La Organización Mundial de la Salud, publicó la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades.
La CIE, que es el instrumento fundamental, usado por la OMS hace 10 años, para identificar tendencias y estadísticas de salud en todo el mundo, contiene alrededor de 55.000 códigos únicos para traumatismos, enfermedades y causas de muerte. Proporciona un lenguaje común que permite a los profesionales de la salud compartir información sanitaria en todo el mundo y planificar la prestación de servicios y adoptar decisiones sobre la financiación de los sistemas de salud.
La CIE también es utilizada por las aseguradoras médicas cuyos reembolsos dependen de la codificación de la CIE, por los administradores de los programas nacionales de salud, por los especialistas en recopilación de datos, y por otras personas que hacen un seguimiento de los progresos en la salud mundial y determinan la asignación de los recursos sanitarios.
En esta oportunidad, la OMS la CIE-11 que contiene mejoras significativas con respecto a las versiones anteriores. Por primera vez es completamente electrónica y tiene un formato mucho más fácil de usar.El equipo de la CIE en la sede de la OMS ha recibido más de 10 000 propuestas de revisión.
La nueva CIE-11 refleja los progresos en medicina y los avances en la comprensión científica. La OMS, da el ejemplo, de los códigos relativos a la resistencia a los antimicrobianos, los cuales están más en consonancia con el Sistema Mundial de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos (GLASS). La CIE-11 también refleja mejor los datos relativos a la seguridad en la atención sanitaria, lo que significa que pueden identificarse y reducirse los eventos innecesarios que pueden perjudicar la salud, como los flujos de trabajo poco seguros en los hospitales.
NUEVAS INCORPORACIONES:
Medicina tradicional, lo cual es significativo, ya que, aunque millones de personas usan la medicina tradicional en todo el mundo, esta nunca había sido clasificada en este sistema.
Salud sexual, en el que se incluyen afecciones que anteriormente estaban clasificadas en otras secciones (por ejemplo, la incongruencia de género se incluía dentro de las afecciones mentales) o se describían de modo diferente. Agregan que en muchos de los casos, cuando esta personas sufren un desorden de la identidad de género, viene acompañado de ansiedad o depresión, por lo que esperan que puedan ser tratados de la manera adecuada y sin identificarlas con prejuicios.
El trastorno del videojuego se ha añadido a la sección relativa a trastornos de adicción. El trastorno por videojuegos se caracteriza por una adicción persistente o repetida a los juegos online u offline y evidencia en tres conductas características: primero, perder el control sobre la frecuencia, la intensidad y la duración de la actividad; segundo, que los juegos pasan a tener prioridad sobre otros intereses de la vida y actividades diarias; tercero, que la conducta se mantiene pese a que empieza a traer consecuencias negativas para la persona.
La OMS estima que entre un 2% y un 3% de las personas que juegan a videojuegos tienen un comportamiento abusivo y pernicioso, pero quieren tener certeza científica.
La CIE-11 se presentará en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019 para su adopción por los Estados Miembros, y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.