En los últimos 12 años, México ha logrado reducir significativamente la tasa de mortalidad materna en el país, marcando un hito importante en la mejora de la salud materna. Según datos proporcionados por la Dirección General de Epidemiología, en 2011 se registraron 47.7 defunciones maternas por cada 100 mil nacimientos. Sin embargo, los datos preliminares de este año muestran una disminución sustancial en esta cifra, situándola en 25 defunciones maternas por cada 100 mil nacimientos.
El informe semanal de vigilancia epidemiológica de notificación inmediata de muerte materna, publicado el 8 de agosto de 2023, revela datos alentadores. Hasta la semana epidemiológica 31, se han registrado un total de 321 defunciones maternas en lo que va del año, lo que representa una disminución de 77 defunciones en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 398 defunciones. Además, el cierre de 2022 marcó el punto más bajo en la historia del país en términos de defunciones maternas.
Es importante destacar que algunos estados en particular presentan un mayor número de fallecimientos. Los estados con la mayor cantidad son el Estado de México, Chiapas, Veracruz, Guerrero y Puebla. Estas cinco entidades federativas en conjunto representan el 35.8% de los decesos registrados durante el periodo de referencia.
Principales causas de la mortalidad materna
Las principales causas son las complicaciones directas del embarazo y el parto, como la hemorragia obstétrica, la enfermedad hipertensiva y el aborto. Estas condiciones son tratables y prevenibles con una atención médica adecuada y oportuna. Por lo tanto, es de vital importancia que las mujeres embarazadas y las personas gestantes estén atentas a las señales de alarma y busquen atención médica de inmediato si experimentan síntomas como dolor de cabeza intenso, mareos, desmayos, visión borrosa, temperatura corporal elevada, hinchazón extrema, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas y vómitos intensos, entre otros.
En este sentido, el coordinador de Enseñanza en Ginecología y Obstetricia del Hospital General de México (HGM), Miguel Villa Guerrero, resalta la importancia de acudir a la unidad médica más cercana en caso de experimentar cualquier señal de alarma durante el embarazo. El HGM, que brinda servicio las 24 horas, tiene una política de cero rechazos, lo que significa que todas las personas embarazadas, en trabajo de parto o en el puerperio son atendidas y evaluadas.
Si bien es ideal que los embarazos sean planificados para garantizar que se desarrollen en las mejores condiciones de salud posibles, Villa Guerrero enfatiza que cualquier persona gestante puede enfrentar complicaciones, incluso sin factores de riesgo previos. Para prevenir estas complicaciones, es fundamental recibir una atención prenatal adecuada, que incluya al menos cinco consultas durante el embarazo, comenzando desde el primer trimestre. Esta atención prenatal permite detectar y tratar a tiempo cualquier problema o complicación que pueda surgir.
Además, Villa Guerrero señala que existen factores de riesgo adicionales que pueden aumentar la posibilidad de complicaciones durante el embarazo, como tener menos de 18 años o más de 38 años al momento de concebir. Estos factores resaltan la importancia de brindar una atención especializada y personalizada a las mujeres en estas situaciones.
Para mejorar aún más la atención y la prevención de complicaciones durante el embarazo, se está trabajando en el proyecto de creación de la Unidad de Evaluación de Riesgo Pregestacional, que permitirá a las personas sin seguridad social acudir a una evaluación de riesgo previa antes de embarazarse.
Es importante destacar que el Hospital General de México ha implementado el Código Mater desde 2012. Este consiste en la activación de un equipo médico y de enfermería para responder de manera inmediata a emergencias obstétricas que pongan en riesgo la vida de la madre y el producto. El objetivo es evitar la morbilidad y la muerte materna, brindando una respuesta rápida y eficiente en situaciones críticas.
