La incidencia del cólera ha aumentado en todo el mundo desde 2021, y en 2022 se notificaron a la Organización Mundial de la Naciones Unidas – OMS 473.000 casos, es decir, el doble de los reportados el año anterior. Frente esta situación, el Grupo Internacional de Coordinación (GIC) del Suministro de Vacunas destacó que es preciso actuar de inmediato para frenar el aumento plurianual sin precedentes de casos de cólera.
Entre las medidas que se requieren para abordar este problema de salud pública en el mundo está la inversión en el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene. También es fundamental la realización de pruebas y pronta detección de brotes, así como el mejoramiento de la calidad y el acceso a la atención de salud, y el acercamiento del aumento de la producción de dosis que sean asequibles de la vacuna anticólera oral.
Cabe mencionar que quien gestiona la reserva mundial de vacuna anticólera es la GIC, que incluye a la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Médicos Sin Fronteras, UNICEF y OMS, Gavi y la Alianza para las Vacunas. Estas instituciones que se encargan de financiar la reserva y la entrega de este tipo de vacunas hacen un llamado a los gobiernos, donantes, fabricantes de vacunas, asociados y comunidades para trabajar de forma colectiva en un esfuerzo urgente para detener y revertir el aumento de cólera.
Este trabajo mancomunado incluye la creación de capacidad en materia de detección temprana y respuesta, el mejoramiento de la detección de enfermedades, el pronto acceso al tratamiento y la atención, y la colaboración estrecha con las comunidades.
Incidencia de cólera en el mundo
El cólera es una infección intestinal aguda que se propaga principalmente mediante el consumo de alimentos y agua contaminados con la bacteria Vibrio cholerae presente en heces contaminadas. La proliferación del cólera se ve exacerbada por las persistentes carencias en el acceso a agua potable y saneamiento adecuado.
Aunque los diferentes organismos de control y vigilancia están realizando esfuerzos para abordar estas deficiencias en ciertas áreas, en muchas otras se agravan debido a factores como cambios climáticos, inestabilidad económica, conflictos y desplazamiento de poblaciones. De tal manera que garantizar una gestión segura del agua y el saneamiento es fundamental para detener la transmisión del cólera.
Frente a las cifras, la incidencia de cólera en el mundo ha ido creciendo. Según la OMS, los datos preliminares de 2023 revelan nuevos aumentos que se reflejan en los más de 700.000 casos notificados. “Algunos de los brotes conllevan altas tasas de letalidad, por encima del umbral del 1% utilizado como indicador para el tratamiento temprano y adecuado de los pacientes con cólera. Estas tendencias son trágicas, por cuanto el cólera es una enfermedad prevenible y tratable, y el número de casos estaba disminuyendo en años anteriores”.
Actualmente, los países gravemente afectados son: Etiopía, Haití, la República Democrática del Congo, Siria, Somalia, Sudán, Zambia y Zimbabue.
Escasez de vacunas contra el cólera
Una de las causas del aumento de casos en cólera en el mundo es el déficit de dosis de vacunas disponibles respecto al número de dosis que actualmente se necesitan para ejercer presión sin precedentes sobre la reserva mundial de esto biológicos. Como tal, entre 2021 y 2023 se solicitaron más dosis para dar respuesta a brotes que en todo el decenio anterior.
Por ejemplo, en octubre de 2022, la escasez de vacunas obligó al GIC a solicitar la administración de una sola dosis de la vacuna, en vez del régimen anterior de dos dosis. Asimismo, el año pasado, se produjeron 36 millones de dosis, mientras que 14 países afectados necesitaban 72 millones de dosis para aplicar la estrategia reactiva de una dosis.
“Estas peticiones subestiman la verdadera magnitud de la necesidad. Las campañas de vacunación preventiva debieron aplazarse con el fin de reservar dosis para las actividades de control de brotes de emergencia, y ello ha generado un círculo vicioso. El cambio de estrategia permitió que las vacunas disponibles protegieran a más personas y respondieran a más brotes de cólera en medio de la actual escasez de suministros, pero el regreso a un régimen de dos dosis y la reanudación de la vacunación preventiva proporcionarían una protección más prolongada”, explicó la OMS.
Entre tanto, la capacidad de producción mundial de vacunas en 2024 será de 37 a 50 millones de dosis; no obstante, estas cifras siguen siendo probablemente insuficientes para satisfacer las necesidades de millones de personas directamente afectadas por el cólera. Actualmente, “solo un fabricante, EuBiologics, produce la vacuna, y si bien la empresa está haciendo todo lo posible para maximizar la producción, se necesitan más dosis”, y no se prevé la incorporación de nuevos fabricantes al mercado antes de 2025.
