En el país, a pesar de contar con un marco jurídico avanzado para garantizar el acceso a un aborto seguro, enfrenta enormes desafíos en la práctica. El primer Índice Municipal de la Oferta de Aborto Seguro, presentado por Profamilia en el marco del Día de Acción Global por la Despenalización del Aborto, que se conmemoro el pasado 28 de septiembre, revela que el país obtuvo una calificación de 34,2 sobre 100. Este resultado subraya las dificultades estructurales y logísticas que persisten para garantizar el acceso oportuno a este servicio esencial de salud.
El índice, que evaluó los servicios de aborto en los 1.121 municipios del país, mide la calidad de la oferta de atención en tres dimensiones clave: estructura, procesos y resultados. Estos hallazgos evidencian una brecha significativa entre las grandes ciudades y los municipios rurales, lo que obliga a las mujeres y personas gestantes a desplazarse y buscar opciones que, en muchos casos, terminan siendo inseguras.
Un avance legal, pero con retos en la práctica
Colombia es un referente regional por su marco legal que permite el acceso al aborto. La Sentencia C-055 de 2022 de la Corte Constitucional ratificó el derecho de las mujeres y personas gestantes a interrumpir su embarazo libremente hasta la semana 24 de gestación, y bajo tres causales después de este periodo. Sin embargo, la realidad en el acceso es diferente, y el nuevo índice de Profamilia resalta las dificultades que aún persisten para garantizar este derecho.
Marta Royo, directora ejecutiva de Profamilia, comentó que los resultados del índice dejan en claro que “a pesar del avance en la legislación, las barreras en la infraestructura y los recursos humanos capacitados impiden que el acceso al aborto sea una realidad para todas las personas, especialmente en los municipios más alejados.”
Dimensiones evaluadas: Estructura, proceso y resultados
El Índice Municipal de la Oferta de Aborto Seguro evaluó tres dimensiones fundamentales que influyen en la calidad y disponibilidad de los servicios de aborto:
- Estructura: Esta dimensión mide la disponibilidad de recursos físicos, humanos y organizacionales. Los resultados en esta área son alarmantes, ya que Colombia obtuvo un promedio de solo 7,7 sobre 100. Mientras que las ciudades capitales como Bogotá alcanzaron 60,25 puntos, los municipios rurales apenas lograron 7,1. Esta disparidad demuestra que las mujeres y personas gestantes en áreas rurales enfrentan serias limitaciones de infraestructura, como la falta de instalaciones adecuadas o profesionales capacitados.
- Proceso: Este componente mide las actividades y acciones relacionadas con la seguridad y eficiencia en la atención del aborto. En promedio, el país obtuvo 20 puntos sobre 100. De los 1.121 municipios evaluados, solo 15 superaron los 25 puntos, y ninguno alcanzó los 50 puntos. Ciudades importantes como Bogotá, Medellín y Manizales lograron un puntaje de solo 23,8, lo que refleja la escasa disponibilidad de servicios de aborto en el sistema de salud general.
- Resultados: A pesar de las limitaciones en infraestructura y proceso, el índice muestra que, en general, los servicios de aborto han logrado preservar la salud de las personas gestantes con un puntaje promedio de 74,8. Aunque este resultado es positivo, no puede ocultar las barreras iniciales que muchas enfrentan para acceder a un servicio seguro.
Desigualdad entre las capitales y los municipios
El índice también mostró las diferencias significativas entre ciudades capitales y municipios rurales. En el top 5 de ciudades con mejores puntajes se encuentran Bucaramanga (70 puntos), Ibagué (68,7), Barranquilla (65,7), Tunja (65,1) y Popayán (64,9). Estas ciudades cuentan con mejores recursos y personal capacitado, lo que facilita el acceso al aborto seguro.
Sin embargo, otras ciudades capitales como San Andrés (50,7), Quibdó (48,8), Puerto Carreño (47,2), San José del Guaviare (45,2) y Leticia (44,6) presentan serias deficiencias en la prestación de este servicio, lo que agrava las dificultades para las personas que necesitan un aborto en estas regiones.
Recomendaciones para mejorar el acceso al aborto seguro
A raíz de los resultados del índice, Profamilia y otros expertos en salud sexual y reproductiva han emitido una serie de recomendaciones para mejorar la prestación de los servicios de aborto en Colombia:
- Fortalecer la infraestructura de salud: Es crucial invertir en instalaciones de salud, especialmente en áreas rurales, y equiparlas con los recursos médicos adecuados para brindar servicios de aborto seguros.
- Capacitar a los profesionales de la salud: Es necesario incrementar la formación de profesionales en la normativa vigente sobre el aborto como un servicio esencial de salud. Esto incluye actualizar los protocolos médicos y asegurar que el personal de salud en todo el país esté capacitado en procedimientos seguros.
- Mejorar las rutas de referencia: Fortalecer las rutas de referencia y contrarreferencia en el sistema de salud para que las personas puedan acceder al servicio en el menor tiempo posible y sin enfrentar barreras innecesarias.
- Promover técnicas seguras: Desincentivar el uso del legrado como método de aborto, promoviendo técnicas más seguras y actualizadas como la aspiración manual endouterina (AMEU) y el uso combinado de medicamentos como Mifepristona y Misoprostol.