La Contraloría General de Perú investiga compras fraudulentas realizadas por funcionarios de EsSalud durante la pandemia. Los hallazgos vinculan por presunta responsabilidad penal y administrativa a 14 servidores públicos, cinco de ellos todavía activos en la entidad.
Durante los procesos de control, se encontró una compra por S/ 13’380.000 para seis tomógrafos básicos de emergencia. La primera irregularidad encontrada es la aprobación de una nueva ficha técnica para estos aparatos, con el fin de reducir la resolución permitida, la segunda tiene que ver con el proceso de compra: se inscribió y adjudicó la compra de los tomógrafos a la empresa Tecnología Industrial y Nacional (TECNASA).
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En relación con la ficha técnica ajustada, se evidenció la aprobación del documento sin la correspondiente investigación de mercado. De haber sido así, debió quedar constancia del desabastecimiento de equipos de tomografía computarizada de 128 cortes, con resolución espacial de 19.5 lp/cm.
También es importante mencionar que en la ficha técnica modificada, la resolución considerada para los tomógrafos fue 17.2 lp/cm. De acuerdo con la Contraloría, en la aprobación del documento participó el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud e Investigación (IETSI).
Antes de este hecho, el 28 de agosto de 2020 se había anulado una contratación previa a la empresa TECNASA por aparente sobrevaloración de los equipos e incongruencias de las dos estructuras de costos presentados. Pese a ello, el 14 de septiembre del mismo año se emitió la orden de compra para los seis tomógrafos nombrados al inicio de este artículo.
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Más detalles del hecho que salpica a EsSalud
Cabe anotar que TECNASA no era la única empresa interesada para vender los equipos diagnósticos. La Contraloría halló otras dos propuestas en las etapas iniciales del proceso de compra: CYMED MEDICAL SAC y PHILLIPS PERUANA. En los resultados de la evaluación, ninguna cumplía con la totalidad de los requisitos presentados pero la cotización presentada por CYMED MEDICAL SAC daba cuenta de tomógrafos de mayor resolución a los adquiridos.
Mientras se consideraban las propuestas, un especialista en equipos biomédicos del IETSI indicó que “la resolución espacial es uno de los parámetros más importantes para obtener una buena calidad de imagen (…). Es relevante en el diagnóstico sobre todo en imágenes pequeñas como los vasos sanguíneos donde se necesita obtener mayor calidad de imagen. Bajar la resolución espacial a menos de 19.5 lp/cm podría repercutir en la calidad de algunas imágenes y estaríamos de algún modo bajando la performance del equipo”.
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Con la autorización de compra a TECNASA, no se dieron argumentos suficientes para rechazar la oferta de tomógrafos de una resolución más alta, ignorando su desempeño en los desenlaces de salud de los peruanos.
Los equipos estaban destinados al diagnóstico y tratamiento de pacientes covid-19 en los hospitales Guillermo Almenara Irigoyen (Lima), Carlos Alcántara Butterfield, de La Molina (Lima), Gustavo Lanatta Luján de Huacho (Lima provincias), Alberto Sabogal Sologuren (Callao), Rene Toche Groppo de Chincha (Ica) y el Hospital Ilo (Moquegua).
Este es el informe presentado por la Contraloría General y del que la Procuraduría ya ha sido notificada para tomar acciones al respecto:
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