CONSULTORSALUD hace un llamado a la prevención y detención temprana del Cáncer de cuello uterino, el cual es altamente curable cuando se detecta y se trata en estados tempranos. Este cáncer es el tercer incidente y el cuarto con más muertes en mujeres. Nueve de cada 10 mueren en los países de bajos y medianos ingresos. Se espera que las muertes por cáncer de cuello uterino aumenten cerca de un 50% para 2030.
Casos reportados de Cáncer de cuello uterino
En el mundo se diagnosticaron 569.847 casos nuevos de cáncer de cuello uterino, y 311.365 mujeres murieron a causa de la enfermedad.
En las últimas tres décadas, las tasas de cáncer de cuello uterino han disminuido en la mayoría de los países desarrollados por los programas de detección y tratamiento. Por el contrario, las tasas han aumentado o se han mantenido sin cambios en la mayoría de los países en desarrollo, por las disparidades existentes, donde las mujeres rurales y más pobres están en mayor riesgo.
En Colombia, el cáncer de cuello uterino es la segunda causa de incidencia y mortalidad en mujeres con 4.462 casos anuales y 1.861 muertes. Para el 2020 y 2050 se esperan cerca de 5.700 y 9.700 casos nuevos en su orden.
Incidencia: mortalidad por cáncer de cuello uterino
En Colombia se observa una notoria tendencia al descenso en el orden nacional de la mortalidad por cáncer de cuello uterino, comportamiento similar en la mayoría de los departamentos. Para el periodo 1994-2013 hubo una disminución de 2,2% promedio anual. Este descenso en la mortalidad es debido, entre otras circunstancias, al incremento en la cobertura de afiliación al sistema de salud y a la mayor cobertura en la citología vaginal.
El comportamiento de la mortalidad por esta enfermedad va en consonancia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) adoptado por 189 países mediante la suscripción ante las Naciones Unidas. La estrategia implementada en Colombia para lograr las metas de los ODM se ha centrado en fortalecer los mecanismos encaminados a ampliar y mantener la cobertura de afiliación al SGSSS que permita brindar un mejor acceso y uso de los servicios de salud. Para el periodo 2007-2011, la tasa ajustada de incidencia fue 19,3% por 100.000 mujeres y la tasa de mortalidad fue de 8,2% por 100.000 mujeres. La meta definida en el Plan decenal para el control del cáncer en Colombia es tener una tasa ajustada de mortalidad de 5,5 % por 100.000 mujeres en el 2021.
En el INC, la mortalidad por cáncer de cuello uterino es un evento de alta ocurrencia. En el 2016, de 695 defunciones presentadas en mujeres, 77 fueron por causa del cáncer de cuello uterino (11,1%). Para 2017 se presentaron 145 muertes por cáncer de cuello uterino, el 39,3% de las muertes ocurrieron en mujeres entre los 40 y 59 años de edad. La mayoría de las pacientes fallecidas estaban en unión libre (30,3%) y el 22,8% solteras. El 45,5% de las defunciones por cáncer de cuello uterino ocurrieron en mujeres con educación básica primaria, seguido por un 27% de pacientes que cursaron básica secundaria. En cuanto al régimen de seguridad social en salud, 78,6% de las pacientes pertenecían al régimen subsidiado y 17,2% al régimen contributivo.
Cobertura Cáncer de cuello uterino
Durante el 2017 se presentaron en total 1.187 defunciones, 55 menos en comparación con el 2016. El comportamiento de la mortalidad mes a mes presentó mayor ocurrencia de defunciones en agosto, seguido de julio. El mes con menor número de defunciones fue febrero.
Con corte al 31 de diciembre de 2017, el INC obtuvo una cobertura total del 100%; a diferencia de años anteriores, gracias a la realización y aplicación de planes de mejora en el proceso de certificados de defunción. Para este año se presentaron 8 certificados anulados.
Fuente: RUAF-ND – 2017 – Grupo Vigilancia Epidemiológica del Cáncer, INC, 2017
El mayor diligenciamiento de certificados de defunción se realizó en el Grupo de atención inmediata en cáncer (Gaica) y en la Unidad de cuidados paliativos, con el 58,1%. El alto número en Gaica es por la condición de certificar muertes ocurridas en el servicio, defunciones ocurridas en otros servicios, además de defunciones domiciliarias. La directriz del INC define que es el médico o el servicio tratante quien debe realizar el certificado de defunción, con el fin de evitar el traslado a otro profesional y la responsabilidad legal que implica certificar un hecho vital.
Descargue: Informe Vigilancia epidemiológica de la mortalidad por cáncer de cuello uterino