Un reciente informe publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) revela un panorama alarmante para Colombia en lo que va del año 2024. Entre enero y julio, se registró una drástica disminución del 15,2 % en los nacimientos, alcanzando la cifra más baja de la última década, mientras que las defunciones por enfermedades infecciosas, tanto intestinales como respiratorias, continúan en ascenso. Estos datos son un llamado de atención tanto para las autoridades sanitarias como para la sociedad en general, debido a sus posibles implicaciones a largo plazo en la demografía y salud pública del país.
Entre enero y julio de 2024, el país registró 255.055 nacidos vivos, lo que representa una reducción del 15,2 % en comparación con el mismo periodo del año 2023. Este descenso en la tasa de natalidad es el más pronunciado en los últimos diez años, un fenómeno que preocupa a los demógrafos y expertos en políticas públicas debido a las posibles consecuencias a nivel social y económico.
El informe del DANE destaca que este fenómeno no es homogéneo en todo el país. En algunas regiones, como Chocó, se ha registrado una disminución en la proporción de nacimientos de madres con formación superior. Sin embargo, en el Atlántico, este grupo de madres ha aumentado considerablemente, pasando del 26,8 % en 2015 al 42,8 % en 2024. Este tipo de variaciones regionales refleja las desigualdades en el acceso a la educación y los servicios de salud en diferentes áreas del país.
Por otro lado, el comportamiento reproductivo de las adolescentes entre 15 y 19 años también ha mostrado una tendencia a la baja en términos de nacimientos de madres con uno o más hijos previos, pasando del 17,5 % en 2015 al 14,1 % en 2024. Este cambio podría atribuirse en parte a las campañas de prevención del embarazo adolescente y al mayor acceso a métodos anticonceptivos.
Impacto de las defunciones, aumentan enfermedades infecciosas
A pesar de los avances en salud pública, Colombia enfrenta un aumento preocupante en las defunciones asociadas a enfermedades infecciosas intestinales y respiratorias agudas. Entre enero y julio de 2024, se reportaron 989 muertes por infecciones intestinales, lo que representa un incremento del 26,8 % en comparación con el mismo periodo de 2023. Los departamentos más afectados incluyen Tolima, Bolívar, Cundinamarca, Antioquia y Boyacá, con incrementos de más del 40 % en las muertes por estas causas.
El informe también destaca un aumento en las defunciones por infecciones respiratorias agudas (IRA), que pasaron de 6.521 en el primer semestre de 2023 a 7.278 en el mismo periodo de 2024, un aumento del 11,6 %. La neumonía, en particular, ha resurgido como la principal causa de muerte por IRA, representando el 86,5 % de los casos. Además, las muertes por influenza casi se duplicaron, pasando de 136 en 2023 a 255 en 2024.
El aumento en estas defunciones es motivo de preocupación, especialmente tras la pandemia de COVID-19, que debilitó los sistemas inmunológicos de muchas personas, dejándolas más vulnerables a este tipo de infecciones. Aunque las enfermedades isquémicas del corazón siguen siendo la principal causa de muerte en el país, el creciente impacto de las infecciones intestinales y respiratorias sugiere una necesidad urgente de reforzar las políticas de salud pública, especialmente en las poblaciones más vulnerables.
Mortalidad infantil: una luz de esperanza en un panorama sombrío
A pesar del aumento general en las defunciones, el informe del DANE muestra una tendencia positiva en la mortalidad infantil. Entre enero y julio de 2024, las muertes en niños de 0 a 5 años disminuyeron un 16,3 %, en comparación con el mismo periodo de 2023. Esta reducción puede atribuirse a los esfuerzos realizados en el ámbito de la salud materno-infantil, como el acceso a atención prenatal e institucional para partos.
De hecho, la tasa de partos atendidos en instituciones de salud en Colombia supera el promedio mundial, con un 98,2 %, lo que refleja un avance significativo en el acceso a servicios médicos para las madres. Sin embargo, sigue habiendo desigualdades en ciertas regiones del país, como en Vichada, donde se ha registrado una disminución en los partos atendidos en centros de salud.
Desafíos en la atención de comunidades étnicas y rurales
El informe también resalta los avances en la captación de nacimientos en comunidades indígenas y afrodescendientes, gracias a una estrategia implementada en regiones de difícil acceso. En 2023, se reportaron 415 nacimientos en estas comunidades, con un mayor porcentaje de recién nacidos reconocidos como indígenas (58,6 %) en comparación con los pertenecientes a grupos afrodescendientes (40,5 %).
Este enfoque en las comunidades étnicas es crucial, ya que estas poblaciones históricamente han tenido un acceso limitado a los servicios de salud. Sin embargo, los avances en la captación de nacimientos no son suficientes, y aún persisten brechas significativas en la atención de salud para estas poblaciones.
Llamado a reforzar las políticas de salud
La disminución de los nacimientos, junto con el aumento de las defunciones por infecciones intestinales y respiratorias, plantea una serie de preguntas sobre la capacidad del sistema de salud para abordar estas problemáticas de manera eficaz.
Es fundamental que el gobierno y las autoridades sanitarias tomen medidas urgentes para fortalecer los programas de prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas, especialmente en las zonas más vulnerables. Asimismo, es crucial seguir promoviendo la atención institucional para partos, particularmente en áreas rurales y entre comunidades indígenas y afrodescendientes, con el fin de garantizar que todos los colombianos tengan acceso a servicios de salud de calidad.