Por: Jaime González Montaño, presidente de Coosalud EPS
La confluencia de las tendencias sociales y tecnológicas están obligando a la reinvención de los sistemas de salud el mundo.
Los cambios sociales, que son “una alteración apreciable de las estructuras sociales”, se han venido profundizando gracias al incremento en la producción de alimentos por el uso de fertilizantes, por mejoras en la infraestructura sanitaria (acueductos y alcantarillado), y por la introducción de las biotecnologías, que combinados han logrado una disminución de la mortalidad y un crecimiento rápido de la población.
Entre 1915 y 2015, la expectativa de vida se duplicó al pasar de 40 a 80 años; y se espera que en 2100 sea de 150 años. Esto ha hecho que la población mundial sea hoy de 7.500 millones de personas. Según proyecciones demográficas, para 2050 la población será de 9.000 millones, y para 2100 será de 13.000 millones. Las zonas que tendrán mayor crecimiento serán Asia, África, y Latinoamérica.
Esta situación está presentando a nivel mundial tres tendencias sociales: i) la llegada de los Millennials; ii) la transición demográfica; y, iii) la urbanización.
Millennials
Denominada también generación ‘Y’, comprende a los nacidos entre 1981 y 1993, en los inicios de la era digital. No es solamente un cambio generacional, sino también un cambio en las formas de consumo. Son más de 2.000 millones y son los consumidores más poderosos del mundo.
Están acostumbrados no solo a comunicarse online sino a comprar casi todo por internet. Los ingresos colectivos anuales de esta población superarán los 4 billones de dólares en 2030 según el Banco Mundial. Accenture por su parte calcula que, en EEUU se transferirán al menos 30 billones de dólares en riqueza de los baby boomers a los Millennials durante las próximas tres décadas.
La mayor parte de esta generación (86%), vive en países emergentes y en desarrollo. Prefieren los espacios compartidos para trabajar, y quieren ser parte de un círculo de producción y consumo que no se centre en enriquecer a un 1%[1].
Estos compradores no solo revisan comentarios meticulosamente antes de comprometerse con un producto, sino que están dispuestos a dejar su propia opinión, porque se sienten empoderados por su conocimiento y quieren que los demás sientan lo mismo.[2]
La idea de irse de casa, conseguir un empleo, casarse y tener hijos, ya no es de esta generación. En 1975, el 45% de los estadounidenses entre 18 y 34 años había hecho las cuatro cosas; pero en 2015, solo 24% lo ha hecho.[3]
Sin embargo, no todo es felicidad. Esta generación está sufriendo de una serie de enfermedades de salud producidas por la ansiedad, el estrés, la depresión y la fatiga. Los Millennials desarrollan ansiedad un 30% más que la generación anterior[4].
Sufren alteraciones en la presión arterial, algunas enfermedades gástricas y baja tolerancia a la frustración[5]. Es más frecuente la depresión en ellos, como una condición relacionada con la alta exigencia, la necesidad imperiosa de aceptación grupal y una frustración permanente por las metas no cumplidas[6].
Padecen de una rara afectación denominada nomofobia, que es el miedo a no estar cerca de su móvil y no saber que pasa en el mundo. Debido a esto, el principal problema que se les está presentando es el de la fatiga visual, acompañado de molestias oculares y resequedad en la cornea.[7]
Transición Demográfica
Definida como un cambio en la composición de la edad de la población. Se ha producido gracias a los avances de nuestra sociedad. El “cambio demográfico es una historia de éxito si se considera desde el punto de vista de la sociedad. Se debe a un incremento en la calidad y duración de vida de las personas, mejoras sustanciales en los servicios de salud, un incremento en la calidad de vida y la prosperidad económica, que han incrementado las expectativas de vida y el número de años que se vive de manera saludable. Vivimos más y mejor[8]”.
Esto que podría ser una buena noticia, puede suponer una amenaza para el equilibrio de nuestros sistemas socioeconómicos. “Un fuerte incremento de la esperanza de vida, junto con un descenso dramático de las tasas de natalidad, anticipa un escenario de profunda transformación en la estructura y funcionamiento de la sociedad[9]”.
Es claro que el envejecimiento de la población y la baja en las tasas de natalidad, están generando presiones sociales y fiscales a los gobiernos en todo el mundo. Para 2020 según Deloitte, el número de personas de 60 años o más, será superior al de niños menores de cinco años. Según este mismo estudio, entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta mayores de 60 años casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.
