Alrededor de 685.000 personas fallecieron por cáncer de mama en todo el mundo en 2020. Se estima que la mitad de todos los casos de cáncer de mama afectan a mujeres que no tienen factores de riesgo específicos aparte del sexo y la edad. Aunque este tipo de cáncer afecta en mayor medida a las mujeres, también puede presentarse en hombres, en aproximadamente el 0,5% y el 1% de los casos de cáncer de mama afectan a varones.
El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células de la mama con alteraciones que se multiplican sin control y forman tumores, los cuales, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo y causar la muerte.
Las células cancerosas comienzan a desarrollarse dentro de los conductos galactóforos o de los lobulillos que producen leche del seno. El cáncer en estadio 0 (in situ) no es potencialmente mortal. Las células cancerosas se pueden propagar al tejido mamario cercano (invasión), y esto produce nódulos o engrosamiento. Los cánceres invasivos pueden propagarse a los ganglios linfáticos cercanos o a otros órganos (metástasis). Las metástasis pueden ser mortales.
Factores de riesgo que podrían contribuir con la aparición
Tener un factor de riesgo para cáncer de mama, o incluso varios, no significa que necesariamente se desarrolle. Sin embargo, muchas de las mujeres que lo padecen, no presentan ningún factor de riesgo conocido, excepto su sexo biológico. Según la Clínica Mayo, entre los factores que se asocian con un aumento del riesgo de cáncer de mama incluyen:
- Ser mujer.
- Edad avanzada.
- Antecedentes personales de enfermedades mamarias.
- Antecedentes personales de cáncer de mama.
- Antecedentes familiares de enfermedades mamarias.
- Genes hereditarios que aumentan el riesgo de cáncer de mama.
- Exposición a la radiación.
- Obesidad.
- Comenzar a menstruar a una edad temprana.
- Comenzar la menopausia a una edad más avanzada.
- Tener el primer hijo a una edad más avanzada.
- Las mujeres que nunca han estado embarazadas.
- Terapia con hormonas posmenopausia.
- Beber alcohol.
Por su parte, los investigadores han identificado factores hormonales, de estilo de vida, y ambientales que pueden aumentar el riesgo. Todavía no está claro por qué algunas personas que no presentan factores de riesgo desarrollan este cáncer, pero otras que tienen factores de riesgo no lo hacen. Por lo que “es probable que el cáncer de mama esté causado por una interacción compleja del perfil genético y tu medio ambiente”, aseguran.
La Sociedad Americana de Cáncer afirma que la mayoría de las masas en los senos son benignas, estos tumores no cancerosos (benignos) en esta parte del cuerpo son crecimientos anormales, pero no se propagan más allá del seno. Los tumores benignos no representan un peligro para la vida, aunque algunos pueden aumentar el riesgo de una mujer de padecer cáncer de seno. Por lo que recomienda que ante “cualquier protuberancia, abultamiento o cambio en los senos requiere ser examinado por un
profesional de la salud para determinar si se trata de un tumor benigno o maligno, así como el riesgo de que evolucione a cáncer en el futuro”.
Existen ocho tipos de cáncer de mama: Angiosarcoma, Cáncer de mama inflamatorio, Cáncer de mama recurrente, Cáncer mamario masculino, Carcinoma ductal in situ, Carcinoma lobulillar in situ, Carcinoma lobulillar invasivo y Enfermedad de Paget mamaria.
Magnitud del problema: cáncer de mama en el mundo
Según la Organización Mundial de la Salud en 2020, en todo el mundo se diagnosticó cáncer de mama a 2,3 millones de mujeres, de las cuales y 685.000 fallecieron por esa enfermedad. A fines del mismo año, 7,8 millones de mujeres a las que en los cinco años anteriores se les había diagnosticado cáncer de mama seguían con vida, lo que convierte a este cáncer en el de mayor prevalencia a escala global.
El cáncer de mama afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad en todos los países del mundo, pero las tasas son mayores entre las mujeres adultas. El organismo internacional afirma que la mortalidad por cáncer de mama mostró pocos cambios entre los decenios de 1930 y de 1970, periodo en el que el tratamiento primario consistía solo en la intervención quirúrgica (mastectomía radical).
Fue solo hasta la década de los 90 cuando las tasas de supervivencia comenzaron a mejorar, cuando los países pusieron en marcha programas de detección precoz del cáncer de mama asociados a programas de tratamiento integrales que incluían tratamientos farmacológicos eficaces.
Entre 1980 y 2020, la mortalidad por cáncer de mama por edades se redujo en un 40% en los países de ingresos altos: el éxito en sus esfuerzos se observa en la reducción anual del 2% al 4%.
Las estrategias para mejorar los resultados relativos al cáncer de mama dependen del fortalecimiento primordial de los sistemas de salud para suministrar los tratamientos que ya se sabe que son eficaces. “Estas estrategias pueden incluir la disposición de vías de derivación fiables desde los establecimientos de atención primaria a los hospitales de distrito y los centros oncológicos especializados” afirma la OMS. “Debe considerarse el cáncer de mama como una enfermedad de referencia a la hora de crear itinerarios que permitan manejar otras enfermedades”, agregó el organismo internacional.
Principales síntomas de la enfermedad
Entre ntre los signos y síntomas del cáncer de mama, de acuerdo con especialistas en oncología, se pueden incluir los siguientes:
- Un bulto o engrosamiento en la mama que se siente diferente del tejido que la rodea.
- Cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama.
- Cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
- La inversión reciente del pezón
- Descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área
pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama - Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la
piel de una naranja.
Tratamientos actuales para el cáncer de mama
El tratamiento del cáncer de mama depende del subtipo de cáncer y del grado de propagación desde el seno hacia los ganglios linfáticos (estadios II o III) u otras partes del cuerpo (estadio IV).
Los médicos combinan tratamientos para reducir las posibilidades de que el cáncer
regrese (recidiva), como:
1- Cirugía para extirpar el tumor del seno;
2- Radioterapia para reducir el riesgo de recidiva en los tejidos mamarios y circundantes;
3- Medicamentos para eliminar las células cancerosas y evitar la propagación, incluidos tratamientos con hormonas, quimioterapia o tratamientos dirigidos con productos biológicos.
Cáncer de mama hereditario: ¿de qué depende su aparición?
En este sentido, los médicos calculan que entre 5% y 10% de cánceres de mama están relacionados a mutaciones de genes pasados a través de las generaciones en una familia.
“Se han identificado varios genes mutados hereditarios que pueden aumentar la posibilidad del cáncer de mama. Los más conocidos son el gen 1 (BRCA1) y el gen 2 (BRCA2) de cáncer de mama, ambos aumentan significativamente el riesgo tanto de cáncer de mama como de ovario”, afirman los expertos.
Los antecedentes familiares significativos de cáncer de mama o de otros tipos de cáncer, son relevantes a la hora de prevenir y diagnosticar la enfermedad. Es posible que en estos casos se recomiende un análisis de sangre para ayudar a identificar las mutaciones específicas en BRCA u otros genes que se están transmitiendo por la familia.