El Instituto Nacional de Salud (INS) presentó su rendición de cuentas 2024, destacando avances significativos en vigilancia epidemiológica, producción de insumos estratégicos, formación científica y desarrollo tecnológico. Sin embargo, para responder a los nuevos desafíos del sector, enfrenta retos estructurales en financiamiento, talento y modernización tecnológica que serán decisivos en 2025.
Fortalecimiento y cobertura nacional del sistema de vigilancia en salud pública
Durante 2024, el INS alcanzó una cobertura superior al 90% en la captura web de datos para su sistema SIVIGILA, expandiendo sus módulos con innovaciones como el módulo veterinario, presente en 482 establecimientos, y la incorporación de sistemas para monitorear mortalidad materna y perinatal en 11 entidades territoriales. Además, se implementó un sistema de alerta temprana en 14 departamentos, fortaleciendo la capacidad de detección y respuesta ante eventos de interés en salud pública.
El sistema SIVIGILA 4.0 cuenta con una red robusta de 13.773 operadores activos que garantiza la notificación eficiente de eventos de interés en salud pública en todo el territorio nacional. Esta estructura permitió registrar más de 140.000 situaciones que requirieron valoración de riesgo, contribuyendo al control efectivo de virus emergentes y brotes endémicos.
Adicionalmente, el INS fortaleció la vigilancia basada en comunidad, consolidando una red amplia de 10.015 agentes comunitarios distribuidos en 474 municipios, facilitando la detección y respuesta territorial a enfermedades como fiebre amarilla y malaria.
Capacitación y formación: liderazgo en epidemiología de campo
El INS ratificó su posición como líder regional en formación técnica al capacitar a más de 11.000 personas en distintos niveles de epidemiología de campo, incluyendo cursos dirigidos a personal institucional y territorial. La certificación de entrenados y el mantenimiento de cohortes activas aseguran la continuidad y fortalecimiento de las capacidades técnicas para la vigilancia y gestión del riesgo en salud pública.
Producción de insumos estratégicos: autosuficiencia y soberanía sanitaria
La Dirección de Producción superó las metas establecidas en la producción y comercialización de insumos esenciales para la salud pública, incluyendo animales de laboratorio, hemoderivados, medios de cultivo y antivenenos. Destaca la inversión y avance en el desarrollo de sueros hiperinmunes, especialmente el antiveneno antiescorpiónico, clave para zonas con alta incidencia de accidentes por escorpiones (INS, 2024).
Además, el programa COLOMBIAVAC avanzó en la producción local de vacunas humanas, incluyendo la vacuna antirrábica, y se proyecta la creación de un centro de investigación e innovación en vacunas y productos biológicos que fortalecerá la capacidad técnica del país.
Investigación y generación de conocimiento con enfoque territorial
Durante 2024, el INS ejecutó proyectos prioritarios en salud pública, abordando enfermedades transmisibles y no transmisibles, nutrición, salud ambiental y materna. Destacan programas territoriales como el trabajo con la comunidad Wayuu en La Guajira, que aborda integralmente enfermedades transmisibles, desnutrición infantil, mortalidad materna y enfermedades crónicas con un enfoque participativo.
Asimismo, se inició el proyecto “Genoma INSignia Colombia”, orientado a crear un repositorio genómico y epigenómico de la población colombiana para impulsar la salud pública de precisión, alineado con políticas nacionales y estándares internacionales
Retos y limitaciones: presupuesto, talento y tecnología
A pesar de los avances, el INS enfrenta retos estructurales importantes. La baja asignación presupuestal afecta la modernización tecnológica, la adecuación de laboratorios y la adquisición de equipos esenciales para responder a desafíos emergentes en salud pública.
La ausencia de un sistema de carrera para el personal científico dificulta la retención y promoción de talento altamente calificado, poniendo en riesgo la sostenibilidad técnica y científica del Instituto.
Finalmente, avanzar en la desconcentración territorial, consolidar redes nacionales y promover la innovación tecnológica y social requiere mayores recursos y alianzas estratégicas para garantizar un impacto integral y sostenible.
Perspectivas y metas para 2025
Entre los objetivos para 2025 se incluyen ampliar la asistencia técnica a 37 entidades territoriales, gestionar la entrega de bases de datos y documentos técnicos actualizados, publicar informes epidemiológicos periódicos, realizar 700 evaluaciones de riesgo y capacitar al menos a 700 personas en competencias técnicas.
Se proyecta consolidar la integración de la vigilancia basada en comunidad, avanzar en la desconcentración y modernización tecnológica, e implementar la Red Nacional de Biobancos conforme a la Ley 2287 de 2023, fortaleciendo así la capacidad de respuesta territorial y nacional.
Desafíos clave para asegurar la sostenibilidad y fortalecimiento del INS en salud pública
Superar los retos estructurales en financiamiento, modernización tecnológica y gestión del talento humano será fundamental para que el INS mantenga y expanda su liderazgo en salud pública. Solo con recursos adecuados, sistemas de carrera para científicos y fortalecimiento de infraestructura, el Instituto podrá responder eficazmente a los desafíos emergentes y contribuir a la soberanía sanitaria nacional.
Consulta aquí el informe de gestión 2024 del Instituto Nacional de Salud