Para cerrar la semana pasada la Organización Mundial de la Salud emitió un llamado urgente a los Gobiernos y las farmacéutica del mundo, relacionado con las vacunas contra el Covid-19. A los gobiernos en general los invitó a a priorizar la inmunización de la población más vulnerable, es decir, los adultos mayores. Mientras que a las compañías farmacéuticas les solicitó que permitan a otros fabricantes producir sus vacunas.
“Es tan importante que las personas mayores de todo el mundo tengan prioridad para la vacunación. Las personas con mayor riesgo de padecer una enfermedad grave o de morir por COVID-19, incluidos los trabajadores de la salud y las personas mayores, deben ser los primeros, y deben ser los primeros en todas partes”, argumentó el director de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus.
De otro lado, el Dr. Tedros anunció que el número de personas vacunadas en el mundo (casi 120 millones) ya supera el número de personas infectadas con el Covid-19. Esta es sin duda una buena noticia, sin embargo, más de tres cuartas partes de las personas que ya están vacunadas viven en 10 de los países más ricos del mundo, solo la unión de estos corresponde al 60% del PIB mundial.
En contraste, más de 130 países vulnerables donde residen cerca de 2500 millones de personas aún no han empezado siquiera con la vacunación. La ONU incluso ha informado que algunos países ricos ya han vacunado a grandes cantidades de población que tienen bajo riesgo de desarrollar enfermedad por Covid-19.
“Todos los Gobiernos tienen la obligación de defender a su propia gente, pero una vez que los países han vacunado a sus propios trabajadores de la salud y a las personas mayores, la mejor manera de proteger al resto de su propia población es compartir las vacunas para que otros países puedan hacer lo mismo. Esto se debe a que cuanto más tiempo se tarda en vacunar a las personas con mayor riesgo en todas partes, más oportunidades le damos al virus de mutar y evadir las vacunas”, explicó.
En este sentido, exhortó a los países que ya hayan terminado con la vacunación de sus adultos mayores y trabajadores sanitarios compartir las dosis restantes.
También puede leer: Estos son los avances de la vacuna covid-19 en América Latina
Licencias de fabricación de vacunas
La OMS emitió también un mensaje dirigido a las farmacéuticas como Pfizer, Moderna y Janssen entre otras, argumentando la imperativa necesidad de aumentar la producción de vacunas, aplaudiendo además el ejemplo de Sanofi que la semana pasada anunció que pondría a disposición de Pfizer su capacidad de producción, una acción que debería replicarse en otras compañías.
“Pero los fabricantes todavía pueden hacer más: Habiendo recibido una financiación pública sustancial, los animamos a todos a compartir sus datos y tecnología para garantizar un acceso global equitativo a las vacunas”, propuso Tedros.
Lo que la OMS pretende es que las compañías creadoras de las vacunas promulguen licencias no exclusivas que permitan a otras empresas con capacidad de producción crear más vacunas. Este método ya se había usado para ampliar el acceso a tratamientos antivirales para el VIH y la hepatitis C.
Finalmente, el director de la OMS concluyó afirmando que el intercambio de datos podría permitir el uso inmediato de la capacidad de producción sin explotar y ayudar a construir bases de fabricación adicionales, especialmente en África, Asia y América Latina.
También puede leer: Solicitan a Minsalud actualizar las medidas de bioseguridad