Si te diagnostican un cáncer terminal, ¿cuáles serían tus prioridades o los aspectos más importantes? Esta pregunta fue el punto de partida de un estudio, cuyos resultados se publicaron en JAMA Network. Las respuestas no sorprenden a la comunidad científica: los pacientes y cuidadores comparten objetivos similares en el proceso del final de la vida.
Aunque se busca el equilibrio entre el control de síntomas, la calidad de vida y los tratamientos a seguir, las discrepancias surgen en la toma de decisiones que impliquen control de costos. Generalmente, las personas con cáncer buscan alternativas de manejo de la enfermedad con un menor impacto económico. Los investigadores aseguran que, cuando los cuidadores y los pacientes tienen una visión concreta sobre su pronóstico, es más probable que eviten tratamientos costosos para prolongar la vida. Esto evidencia una tendencia a la toma de decisiones informada y alineada.
Para llegar a estas conclusiones, en Singapur se realizó una encuesta a 210 pacientes con cáncer terminal y a sus cuidadores. De ellos, el 28% de individuos diagnosticados mostraron una preferencia más marcada hacia la contención de costos en comparación con sus cuidadores, correspondientes al 17%. Con los cambios en el estado de salud, ni los pacientes ni los cuidadores cambiaron sus prioridades de extensión de la vida a control de síntomas.
Sin embargo, este aspecto genera preocupación entre los oncólogos y especialistas que acompañan a personas con cáncer terminal. Este hallazgo sugiere que muchos pacientes tienen expectativas poco realistas respecto a su atención y confirma la importancia de mantener un diálogo abierto con los individuos, sus familias. Todo esto acompañado por una reevaluación de los objetivos de atención a lo largo de la progresión de la enfermedad.
Otro hallazgo relevante del estudio es la influencia de factores como edad, carga de síntomas y apoyo familiar en las decisiones relacionadas con la contención de costos. Los pacientes mayores, aquellos con una mayor carga de síntomas y menos apoyo familiar, tienden a priorizar la contención de costos, subrayando la importancia de abordar estos factores en las discusiones de atención médica y cuidado terminal.
Datos relevantes sobre el comportamiento de las personas diagnosticadas con cáncer terminal
Según el estudio, en los dos últimos años de vida el 34% de los pacientes y el 29% de los cuidadores priorizaron el control de síntomas. Por otro lado, en promedio, el 24% de los pacientes y el 19% de los cuidadores dieron prioridad a la extensión de la vida. El objetivo más comúnmente mencionado fue un enfoque equilibrado en la extensión de la vida y el control de síntomas, con un 34% a 47% de pacientes y un 37% a 69% de cuidadores.
En cuanto a los pacientes con una carga de síntomas más alta, menor conciencia pronóstica o con escaso bienestar espiritual informaron objetivos orientados hacia la priorización del control de síntomas sobre la extensión de la vida. La tendencia se comparte con personas con cáncer terminal que no vivían con sus cuidadores o con individuos que reportaron una conciencia pronóstica precisa, menor impacto financiero del cuidado, y menor autoestima en el cuidado. Los cuidadores de pacientes mayores y los cuidadores de pacientes con una carga de síntomas más alta informaron objetivos orientados hacia la priorización del control de síntomas.
“Los hallazgos sobre las características de los participantes tienen implicaciones para adaptar la atención al final de la vida a las preferencias individuales. Los profesionales de la salud podrían priorizar estrategias integrales de control de síntomas sobre tratamientos potencialmente prolongadores de la vida, especialmente para pacientes con una mayor carga de síntomas”, concluye el estudio. Los expertos indican que, el apoyo social y familiar, como la calidad de la relación y la carga para los cuidadores, podría servir como factores para identificar los objetivos de atención en los casos de cáncer terminal.
