En la mañana del 22 de noviembre, la Supersalud intervino a Coosalud EPS, luego de ordenar la medida de intervención administrativa para administrar. Se trata de la quinta entidad más grande del país con 3.2 millones de afiliados.
“De acuerdo con la orden emitida por la Supersalud, las fallas en la prestación de servicios por parte de esta EPS han sido recurrentes, entre las que se recalcan deficiencias graves en la identificación temprana del riesgo obstétrico; debilidades en la garantía del registro oportuno de las dosis administradas a sus afiliados; deficiencias en la implementación de la ruta de enfermedades huérfanas; incremento en la tasa de reclamaciones en salud, donde se destacan la inoportunidad en la asignación de citas médicas, inoportunidad o entrega incompleta de medicamentos y fallas administrativas propias de la operación de la entidad, así como el incumplimiento con la inversión para el respaldo de la reserva técnica“, explica en el comunicado oficial.
Estos son los detalles que se conocen de la intervención de Coosalud
Como informó el ente de vigilancia y control, el agente interventor designado es Mauricio Camaro Fuentes. La decisión del Gobierno Nacional se conoce y adopta semanas después de que la Superintendencia de Salud alertara sobre un posible caso de corrupción relacionado con cuatro EPS, incluidas Coosalud. En este contexto, la Supersalud denunció la presunta intervención del médico Mario Andrés Urán en la administración de los recursos de salud. En el caso de Coosalud, se señala una “presunta confabulación” entre Urán y otras tres EPS intervenidas (SOS, Asmet Salud y Emssanar), que habrían direccionado contratos hacia las mismas IPS.
Tras la toma de posesión de Giovanny Rubiano como Superintendente de Salud el 6 de noviembre, el presidente Gustavo Petro se pronunció a través de su cuenta de X, explicando que se había identificado el desvío de recursos de la Nación a paraísos fiscales a través de Coosalud desde 2020. Aunque Petro sugirió que Coosalud debería ser intervenida, dejó la decisión final en manos de Rubiano. Coosalud, en respuesta, reconoció el contrato de Urán pero sostuvo que no era responsable de sus acciones fuera de los lineamientos establecidos.
“En la auditoría de habilitación y permanencia, Coosalud EPS presenta un bajo nivel cumplimiento de las actividades: 6% de actividades cumplidas a cabalidad, 58 % en ejecución y 36% sin avance, lo que viene generando una preocupante afectación para todos sus usuarios”, resalta el ente de vigilancia y control. No obstante, la intervención de Coosalud EPS está motivada por 21 hallazgos que fueron descritos en la Resolución No. 2024320030015228 – 6 del 22 de noviembre de 2024.