Una nueva investigación encontró que padecer infecciones en el embarazo (respiratorias o del tracto urinario, por ejemplo) podría estar asociado al desarrollo de leucemia en los niños. Sin embargo, debido a que este cáncer no es común como enfermedad infantil, los investigadores consideran que existe un riesgo global mínimo.
Los investigadores analizaron si las leucemias infantiles, incluidas la leucemia linfoblástica aguda y la leucemia mieloide aguda, o cualquier otro cáncer infantil, se producían con más frecuencia en los niños cuyas madres habían declarado infecciones comunes durante su embarazo. El estudio fue llevado a cabo por la Universidad de Oxford, el Murdoch Children’s Research Institute -MCRI (Australia) y fue publicado en el International Journal of Epidemiology.
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Para llegar a esta conclusión, se analizaron datos provenientes de Australia, Israel, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos. Más de 300.000 niños participaron en el estudio a lo largo de 60 años, desde la década de 1950 hasta la de 2000. Dentro de las infecciones analizadas para comprobar la relación entre éstas y la leucemia infantil, se encuentan la influenza, el resfriado común, candidiasis vaginal, cistitis y los síntomas asociados como la fiebre.
A lo largo de las seis décadas, se detectaron 167 casos de leucemia infantil: 129 fueron de leucemia linfoblástica aguda y 33 de leucemia mieloide aguda. De acuerdo con la publicación, la infección del tracto respiratorio se asoció con un mayor riesgo de cualquier leucemia. Como señalaron los autores, estudios previos han encontrado una relación entre las infecciones maternas y la leucemia infantil pero no se habían evaluado cohortes prolongadas en el tiempo.
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¿Cómo se llegó a esta conclusión sobre la leucemia infantil?
Los expertos utilizaron la plataforma de investigación I4C, diseñada para investigar la etiología del cáncer infantil mediante la agrupación de datos de múltiples cohortes de nacimientos. Al momento de realizar este análisis, ya se contaba con información de los países antes mencionados, aunque se conoció que otros 7 países han decidido conntribuir con la plataforma.
“Este estudio I4C es el mayor estudio prospectivo combinado sobre los factores que podrían aumentar el riesgo de leucemia infantil hasta la fecha. Solo al examinar los datos de una cohorte tan grande pudieron los investigadores concluir con seguridad que, aunque las leucemias son el cáncer infantil más frecuente, siguen siendo raras”, indicó Melissa Wake, profesora del MCRI.
En sus resultados, los expertos aseguran que las infecciones durante el embarazo también pueden tener efectos a largo plazo en la salud de la descendencia (aumentando el riesgo de morbilidad infecciosa y de enfermedades neuropsiquiátricas). Pero también catalogan su hallazgo como un posible mecanismo de prevención, cuidando la salud de la madre desde el primer momento.
“Entre los mecanismos plausibles que subyacen a las asociaciones observadas se encuentran un efecto oncogénico directo de los agentes infecciosos y una respuesta inmunitaria desencadenada por la infección que influye en el desarrollo del sistema inmunitario fetal y en la posterior respuesta inmunitaria a las infecciones en la infancia”, describen en el artículo.
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