El Colegio Americano de Médicos -ACP- publicó un documento titulado Artificial Intelligence in the Provision of Health Care (La inteligencia artificial en la provisión de atención médica, en español), con recomendaciones para el uso de la IA en la toma de decisiones clínicas, manteniendo como premisa el hecho de que las nuevas tecnologías deben ser un apoyo o guía, no una suplantación del talento humano en salud.
Para gestionar los riesgos y garantizar las mejores prácticas, el ACP sugiere que la tecnología habilitada por IA se restrinja a un rol de apoyo en la toma de decisiones clínicas. Según los expertos, cuando la inteligencia artificial se usa con tales propósitos debería denominarse como “inteligencia aumentada”, pues no son un reemplazo de los especialistas. Las herramientas deben desarrollarse, probarse y usarse de manera transparente, priorizando la privacidad, la seguridad clínica y la efectividad. El uso de la tecnología debe trabajar activamente para reducir, no exacerbar, las disparidades, asegurando un sistema de atención médica justo y equitativo.
“La IA tiene el potencial de ayudar a resolver algunos de los problemas que actualmente afectan a la industria de la salud, como la escasez de clínicos, el agotamiento y las cargas administrativas. Sin embargo, para asegurarnos de obtener el máximo beneficio con el menor daño posible para los pacientes, necesitamos comprender completamente las implicaciones de la tecnología que estamos implementando”, aseguró el Dr. Isaac O. Opole, presidente del ACP.
Entre el entusiasmo de la novedad y los vacíos éticos de la IA
En Estados Unidos -y en otros países-, la escasez de médicos que trabajen en el ámbito clínico es una tendencia creciente. Debido a los altos niveles de agotamiento, crece el entusiasmo por la expansión de herramientas de IA que asisten a los profesionales, sobre todo en las actividades administrativas y de registro. De hecho, expertos en el sector salud aseguran que la inteligencia artificial será imprescindible en el futuro de la atención sanitaria.
Actualmente, por ejemplo, los desarrolladores de software y APP optan por herramientas que faciliten el procesamiento de datos. Sin embargo, en medicina clínica, su interpretación puede ser compleja o con errores, cuyas consecuencias en los pacientes pueden ser fatales. Sin competencias básicas en inteligencia artificial, todavía se requieren investigaciones para evaluar los riesgos y efectos a corto y largo plazo del uso clínico de la IA en la calidad de la atención, las disparidades de salud, la seguridad del paciente, los costos de atención médica, la carga administrativa y el bienestar y agotamiento de los médicos.
De acuerdo con el ACP, se necesitan recursos educativos integrales para ayudar a los clínicos, tanto en la práctica como en formación, a navegar en esta área de tecnología en rápida evolución, mejorando su comprensión colectiva y detectando cómo puede integrarse en los sistemas que ya se utilicen.
El documento también aconseja la supervisión de la IA en entornos clínicos, incluso a nivel federal. Con esta medida, tanto entidades regulatorias gubernamentales y no gubernamentales podrán analizar las cargas de los médicos y otros clínicos en apoyo a la atención al paciente, mientras se guían por principios inquebrantables de ética médica usando las tecnologías.
Principales recomendaciones para el uso de la IA en el escenario clínico:
- ACP reafirma su llamado a la transparencia en el desarrollo, prueba y uso de la IA para la atención al paciente, con el fin de promover la confianza en la relación paciente-médico. En esa medida, se recomienda ue los pacientes, médicos y otros clínicos sean informados, cuando sea posible, de que es probable que se estén utilizando herramientas de IA en el tratamiento y la toma de decisiones médicas.
- ACP reafirma que los desarrolladores, implementadores e investigadores de IA deben priorizar la privacidad y la confidencialidad de los datos de pacientes y clínicos recopilados y utilizados para el desarrollo y la implementación de modelos de inteligencia artificial.
- ACP recomienda que los impactos ambientales de la IA y sus mitigaciones sean estudiados y considerados a lo largo de todo el ciclo de las tecnologías.
El informe del Colegio Americano de Médicos fue publicado en la revista Annals of Internal Medicine. Conoce el documento haciendo clic aquí.