Lo que debes saber sobre el síndrome del túnel carpiano

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El síndrome del túnel carpiano es una afección común que afecta a las manos, causada por la presión en el nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca. Este túnel estrecho rodeado de huesos y ligamentos en la palma de la mano puede provocar síntomas como entumecimiento, hormigueo y debilidad en el pulgar y los dedos.

Síntomas del síndrome del túnel carpiano

De acuerdo con la Clínica Mayo, los síntomas del síndrome del túnel carpiano suelen desarrollarse gradualmente y pueden incluir:

Hormigueo y entumecimiento: Esta sensación de hormigueo y entumecimiento puede afectar los dedos o la mano, especialmente el pulgar, el índice, el medio y el anular, excluyendo el meñique. A veces se describe como una sensación similar a una descarga eléctrica y suele manifestarse al sostener objetos como el volante, el teléfono o el periódico, e incluso puede despertarte durante el sueño.

Extensión de la sensación, el hormigueo y entumecimiento pueden propagarse desde la muñeca hasta el brazo. En los Intentos de alivio, muchas personas tienden a sacudir las manos para aliviar los síntomas. Con el tiempo, la sensación de entumecimiento puede volverse constante.

Debilidad: Los individuos con síndrome del túnel carpiano pueden experimentar debilidad en la mano, lo que puede resultar en la dificultad para sostener objetos debido al entumecimiento o debilidad de los músculos controlados por el nervio mediano, especialmente en el dedo pulgar.

Causas que puede desencadenar este síndrome

El nervio mediano se extiende desde el antebrazo hasta el túnel carpiano, un conducto que va desde la muñeca hasta la mano. Este nervio proporciona sensibilidad a la parte de la palma del pulgar y a todos los dedos, excepto el meñique. También envía señales para mover los músculos alrededor de la base del pulgar. Este movimiento se conoce como función motora.

Cualquier cosa que apriete o irrite el nervio mediano en el espacio del túnel carpiano puede derivar en el síndrome del túnel carpiano. Una fractura de muñeca puede estrechar el túnel carpiano e irritar el nervio. Esto también puede ocurrir debido a la hinchazón e inflamación causadas por la artritis reumatoide y otras enfermedades.

Muchas veces, no hay una sola causa para el síndrome. Puede haber una combinación de factores de riesgo que contribuya al desarrollo de esta afección.

¿Qué factores de riesgo contribuyen al síndrome del túnel carpiano?

Existen diversos factores relacionados con el síndrome del túnel carpiano que, si bien no causan directamente la afección, pueden aumentar el riesgo de irritación o daño en el nervio mediano. Estos factores incluyen:

  • Factores anatómicos: Una fractura o dislocación de muñeca puede modificar el espacio dentro del túnel carpiano, mientras que la artritis puede provocar cambios en los huesos pequeños de la muñeca, ejerciendo presión sobre el nervio mediano. Las personas con túneles carpianos más pequeños tienen mayor probabilidad de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
  • Sexo de nacimiento: El síndrome del túnel carpiano es más frecuente en mujeres, posiblemente debido a que la zona del túnel carpiano es proporcionalmente más estrecha en las mujeres que en los hombres, o a la influencia de las hormonas en el revestimiento de los tendones del túnel carpiano. Es probable que las mujeres con la afección también presenten túneles carpianos más pequeños que aquellas que no la padecen.
  • Afecciones que causan lesiones en los nervios: Enfermedades crónicas como la diabetes aumentan el riesgo de lesiones nerviosas, incluyendo al nervio mediano.
  • Afecciones inflamatorias: La artritis reumatoide, la gota y otras enfermedades que generan inflamación pueden afectar el revestimiento de los tendones en la muñeca, ejerciendo presión sobre el nervio mediano.
  • Medicamentos: Estudios han vinculado el síndrome del túnel carpiano con el anastrozol (Arimidex), utilizado en el tratamiento del cáncer de mama.
  • Obesidad: El sobrepeso aumenta el riesgo de desarrollar el síndrome del túnel carpiano.
  • Cambios en los líquidos corporales: La retención de líquidos durante el embarazo y la menopausia puede incrementar la presión dentro del túnel carpiano e irritar el nervio mediano. Por lo general, el síndrome del túnel carpiano que se manifiesta durante el embarazo tiende a mejorar después del parto.
  • Otras enfermedades: Trastornos tiroideos, insuficiencia renal y linfedema también pueden aumentar las posibilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano.
  • Factores laborales: Trabajar con herramientas que vibran o realizar movimientos repetitivos que flexionan la muñeca, como en una cadena de ensamblaje, puede ejercer presión sobre el nervio mediano. La presión sobre el nervio puede agravarse en ambientes fríos. Aunque la evidencia científica es variable, estos factores no han sido establecidos como causas directas del síndrome del túnel carpiano.
  • Uso de la computadora: Algunos estudios han explorado la relación entre el uso de la computadora y el síndrome del túnel carpiano. Se ha sugerido que el uso del mouse, pero no del teclado, podría estar asociado con la afección. Sin embargo, no hay pruebas suficientes y consistentes para respaldar que el uso extensivo de la computadora sea un factor de riesgo definitivo para el síndrome del túnel carpiano. Es importante tener en cuenta que el uso de la computadora puede ocasionar otro tipo de molestias en la mano.

¿Cómo se puede prevenir?

Para prevenir esta afección, se recomienda reducir la tensión en las manos y muñecas mediante el uso de técnicas ergonómicas y descansos frecuentes, tomar descansos cortos y frecuentes durante las tareas repetitivas, prestar atención a la posición y postura de las manos, cambiar el mouse del computador, mantener manos calientes.

El diagnóstico del síndrome del túnel carpiano se basa en los síntomas y puede requerir pruebas como examen físico, radiografías, ecografías, electromiografía y estudios de conducción nerviosa.

En cuanto al tratamiento varía según la severidad de los síntomas e incluye opciones no quirúrgicas como el uso de férulas, antiinflamatorios y corticoides. En casos graves o cuando otros tratamientos no son efectivos, la cirugía puede ser necesaria para aliviar la presión sobre el nervio mediano.

Es fundamental abordar el síndrome del túnel carpiano tempranamente para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.

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