autista: Estos trastornos afectan la comunicación y las habilidades sociales, y pueden presentar patrones de comportamiento repetitivos o restringidos.
Con el apoyo adecuado, es posible identificar y tratar las afecciones de salud mental, ya sea a través de medicamentos o terapia. La salud mental es tan importante como la salud física, y cuidar de ella es fundamental para vivir una vida plena y equilibrada. No dudes en pedir consejo y buscar ayuda si tienes preocupaciones sobre tu salud mental.