Un posible brote del virus de Marburgo, una enfermedad altamente letal similar al ébola, ha encendido las alarmas en Tanzania. La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este miércoles la muerte de ocho personas y la detección de nueve casos sospechosos en los distritos de Biharamulo y Muleba, en la región occidental de Kagera. Las autoridades locales y la OMS están intensificando los esfuerzos para contener la propagación del virus.
Una situación crítica en la región
La OMS indicó que los casos sospechosos presentan síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, diarrea, vómitos con sangre (hematemesis), dolor de espalda, malestar general y, en los casos más graves, hemorragias externas. “La ubicación del presunto brote, cerca de las fronteras con Ruanda, Uganda y Burundi, representa un riesgo alto a nivel regional”, señaló la organización.
Tanzania ya había enfrentado un brote de Marburgo en 2023, que dejó nueve casos y seis fallecidos. Esta situación actual aumenta las preocupaciones sobre la capacidad del sistema de salud para responder a una posible propagación del virus.
Características y gravedad del virus de Marburgo
El virus de Marburgo pertenece a la misma familia que el ébola y se caracteriza por causar fiebre hemorrágica. Identificado por primera vez en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo, donde trabajadores de laboratorio se infectaron al manipular monos provenientes de Uganda, el virus tiene una tasa de mortalidad de hasta el 88 %. Su período de incubación varía entre 2 y 21 días, y se propaga a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas o superficies contaminadas.
El principal reservorio del virus son los murciélagos de la fruta, que pueden transmitirlo a los humanos. Aunque no existe una vacuna o tratamiento específico para el virus de Marburgo, la atención médica temprana, como la rehidratación y el tratamiento de los síntomas, puede mejorar las tasas de supervivencia.
Respuesta de las autoridades y la OMS
Las autoridades tanzanas han tomado muestras de dos pacientes sospechosos y están a la espera de los resultados de laboratorio para confirmar el brote. Mientras tanto, se ha identificado a los contactos cercanos de los casos reportados, incluidos trabajadores sanitarios, y se han intensificado las actividades de vigilancia epidemiológica en la región.
La OMS, que ya ha desplegado un equipo en el terreno, enfatizó que el riesgo de propagación del virus dentro de Tanzania y los países vecinos es alto, pero descartó la posibilidad de una amenaza global significativa. “Estamos trabajando estrechamente con las autoridades locales para contener este brote y garantizar que los sistemas de salud puedan responder adecuadamente”, afirmó un portavoz de la organización.
Prevención y recomendaciones
Dado que el virus de Marburgo no tiene un tratamiento específico, las medidas de prevención son cruciales para contener su propagación. La OMS recomienda lo siguiente:
- Evitar el contacto directo con personas infectadas y con sus fluidos corporales.
- Usar equipo de protección personal (EPP), especialmente en entornos sanitarios.
- Mantener una higiene estricta, como el lavado frecuente de manos con agua y jabón.
- Evitar el contacto con murciélagos y monos en las áreas afectadas.
- Informar rápidamente a las autoridades sanitarias sobre casos sospechosos para una intervención inmediata.
Aunque la OMS ha calificado el riesgo de propagación global como bajo, los brotes de virus altamente contagiosos como el de Marburgo destacan la necesidad de sistemas de salud resilientes y coordinación internacional. La cercanía de los distritos afectados a las fronteras de varios países aumenta la urgencia de implementar controles sanitarios rigurosos y estrategias de comunicación para evitar el pánico.
La situación en Tanzania sirve como un recordatorio de las amenazas persistentes de las enfermedades emergentes y reemergentes. Mientras el mundo continúa enfrentando retos de salud global, como el COVID-19, brotes como este subrayan la importancia de la inversión en investigación, prevención y respuesta rápida ante emergencias sanitarias.