El sarampión en Europa ha resurgido con fuerza, alcanzando su nivel más alto en más de dos décadas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en 2024 se notificaron 127.350 casos, el doble que en 2023 y la cifra más alta desde 1997.
Este preocupante aumento se debe, en gran parte, a la disminución de las tasas de vacunación tras la pandemia de COVID-19, lo que ha dejado a millones de niños sin la protección necesaria. La OMS ha advertido que sin una inmunización adecuada, la seguridad sanitaria global está en riesgo, instando a los países a reforzar sus programas de vacunación.
Aumento de casos y mortalidad en la Región Europea
La Región Europea, que incluye 53 países de Europa y Asia Central, reportó 127.350 casos de sarampión en 2024, representando un tercio de los casos a nivel mundial. Esta cifra refleja una tendencia alarmante, ya que los casos han aumentado de manera significativa en los últimos dos años.
- Más del 40% de los casos corresponden a niños menores de 5 años.
- Más del 50% de los pacientes requirieron hospitalización.
- Se han registrado 38 muertes por complicaciones del sarampión, según los últimos reportes.
Si bien el sarampión había disminuido en la región desde 1997, con un mínimo histórico de 4.440 casos en 2016, el retroceso en la cobertura de inmunización tras la pandemia ha permitido que el virus resurja con fuerza.
Países más afectados y tasas de vacunación insuficientes
En varios países, la cobertura de inmunización sigue siendo inferior al 80%, muy por debajo del 95% necesario para mantener la inmunidad de grupo.
- Rumania lidera la lista con 30.692 casos en 2024.
- Kazajstán reportó 28.147 casos.
- En Bosnia y Herzegovina, la cobertura de la primera dosis de la vacuna contra el sarampión (MCV1) se mantiene por debajo del 70%.
- Montenegro presenta una de las tasas más bajas de la región, con menos del 50% de niños vacunados.
Este descenso en la inmunización ha dejado a 500.000 niños sin recibir la primera dosis de la vacuna contra el sarampión en 2023, lo que aumenta significativamente el riesgo de brotes.
Impacto del sarampión en la salud pública
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas y puede derivar en complicaciones graves como:
- Neumonía
- Encefalitis
- Ceguera
- Diarrea grave y deshidratación
- Supresión inmunológica que deja a los pacientes vulnerables a otras infecciones
La OMS advierte que el virus del sarampión es persistente y que los países deben actuar de inmediato para evitar un impacto sanitario aún mayor.
Acciones urgentes para frenar la propagación del sarampión en Europa y el mundo
La OMS y UNICEF han instado a los gobiernos a implementar medidas urgentes para contener el brote. Entre las estrategias clave se incluyen:
- Campañas de vacunación masiva para aumentar la cobertura en poblaciones vulnerables.
- Fortalecimiento de los programas de inmunización rutinaria para evitar futuras brechas de vacunación.
- Capacitación del personal sanitario para mejorar la respuesta ante brotes.
- Refuerzo de la vigilancia epidemiológica para detectar y rastrear nuevos casos.
- Educación y sensibilización pública para combatir la desinformación sobre vacunas.
“El virus del sarampión nunca descansa, y nosotros tampoco”, advirtió Hans Henri P. Kluge, Director Regional de la OMS para Europa, subrayando la necesidad de redoblar esfuerzos para alcanzar a las comunidades con niveles insuficientes de vacunación.
Desafío global del sarampión
El resurgimiento del sarampión no es exclusivo de Europa. En 2024, se reportaron 359.521 casos en todo el mundo, y Estado Unidos atraviesa un brote que ya ha cobrado vidas, lo que demuestra que la transmisión del virus sigue siendo un problema de salud pública a nivel global.
El sarampión no conoce fronteras y su propagación a través de continentes es frecuente. La OMS y UNICEF han advertido que cualquier país con brechas en la cobertura de vacunación está en riesgo de brotes.