Actualmente existen en el mundo más de 668 millones de personas mayores de 65 años, que corresponde al 11% de la población mundial. Esa pirámide poblacional que antes era una pirámide regular, se está invirtiendo totalmente; y esa transición demográfica, consecuentemente conlleva a una transición epidemiológica, que está generando presiones financieras a los sistemas de salud.
Urbanización
Según RSearch el cambio demográfico generará cambios en la oferta y la demanda de diferentes servicios sociales e influirá también en áreas como el desarrollo y construcción urbanística o rural. De hecho, se espera que en 2050 gran parte de las poblaciones esté en las ciudades.
El crecimiento de la población en Asia, África y Latinoamérica, compensará el envejecimiento de la población de los países desarrollados de Norteamérica y Europa, mediante flujos migratorios hacia las grandes ciudades industriales, ávidas de población económicamente activas. Esto va a ser una gran solución para el problema de la productividad que se estaría generando en los países desarrollados.
El fenómeno de la urbanización, la migración del campo a la ciudad, no ha sido ajeno en Colombia, según cifras de DANE, el 75% de la población vive en concentraciones urbanas. La disponibilidad de infraestructura sanitaria y de salud atrae más gente a las ciudades, lo cual mejora su calidad de vida por un lado; pero por el otro, la urbanización está generando problemas como los estilos de vida sedentarios, las dietas cambiantes, la malnutrición, y niveles crecientes de obesidad.
También, la soledad hace parte de este fenómeno, gran parte de los hogares son de una sola persona, y esta situación desencadena en ansiedades y grandes problemas de depresión, que también aumentan los problemas de suicidio.
Adicionalmente, en 2016, los gases producidos por los vehículos debido a la alta movilidad, la contaminación provocada por chimeneas, exhostos y vertimientos de residuos a las fuentes hídricas, han producido 4.2 millones de muertes en todo el mundo por contaminación ambiental[10].
”La vida en las ciudades sigue ofreciendo numerosas oportunidades, posibilidades de acceso a una mejor atención de salud, pero los entornos urbanos actuales pueden concentrar riesgos sanitarios e introducir nuevos peligros[11]”.
En 1990 solo habían 10 ciudades con más de 10 millones de habitantes, pero para 2030 tendremos 41 megaciudades similares. Mientras tanto, el área de tierra urbanizada podría triplicarse a nivel mundial de 2000 a 2030. Esto equivale a agregar un área más grande que Manhattan todos los días[12].
TENDENCIAS TECNOLÓGICAS
Amazon, Apple, Facebook y Google, son el producto de un gran impulso tecnológico que cambió nuestras vidas[13]. Con estos 4 jinetes se materializa el concepto de aldea global, pues se espera que en 2026, el 90% de la población mundial esté totalmente conectada[14].
Hoy, las redes sociales están impactando y transformando todas las industrias, 5.112 millones de personas usan móviles (67% de la población); 4.388 millones de personas usan internet (57% de la población); 3.484 millones de personas son activas en redes sociales (45% de la población); la penetración de social media en Norteamérica es de 61%, y en el Caribe de 44%. El uso del internet es de 3 horas diarias, de éstas 2 son en redes sociales[15].
El 85% de las empresas en los Estados Unidos utilizan las redes sociales como estrategia de marketing; uno de cada cuatro pacientes utiliza las redes sociales para seguir la experiencia de otros; el 77% de los pacientes realiza búsquedas en internet antes de asistir a una consulta[16]; y, adicionalmente a esto, la nube que ha permitido el acceso en tiempo real, está propiciando que el 80% de las cosas que hacen los doctores hoy, van a ser reemplazadas por la tecnología[17].
Sin bien es cierto que la medicina es una de las profesiones que no va a desaparecer, es cierto que mucho de lo que hoy hacen los profesionales de la salud, va a ser reemplazado. La inteligencia artificial ha sido un mecanismo muy efectivo para poder anticipar y conocer cuál va a ser la probabilidad de que suceda un episodio clínico dada las condiciones biológicas o genéticas. Esta posibilidad de poder predecir está generando una ventaja, y es poder prevenir la ocurrencia de estos eventos.
RETOS DE LOS SISTEMAS DE SALUD
Durante miles de años la historia de la humanidad estuvo marcada por el hambre, las epidemias y la guerra. Si bien es cierto que no han desaparecido, el hombre ha sabido controlarlas[18].
El diseño de políticas, las tecnologías de información y la biotecnología, están logrando que hoy en día se presenten más muerte por obesidad que por desnutrición; haya más gente muriendo por enfermedades asociadas a la longevidad que por infecciones y epidemias; y, más muertes por suicidios que por ataques personales. El hombre le está ganando la batalla a la muerte, lo cual implica nuevos retos para todas las industrias, pero sobre todo para el cuidado de la salud.
Hoy el 71% de las muertes en el mundo son por cáncer, enfermedades cardíacas y diabetes. El 80% de estas muertes se presentan en los países más desarrollados y 4,2 millones de muertes en el mundo se asocian a problemas de contaminación ambiental. [19] Las tecnologías como hemos visto, son varias, y entre todas podrían de una manera combinada ayudar a reducir las muertes.
Según Fortune, el 30% de la producción de datos del mundo está relacionada con la salud. La interoperabilidad va a permitir que se reduzcan en los próximos años los desperdicios de $30 billones de dólares al año.[20] Solo en los Estados Unidos en el año 2018, las pérdidas por sobreuso y sobre diagnóstico fueron más de un trillón de dólares en solo un año.[21]
De otro lado, “la digitalización mundial avanza muy rápidamente y en el área de la salud estamos empezando a cuantificar todos los mecanismos que nos permitan tener más datos para correlacionar factores aparentemente aislados[22]”.
En conclusión, hoy las preocupaciones no son las hambrunas, las epidemias ni las guerras, sino la volatilidad, la incertidumbre, la turbulencia, la complejidad y la ambigüedad. Esto requiere conversaciones sobre la inaplazable necesidad de asumir el inmenso reto de transformar el enfoque de los servicios de salud, hacia una medicina de precisión, deshospitalización de la atención por medio de robots, monitoreo remotos a través del internet de la cosas médicas, predictibilidad de los episodios clínicos mediante la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo; y, diseño de nuevos tratamientos mediante la impresión 3D.
En fin, es necesario la creación de un ecosistema de salud inteligente, donde exista una precisión en la tecnología médica; que los tratamientos apropiados se administran en el momento adecuado, en el lugar adecuado, para el paciente apropiado; que todas las partes interesadas en la prestación de atención en todo el ecosistema se comuniquen y utilicen la información de manera eficaz y eficiente; que los individuos correctos hagan el trabajo correcto; y que los pacientes, cada vez más informados, participen activamente en su plan de tratamiento.[23]
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P.S: Me siento complacido y orgulloso
de ser invitado por Consultorsalud, el portal de salud más referenciado en
Colombia, y que ahora inicia una etapa con grandes retos y es convertirse ya no
solo en un productor de información, sino en una plataforma de formación y
educación en salud para toda Latinoamérica, FORMASALUD, que contendrá
contenidos educativos realizados por destacados profesionales, pero sin
renunciar a su labor de información oportuna y creíble.
[1] John Gapper | Financial Times
[2] Alison Angus y Gina Westbrook. Las 10 principales tendencias globales de consumo para 2019.
[3] Ibidem
[4] BDA Morneau Shepell
[5] Asociación Americana de Psicología (APA)
[6] Asociación Americana de Psicología (APA)
[7] Vision Council of America
[8] El Cambio Demográfico. RSEARCH, sep 2010 No. 3. Foretica.
[9] Ibidem
[10] Perspectiva mundial de la atención médica para 2019, modelando el futuro. Deloitte.
[11] Jacob Kumaresan, Director del Centro OMS para el Desarrollo Sanitario con sede en Kobe (Japón)
[12] Megatrends shaping our future – HP
[13] Galloway, Scott
[14] Euromonitor Internacional
[15] Digital 2019 – Global Overview
[16] Solomon McCown
[17] Harari, Yuval
[18] Ibidem
[19] Perspectiva mundial de la atención médica para 2019, modelando el futuro. Deloitte
[20] GE Healthcare
[21] Decision Solutions to Drive Value Based Care – Deloitte
[22] Salim Ismail. Singularity University
[23] Perspectiva mundial de la atención médica para 2019, modelando el futuro. Deloitte.